Una columna de opinión del medio trasandino Olé desmenuzó a esta generación dorada de La Roja que impresionó al mundo entero tras la Copa Confederaciones.

Titulada “Inolvidable generación de Chile”, la columna alabó a esta generación dorada de jugadores nacionales, señalando que “un país futbolísticamente emergente en el fútbol, como Chile, se sienta lo más orondo a discutir liderazgos con el orgullo de su competitividad”.

“En su momento, Elías Figueroa, Caszely, Zamorano, entre otros, han llamado la atención pero fueron perlas desperdigadas, no del todo acompañados con niveles acorde con sus niveles, como los genios de la actualidad. Ahora, Vidal, Alexis Sánchez, Medel, Claudio Bravo cuentan con sus satélites que giran creativamente en sus órbitas y generan el fenómeno único que resulta este Chile, asombroso también en la riquísima Sudamérica futbolera. Nacidos porque sí, no tanto brotados por una cantera continuadamente productiva sino prodigiosa en lo coyuntural”, comentaron.

“Que Argentina pelee un título mundial o continental no es novedad. Tampoco Alemania y Brasil. Siempre dispondrán de cracks, como Uruguay, aunque inconstante en la generación de poderíos grupales. Hay otros que se acerquen al rango mayor como Francia e Italia… La historia cuenta que la Hungría de Puskas, la Polonia de Deyna, el Perú de Cubillas se alinean en el fenómeno del Chile actual, por efecto de una oleada de jugadores fuera de serie. Con alguna mente pensante detrás, no tanto como resultado de un programa desde siempre. El espejo ideal para la un ciclo virtuoso de concepción a consagración sería el de un club, el Barsa, con la crianza simultánea de pichones de cracks, como cuando parió a Messi, Iniesta, Xavi y Busquets”, cerraron.