La muerte del piloto portugués Paulo Gonçalves tras sufrir un accidente en su moto caló hondo en todos los participantes del Rally Dakar de Arabia Saudita.
La primera medida que tomó la organización fue suspender la octava fecha de la competencia motor ‘con el fin de respetar el dolor y el recogimiento de los pilotos que acaban de perder a un amigo’.
El australiano, Toby Price, fue el primero en llegar a atender al piloto de 40 años y relató lo que fue la angustiante situación.
En conversación con Marca, Price detalló que “la lámpara del GPS se me apagó y vi una moto tendida en la distancia, y nunca es bueno porque era una zona de alta velocidad. Al llegar me encontré a Paulo en el suelo”.
“Primero no sabía muy bien quién iba y luego rápidamente me di cuenta de que era él. Inmediatamente vi que era algo bastante serio e intentamos que respondiese y llamamos a los helicópteros e informar al control de carrera cuanto antes”, agregó.
Prosiguiendo con el relato, Price lamentó que “continuamos llamando por ayuda y respondieron que el helicóptero estaba en camino. Intentamos hacer todo lo que pudimos, pero no había respuesta, pero lamentablemente no había respuesta”.
Con Gonçalves inconsciente y en paro cardiorrespiratorio, el piloto detalló que el helicóptero tardó ocho minutos en llegar: “Fueron los 8 minutos más largos de mi vida. Sentí que fueron como una hora. Los médicos respondieron bastante rápido, viendo como estaba él y trataron de consolarme a mí a Svitko, que llegó dos minutos después que yo”.
Pese al golpe que supone perder a un amigo y colega de profesión, Price descartó dejar la carrera y recalcó que “sabemos del riesgo que nos rodea. Solo queda esperar y rezar que no haya muchos días como estos, pero desafortunadamente a veces en este deporte tocan estos días”.
