“No hay capacidad para enterrar en el plazo normal”.
La frase anterior, desde las autoridades madrileñas, es una de las tristes consecuencias de la pandemia en España.
Acompaña al de por sí desgarrador luto de no despedirse como se debe de los seres queridos. Para muestra, una mujer citada por el periódico El País.
“He perdido a mi madre y a mi padre en 15 días”, dice, con el mayor de los lutos, una hija de 50 años. El citado medio la describe desconsolada en el estacionamiento del hospital de Txagorritxu, en Vitoria.
Estaba estacionada en ese lugar con el único fin de ver partir a su papá desde lejos y darle el último adiós, agitando su mano.
La cristiana sepultura ha dejado de ser opción para los que partieron por culpa del coronavirus. La medida sanitaria es universal como el virus.
“Me he quedado sin padres en 15 días”, repetía. Vidal, como identificó a su progenitor, se contagió de coronavirus en el referido hospital mientras acompañaba a su esposa, fallecida el pasado 3 de marzo por una falla cardiaca.
En ese centro médico reconocen la rigidez de las medidas adoptadas por el bien común, pese al luto. “Ni siquiera pueden rezar en la capilla”, confirmó un elemento de seguridad. “Me han dicho que la están habilitando para meter más enfermos”.
Del otro lado, la mujer que solo pudo alzar su brazo para decir “adiós, padre”. Se lo llevó un auto de la funeraria.
La mortandad en territorio español ha obligado al cierre de la funeraria municipal de Madrid. También el resto de funerarias han colapsado, según El Mundo.
“Ante la escasez de recursos para el depósito de cadáveres derivado de la situación generada, que implica un número importante de fallecimientos diarios, superior a los recursos de instalación disponibles en la ciudad de Madrid, se hace necesario disponer de instalaciones adicionales para poder gestionar el depósito y posterior traslado de cadáveres a destino final”, ha declarado la gerencia de Madrid Salud.
Se tomó entonces una medida extrema y es la de echar mano al “Palacio del Hielo”. Se trata de una enorme pista dentro de un gran edificio moderno acristalado que incluye tiendas y restaurantes además de cine, pista de hielo y bolera en la madrileña Hortalezas.
Como no hay capacidad para enterrarlos en un plazo normal y aún no establecido, “una superficie técnica de material sintetico de unos 2-3 centímetros de espesor” será colocada sobre la pista de hielo. El Gobierno regional y el Ejército son quienes “van a desarrollar el procedimiento operativo una vez la instalación esté preparada”.
La disposición del centro comercial y el ayuntamiento de la capital española pretende dar un margen de tiempo a las funerarias para que puedan realizar las exequias acumuladas ante la pandemia.
“La pandemia del coronavirus se acelera”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) habló nuevamente al mundo a través de sus representantes.
El balance, a cargo de su director general Tedros Adhanom, brindaba una frase desesperanzadora.
“Más de 300.000 casos de contagio del COVID-19 han sido señalados hasta el día de hoy. Es desgarrador. La pandemia se acelera”, aseguraba Adhanom, citado por la agencia de noticias France-Presse.
No obstante, la frase era seguida de un concepto que daba una luz de esperanza al mundo en busca de superar semanas de incertidumbre.
La OMS también considera que “podemos cambiar su trayectoria” en referencia al virus y a la forma de actuar de los países a merced del mismo.
“Pero lo que más importa es lo que hacemos. No se puede ganar un partido de fútbol sólo defendiendo. Hay que atacar. Pedir a la gente quedarse en casa y (establecer) otras medidas de distanciamiento físico son una forma importante de frenar el avance del virus y ganar tiempo, pero son medidas defensivas que no nos ayudarán a ganar”, afirmó.
En tanto, la Universidad Johns Hopkins sigue siendo importante una fuente de información sobre la incidencia mundial de Covid-19.
Al cierre de este resumen contabilizaba más de 16.300 muertes y más de 372 mil casos confirmados. Italia, España y EEUU están a la cabeza de los decesos.
Revisa aquí en tiempo real las estadísticas mundiales por coronavirus.
