Desde que el coronavirus empezó a hacer estragos en Europa, los talleres de Nanospace comenzaron a producir 10.000 máscaras con nanomembranas al día, para dos hospitales en el sur de la República Checa.

“Se las facturamos a precio de coste. Si los hospitales cierran debido a la falta de máscaras, nuestra región tendrá grandes problemas”, explicó a la AFP Jiri Kus, director comercial de Nanospace.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja llevar esta protección respiratoria para evitar la propagación del virus.

En Europa, la gente une sus fuerzas a través de las redes sociales para fabricar estas mascarillas. Es así que el grupo en Facebook “Chequia cose máscaras” se ha convertido en viral, con más de 33.000 miembros.

Artistas y famosos, entre ellos la actriz Dagmar Havlova, viuda del presidente checo Vaclav Havel, se han puesto manos a la obra.

Trabajar al 100%

La fabricación de máscaras también se ha extendido en Italia que, con casi 5.000 muertos en un mes, se ha convertido en el país más afectado por la epidemia en todo el mundo.

El fabricante italiano de ropa Miroglio pasó de la moda femenina a las mascarillas. En poco tiempo, logró producir 75.000 unidades por día, y quiere llegar a las 100.000, según el diario La Stampa.

Las empresas españolas también siguen sus pasos. La empresa de bolsas Diseños NT indicó a la AFP que producía de 70 a 80.000 mascarillas por día en su fábrica en Andalucía (sur), que trabaja “a 100%, 24 horas al día, 7 días a la semana”.

El gigante Inditex, con sede en Galicia (nordeste), propietario de ocho marcas de ropa como Zara, Massimo Dutti, Bershka o Stradivarius, también se plantea producir máscaras en algunas de sus plantas.

En las cárceles, los presos se han sumado al movimiento.

Las mujeres detenidas en las prisiones lituanas esperan producir 10.000 máscaras por semana para proteger al personal de los centros penitenciarios, los detenidos y sus abogados, declaró a la AFP el ministro lituano de Justicia, Elvinas Jankevicius.

En Hungría, los detenidos fabricaron en febrero unas 300.000 mascarillas para el sector sanitario.

Conocido como “el taller de Europa” por las numerosas fábricas de ropa a bajo precio, Bulgaria ha visto como decenas de sus usinas se ponían a confeccionar estos artículos.

Los diseñadores de vestuario de la ópera de Bourgas, en el este de Bulgaria, cerrada debido a la epidemia, pusieron también su granito de arena. Y Angel Baby, una empresa que produce sacos de dormir para niños en Sofía, distribuye máscaras decoradas con búhos, dinosaurios o monos, para médicos y policías.

Por falta de insumos

Este viernes se comenzó a viralizar un video donde se aprecia a enfermeras del Hospital Higueras de Talcahuano confeccionando mascarillas con máquinas de coser, producto de la falta de insumos a raíz del coronavirus.

Según dice la profesional que grabó el video, desde el ministerio les habrían dicho que prontamente no llegarán recursos para atender la pandemia, por lo que estarían confeccionando mascarillas tanto para funcionarios y funcionarias, como para las personas que llegan hasta el recinto asistencial.

“Si el personal de salud no está sano, cómo vamos a atender a todos los pacientes“, dijo la enfermera.

En este sentido emplazó al ministro de Salud, Jaime Mañalich, a atender las demandas de los funcionarios que acusan falta de insumos.

Consultado por BioBioChile, el doctor Juan Godoy, subdirector del Servicio de Salud Talcahuano, dijo que las mascarillas son de reserva y no para su uso inmediato.

Donación a contrarreloj

El dueño de Alibaba, Jack Ma, el hombre más millonario de China, anunció la donación de ventiladores mecánicos, test y de mascarillas para los países de América Latina afectados por Coronavirus, siendo una noticia que genera esperanza en tiempos donde prima la preocupación por las debilidades del sistema de salud pública.