El pasado martes la Conmebol confirmó una noticia que los amantes del balompié en el continente ya vislumbraban: el aplazamiento de la Copa América hasta 2021.
El máximo torneo de selecciones de Sudamérica se trasladó un año, por causa de la pandemia el coronavirus que ha afectado al mundo en las últimas semanas.
“Tras un detallado análisis de la situación en torno a la evolución mundial y regional del coronavirus (Covid-19), y de las recomendaciones realizadas por los organismos internacionales en materia de Salud Pública para extremar las precauciones, la Conmebol comunica el aplazamiento de la edición 47 de la Conmebol Copa América a las fechas del 11 de junio al 11 julio de 2021″, especificó la entidad en su página oficial.
“Desde la Conmebol no ha sido fácil tomar esta decisión, pero debemos salvaguardar en todo momento la salud de nuestros deportistas y de todos los agentes que forman parte de la gran familia del fútbol sudamericano”, complementaron.
Si bien el hecho no resultó una sorpresa, por la gran magnitud que ha alcanzado la crisis sanitaria, sí generó complicaciones para algunos. Por ejemplo para la selección chilena, donde el entrenador Reinaldo Rueda estaría dudando de su continuidad en La Roja, según versiones de medios locales.
Un ‘año sabático’ en Juan Pinto Durán
Aunque el director técnico colombiano valoró la decisión de la Conmebol en diálogo con Radio Cooperativa, afirmando que “es una decisión coherente con el objetivo inicial por el cual se programó esta copa, que era igualar el calendario de Europa y más nosotros”, la poca actividad del ‘Equipo de Todos’ en el último tiempo lo tendría meditando en partir.
Y es que La Roja, desde su último partido oficial ante Argentina en la Copa América 2019, solo disputó cuatro enfrentamientos amistosos en las fecha FIFA de septiembre y octubre. Los empates con la ‘Albiceleste’ y Colombia, la victoria contra Guinea y la caída a manos de Honduras.
Noviembre y diciembre fueron meses sin acción por causa el estallido social que afectó a nuestra país, situación que complicó a Rueda y hasta lo llevó a reconocer que pensó en renunciar en alguna ocasión.
De hecho, Chile debía viajar en octubre a Lima para medirse con la escuadra del Rímac. Sin embargo, el representativo nacional, encabezado por Charles Aránguiz y Gary Medel, decidió no presentarse haciendo ‘causa común’ con el movimiento social. Después, por el mismo motivo, se canceló el juego con Bolivia.
Aquella vez Rueda no escondió su incomodidad. Y aunque respaldó públicamente las demandas de la ciudadanía y aceptó la determinación de sus jugadores, dejó entrever que no apoyaba suspender el pleito en juego peruano.
“Si yo vengo a trabajar en fútbol y no hay, me tengo que ir”, dijo el DT en una conferencia donde, además, criticó la bajada de La Roja Sub23 de un torneo de preparación. “Pensé en dejar todo”, agregó.
“Su representante tiene teléfono abierto”
Con todas estas suspensiones y aplazamientos, y teniendo en cuenta que la acción oficial volvería recién en septiembre, el ‘cafetalero’ acabaría cumpliendo prácticamente un año sabático en Juan Pinto Durán.
Este escenario es el que tiene a Rueda cansado. El no poder cumplir con sus labores lo habría “contrariado”, admitió un cercano del cuerpo técnico de La Roja al diario La Cuarta.
“Reinaldo Rueda está contrariado por la situación que ha vivido en Chile. El estallido social y la suspensión de los amistosos ante Perú y Bolivia, además del poco margen que tuvo para trabajar con la Sub 23, fueron el primer golpe”, acotó el consultado.
“El hecho de estar tanto tiempo sin dirigir le ha hecho estar más receptivo para escuchar ofertas, si es que son buenas. Su representante lo sabe y tiene el teléfono abierto”, dijo también.
Así, Rueda, que goza de buen prestigio en el mundo del fútbol, especialmente el sudamericano, se abriría a abandonar el país, con un cuarto puesto en la Copa América 2019 como su gran campaña en caso de irse.
Mientras llegan ofertas, sigue trabajando
Eso sí, mientras se mantiene en suelo chileno Reinaldo Rueda sigue ejerciendo su rol seleccionador.
Sin ir más lejos, el estratega, en medio de la cuarentena por la expansión del coronavirus, ideó junto a su staff un plan de entrenamiento neuromuscular orientado al trabajo diario indoor. El mismo fue enviado a cada uno de los seleccionados.
Carlos Velasco, preparador físico de La Roja, explicó el objetivo de esta iniciativa al portal oficial de la selección: “Tiene como objetivo que los atletas de alto rendimiento reciban estas sugerencias de todo lo concerniente al mantenimiento y/o mejoramiento de la condición a través de lo que son las diferentes situaciones tanto en el aspecto cardiovascular como en neuromuscular”, expresó.
“Sabemos que nunca será lo mismo competir que entrenar, pero indudablemente se mantienen con lo que son los niveles de fuerza, que es uno de los objetivos del programa… el programa está diseñado de tal manera que puedan desarrollar este tipo de actividades en su casa y que así puedan mantener su condición”, añadió.
Con todo esto, Reinaldo Rueda sigue cumpliendo. Quizás más por obligación (contractual) que convicción. Por mientras, el teléfono del representante está abierto a recibir ofertas. ¿Se irá esta vez? Solo el tiempo lo dirá.
