La OMS informaba recientemente que el primer caso de coronavirus en China, tenía lugar en noviembre pasado.
A cuatro meses de la aparición del denominado “paciente cero”, la situación mundial es muy diferente a la época antes mencionada.
Los países, con todo y sus dificultades, vivían en la ignorancia de lo que vendría en el primer trimestre del 2020. Todos apostaban a que sería un mejor año. Pero el sentimiento global se tornó en desesperanza.
El coronavirus avanzó tanto desde China, nación de origen de la pandemia, transformándolo todo a su paso.
Estilos de vida han quedado relegados al confinamiento (en el caso de los seres humanos responsables). Basta con ver las cifras de Covid-19 a nivel mundial.
El mapa de coronavirus de la Universidad Johns Hopkins es tan certero como preocupante.
En este, se detallan por país las cifras de contagios, muertes, pacientes recuperados y casos activos de la enfermedad. Toda la información está al alcance de un click.
En términos globales y durante la construcción de este resumen, situaba el total de casos confirmados a nivel mundial, en más de 196.600.
El país con mayor número de contagios, aunque ya dado de alta, es China. Sin embargo, la situación médica de Italia seguía siendo preocupante.
Continua, junto a España e Irán, en el ranking de naciones con más contagios y decesos.
Solo ayer, en territorio italiano perdieron la batalla contra el coronavirus 345 personas, para un total de más de 2.500 muertes y más de 31.000 casos confirmados.
A esta hora, basta con una nueva revisión para ver lo cambiante de los números.
Revisa el mapa virtual de la Universidad Johns Hopkins aquí.
Entre la muerte y una vacuna china contra el coronavirus
Ayer, varios medios a nivel internacional hablaban del tema del momento. No era el coronavirus en sí, sino la vacuna que dice haber desarrollado “con éxito” la Academia de Ciencia Militar de China.
Daily Mail y CCTV, entre otros, reportaron que la entidad se refirió en un comunicado del Ministerio de Defensa local a una vacuna recombinante de la cual se prepara una producción a “gran escala”.
El paso inmediato son las pruebas en humanos, amparándose en las normas chinas e internacionales, lo cual daría máxima certeza a la hora de producirla y distribuirla.
La Fase 1 tendrá por objetivo examinar si la vacuna es segura en los seres humanos. 108 personas serán “reclutadas” como voluntarias.
Entre el 16 de marzo y el 31 de diciembre está enmarcado el período para saber qué tan segura y efectiva es su fórmula.
Se trata de un experimento que se lee complejo pero a la vez aporta esperanza en medio de la mortandad por el coronavirus.
La supervisión irá por cuenta de la Academia Militar de Ciencias Médicas y CanSino Biologics RIC, una firma dedicada a la biotecnología.
“La vacuna es el arma científica más poderosa para terminar con el coronavirus”, declaró Chen Wei, científica líder del equipo de investigaciones en el gigante asiático.
La mujer de 54 años, cuyo rostro ya está dando la vuelta al mundo tras su hazaña, se mantiene optimista del impacto que la vacuna tendrá ante una amenaza como el coronavirus.
Cabe mencionar que ha estado liderando la creación de otras vacunas contra el ébola, por ejemplo.
Wuhan, ciudad de la provincia de Hubei, al centro chino, fue el epicentro de Covid-19 a principios de este año.
Semanas después, el virus estaba atacando a ciudadanos y sus sistemas de vida: economías, movilización en calles y fronteras, turismo, en fin, todo tipo de actividad que obligó a un “reset” del mundo, pero de la peor forma.
Ahora, el país de origen del mortal virus para personas vulnerables con enfermedades crónicas (sobre todo de la tercera edad) está dando también una luz de esperanza al fabricar una alternativa para contrarrestar el virus.
Aún no están claros los detalles de su distribución tanto en China como a nivel mundial. No obstante, es responsable señalar que el tiempo corre para el mundo y es urgente que la ciencia actúe de forma expedita para hacerle frente a un enemigo silencioso pero agresivo con los humanos.
Otros científicos en Alemania también están trabajando en vacunas para combatir al coronavirus.
La situación no ha estado exenta de polémica, ya que el gobierno de Ángela Merkel, no tuvo reparos en señalar al inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, de estar presionando para obtener la exclusividad de la misma.
No obstante, la líder alemana quedó desmentida por el mismo fabricante de su país.
“CureVac no ha recibido ninguna oferta del gobierno estadounidense o de entidades afines antes, durante o después de la reunión de la Task Force en la Casa Blanca el 2 de marzo”, tuiteó el laboratorio, con sede en Tubinga (suroeste de Alemania).
To make it clear again on coronavirus: CureVac has not received from the US government or related entities an offer before, during and since the Task Force meeting in the White House on March 2. CureVac rejects all allegations from press.
— CureVac (@CureVacAG) March 16, 2020
