Desde las 21:00 horas (de Chile) comenzaron a consolidarse los resultados de un martes cualquiera para el mundo, pero no para la oposición estadounidense que busca al rival de Donald Trump, de cara a las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
Virginia arrojó resultados iniciales de la decisiva jornada. En ese estado se disputaban 99 de 1.357 delegados en juego, sólo este pasado martes. Recordemos que para ser el candidato presidencial, un aspirante debe conseguir un total de 1.991 que se requieren, camino a la convención demócrata en julio.
Sondeos locales dieron como ganador al precandidato Joe Biden, según informó la agencia de noticias France-Presse.
Paralelamente, se conocían los resultados en Vermont. El senador por ese estado, Bernie Sanders, se agenciaba los 16 delegados asignados a dicho lugar.
Pasaban los minutos y los resultados favorecían a Biden, según las proyecciones de los medios estadounidenses, que lo daban como ganador en Carolina del Norte, donde los precandidatos se disputaban 110 delegados y en Alabama, con 52 delegados.
“Estoy con vida, no me han enterrado. No estoy muerto. Estoy de vuelta”, celebraba Biden, que se lanzó a la carrera como favorito, pero que en las tres primeras internas tuvo resultados decepcionantes.
El candidato moderado se impuso también en los estados de Tennessee (64 delegados) y Oklahoma (37) en las votaciones.
Parecía el “supermartes” del hombre por el cual los demócratas promovieron el impeachment contra el presidente Trump, quien habría presionado al gobierno de Ucrania para investigarlo a él y a su hijo (Hunter) por supuestos negocios fuera de la ley. Una presunta estrategia ante una eventual candidatura de Biden.
Colorado, otro de los 14 estados donde ayer se llevaron a cabo primarias, se decidió por Sanders. Los resultados le dieron el triunfo en ese territorio donde se disputaban 67 delegados.
Sin embargo, Biden, exvicepresidente de Barack Obama, sumó otro triunfo en Arkansas (31 delegados).
Pasada la medianoche (hora chilena) se conocía otro territorio conquistado por el conservador precandidato. Y es que Biden triunfaba, según los sondeos locales, en Minnesota (75 delegados).
A esas alturas de la contienda interna, el precandidato Sanders se inyectaba una dosis pública de optimismo.
“Hoy les digo que tengo la absoluta confianza de que voy a ganar la nominación demócrata”, decía el aspirante socialista democrático, tal como lo califican los medios estadounidenses.
Pero Biden respondía también públicamente que vivía “una buena noche” que “se va a poner mejor”.
En el intertanto, Sanders ganaba en Utah, donde los precandidatos se disputaban 29 delegados.
“El premio gordo” del supermartes
Sin duda, los estados en la mira durante la jornada de ayer eran Texas y California, por su gran número de delegados en disputa, con 228 y 415, respectivamente.
A esas alturas de la contienda, Biden y Sanders se dedicaban discursos contrapuestos, que hacían ver sus marcadas diferencias ideológicas a la hora de aspirar a competir contra el actual presidente, quien va por la reelección.
“No se puede vencer a Trump con el mismo tipo de política de siempre”, advertía el ganador del mayor botín de delegados en suelo californiano.
Pese a las tempranas victorias de Colorado, Utah y Vermont, Sanders sufrió un duro golpe luego de que, entrada la madrugada, uno de los “premios gordos” de la jornada fuera para su principal competidor. Joe Biden obtenía el favor de Texas y, con él, lograba aventajar al candidato independiente.
Pero la noche estaba para sorpresas. Luego de que los triunfos en Alabama, Arkansas, Carolina del Norte, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennesee y Virginia parecieran sellar el triunfo del exvicepresidente demócrata, California le sonrió a Bernie Sanders y volvió a ponerlo en carrera considerando su masivo tamaño de 415 electores disponibles. No en vano es el estado de Estado Unidos con mayor peso electoral.
Y aunque aún quedan votos pendientes por contar en California, con 33% a favor de Sanders y 24% para Biden, el primero ya logra encumbrarse con 390 delegados totales; siguiendo de cerca a Joe Biden, que lidera con 330 delegados, según el último conteo del New York Times pasadas las 9:30 de la mañana, hora de Chile.
Mucho más atrás vienen Elizabeth Warren con 36 delegados y Michael Bloomberg con 12.
¿Qué pasará con el precandidato Bloomberg?
Parecía una noche entre Biden y Sanders. Pero los otros precandidatos estaban vigentes en la contienda, aunque olvidados por los resultados que favorecían mayormente al demócrata moderado y mantenían de cerca a su rival más notorio, el socialista demócrata.
Sin embargo, los medios estadounidenses se hicieron eco de lo dicho por el equipo de campaña de otro de los aspirantes a la candidatura demócrata.
El exalcalde neoyorquino, Michael Bloomberg, daría a conocer, una vez consolidados los resultados del “supermartes”, si continúa o no en la contienda por la candidatura del partido opositor.
Más temprano, France-Presse lo citaba en el marco del proceso, recordando que en sus campañas para la alcaldía de Nueva York, forjó una “coalición amplia” que unió a demócratas, independientes y republicanos moderados.
Muy pendiente de sus rivales, el presidente Trump volvió a burlarse del proceso y de algunos de sus protagonistas.
El mandatario tuiteó que “Mini Mike” (apodo que le da a Bloomberg) nunca podrá recuperarse de su “incompetencia” en los debates, además de publicar un video en el cual el precandidato se lame los dedos mientras come bocadillos. “No te lamas los dedos sucios”, escribió.
Mini Mike, don’t lick your dirty fingers. Both unsanitary and dangerous to others and yourself! pic.twitter.com/LsKLZNeZL9
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 4, 2020
“Mucho se va a saber esta noche”, le había dicho antes el presidente estadounidense a un grupo de periodistas, tras reiterar que el Partido Demócrata “está tratando de robarle” la elección a Sanders.
Bloomberg obtuvo el triunfo en Samoa americana, uno de los catorce territorios no incorporados de los Estados Unidos de América. Es uno de los 17 territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. Ahí estaban en juego tan solo 6 delegados.
Cabe mencionar que la aspirante y senadora Elizabeth Warren, no ganó ni en su propio estado, Massachusetts (91 delegados). Fue Biden quien se llevó el triunfo en ese lugar.
Los republicanos también tuvieron primarias
13 distritos del país norteamericano pusieron a competir a Donald Trump y otros republicanos, entre estos su más cercano rival en unas primarias de trámite en el partido oficialista.
Republicanos de Arkansas, Vermont, Maine, Colorado, Tennessee, Massachusetts, Texas, Alabama, Oklahoma y Carolina del Norte, vivían sus propias internas, de las que se arrojaron resultados tan tempranos como contundentes.
En ese proceso no se vivía el hombro a hombro entre Biden y Sanders. Trump, prácticamente, no tenía rival y su candidatura ya estaba definida, pero faltaban los territorios antes mencionados para consolidarlo en la nominación.
En la mayoría de los distritos, el mandatario obtenía el 95% de apoyo, salvo en Vermont y Massachusetts. En estos se llevaba el 89% y el 77% de las votaciones.
