Un brasileño de 61 años, que permaneció en Italia entre el 9 y el 21 de febrero, es el primer contagiado por el nuevo coronavirus en Sudamérica y toda Latinoamérica.
Su arribo a Brasil fue a través de París, donde embarcó para llegar a su país.
Sin embargo, su mayor tiempo de estancia fue en suelo italiano, donde ya se reportan más de 300 contagios y al menos siete muertes por Covid-19.
El periódico local Extra reveló detalles de la situación del paciente, quien dio positivo a una primera prueba. Más tarde, las muestras fueron enviadas al Hospital Albert Einstein, en São Paulo. Ahí se confirmó el diagnóstico.
El sexagenario no está hospitalizado. Fue enviado a su domicilio donde debe permanecer en cuarentena obligada tras importar la enfermedad a territorio brasileño y sudamericano.
Una veintena de casos sospechosos
El periódico O Globo informó durante la pasada jornada que existe por lo menos una veintena de casos sospechosos del nuevo coronavirus en Brasil.
Uno de ellos corresponde a una persona que estuvo en contacto con el paciente cero, pero no viajó a ningún país con casos confirmados. Lo anterior, significaría la primera transmisión entre personas dentro del territorio brasileño.
Entre los otros 18 casos, también hay uno que mantuvo contacto con otro paciente sospechoso de coronavirus. El resto, corresponde a personas que permanecieron en países donde se reportan casos confirmados: Italia, Alemania, Tailandia, Francia y China.
Sin embargo, las autoridades sanitarias aclararon que todo se trata de sospechas y por ende los análisis serán parte fundamental de una respuesta más certera a la sociedad.
Acciones a la baja, nerviosismo al alza
Las operaciones bursátiles en Brasil se abrieron este miércoles, tras dos jornadas de feriado carnavalero.
La fiesta de hace dos días quedó atrás. De la samba vivida en Sao Paulo, se escaló al nerviosismo debido a los reportes del primer contagio de coronavirus. Fue toda una inyección de ansiedad en la bolsa de valores local.
Por ejemplo, el Ibovespa (índice de referencia de la Bolsa de Valores de São Paulo) registró un fuerte desplome de 1.9% en la apertura.
Las pérdidas se intensificaron con el avance de la jornada y la caída llegó a 7.3%, para luego terminar en 105,381 puntos.
Los síntomas de ansiedad en plena jordana bursátil se suman a una tendencia mundial desde el pasado lunes, cuando las principales bolsas del mundo sufrieron un desplome anímico, debido al nerviosismo causado por el coronavirus y su avance desde China a otras regiones del mundo como la sudamericana, desde ayer.
En Chile, por ejemplo, el índice IPSA llegó a su nivel más bajo en 3 años, según reportes de Diario Financiero.
En números, la caída fue de 1.56%, llegando a los 4.361,41 puntos. Se trata de su menor nivel desde febrero de 2017.
Los síntomas en el mercado bursátil chileno también están asociados al nuevo coronavirus y su avance. El mismo cuadro negativo presentaron los principales índices bursátiles en EEUU. El que aglutina a las empresas tecnológicas, el Nasdaq, cerró con una caída del 2.77%. Otros, como el industrial Dow Jones, sufrieron un desplome y cierre del 3%.
La agencia de noticias France-Presse informó que al cierre de la actividad en las bolsas europeas, estas atravesaban un efecto febril, logrando una leve recuperación, pero manteniendo los niveles de nerviosismo y ansiedad por culpa de Covid-19
Nerviosismo en bolsas europeas:
París ganó 0,09% y cerró a 5.684,55 puntos.
Fráncfort cedió 0,12%, se colocó en 12.774,88 puntos.
Londres mejoró 0,35%, hasta 7.042,47 puntos.
Milán subió 1,44% y se situó en 23.422,54 puntos.
Madrid aumentó 0,71%, se puso en 9. 316,80 puntos.
Fuente: AFP
Ansiedad en la frontera de Brasil con Paraguay
Los medios paraguayos eran los encargados de informar sobre la llegada de los posibles pacientes con el nuevo coronavirus, incluso antes de que se confirmara el primer caso positivo.
En el sitio de noticias Hoy, se hablaba de los controles sanitarios que las autoridades sanitarias emprendieron, tras conocerse que los viajeros arribaban con síntomas de Covid-19.
La preocupación se activó con más fuerza en la localidad de Guaíra, fronteriza con el distrito de Salto del Guairá de Brasil.
“Hemos comprobado la existencia de casos de personas que llegaron de Italia, de la zona de impacto del coronavirus, que presentan síntomas parecidos a la enfermedad”, decía el comunicado que se hizo extensivo para los paraguayos, dada su cercanía geográfica con el otro país.
Ciudadanos paraguayos expresaron sus quejas a través de redes sociales, asegurando que el gobierno local no está poniendo el suficiente empeño para evitar contagios de coronavirus en su territorio.
Entre el nerviosismo y las “fake news”
En Colombia, los portales noticiosos dedican casi la totalidad de sus publicaciones al coronavirus, sus efectos, las fake news sobre el tema y otros aspectos aterrizados al interés local.
Por ejemplo, en el informativo Semana se destaca sobre las reuniones con mascarillas entre directivos del metro de Bogotá y representantes del consorcio chino APCA TransMetro.
La imagen generó nerviosismo entre los colombianos, quienes asumieron la llegada del coronavirus a su país, pero todo se trató de una escena de carácter preventivo que trajo connotaciones trágicas en momentos en que el mundo se informa poco pero especula mucho sobre Covid-19.
El mismo medio colombiano hace referencia en otra pieza informativa, negando que el coronavirus provoca convulsiones repentinas. Lo anterior fue necesario, debido a los rumores en redes sociales que lo aseguran.
La viróloga, María Fernanda Gutiérrez, fue entrevistada por ese medio para explicar detalles del virus y para desmentir tajantemente las especulaciones tipo cadenas de Whatsapp: “No es verdad que la gente vaya a comenzar a convulsionar en la calle”.
Algunos países sudamericanos, en su mayoría, se han limitado a informar lo que ocurre en Brasil con el primer caso de coronavirus confirmado para toda Latinoamérica. Pero también se muestran enfocados en sus protocolos para evitar la expansión de una enfermedad que afecta principalmente a personas de la tercera edad, con padecimientos previos que los hacen vulnerables a Covid-19.
