A seis meses de que se hicieran públicas las primeras acusaciones de acoso sexual contra Plácido Domingo, y también a medio año de que las negase explícitamente, el tenor español pidió disculpas mediante un comunicado donde asegura asumir “toda la responsabilidad” de sus actos.

“Quiero que sepan que siento mucho el sufrimiento que les causé… Asumo toda la responsabilidad de mis acciones”, se lee en la declaración del cantante de 79 años, denunciado en 2019 por más de 20 mujeres por haberse propasado con ellas. Uno de los testimonios, sitúa los hechos 30 años atrás.

En su disculpa, también se mostró compasivo con aquellas que “hayan podido tener miedo a expresarse abiertamente, por el temor de que sus carreras se vieran afectadas”, aseguró, en un giro radical de su postura tras el inicio del escándalo.

“Respeto que estas mujeres finalmente se hayan sentido cómodas para hablar”, confesó Domingo, luego de varios meses “reflexionando sobre las acusaciones de varias colegas”, las mismas que en agosto pasado definió como “profundamente preocupantes y, tal como se presentan, inexactas”.

Pero, ¿qué ocurrió para que Plácido Domingo cambiara radicalmente de opinión en torno a sus denunciantes?

La declaración del cantante lírico fue emitida casi al mismo tiempo del duro informe del Sindicato de Músicos de Ópera de Estados Unidos (AGMA), que concluyó que el músico acosó sexualmente a distintas mujeres y abusó de su poder cuando ostentaba los cargos de director de la Ópera Nacional de Washington y la Ópera Nacional de Los Ángeles, en EE.UU.

De acuerdo al texto, las denuncias contra el intérprete son ciertas y van desde “el flirteo hasta proposiciones sexuales, dentro y fuera del ámbito de trabajo”, tal como cita el diario El País de ESpaña.

La publicación asegura que el sindicato recopiló los testimonios anónimos de 27 mujeres denunciantes, entre testigos de actos de acoso y víctimas directas. “El sindicato va a tomar medidas para resolver las cuestiones sistémicas que permitieron que ocurriera el acoso en el trabajo y se quedara sin denunciar”, aseguraron, detallando que por ahora no entregarán detalles particulares de su investigación.

El panorama para Domingo, sin embargo, podría venir mucho peor, ya que la Ópera de Los Ángeles también desarrolla una investigación en torno a las denuncias de las trabajadoras de la institución, que dirigió desde 2003 hasta octubre pasado.

La lista de víctimas del tenor, hasta el momento, es larga y en ascenso. Luego de las primeras 9 mujeres que contaron a la agencia AP su traumática experiencia (entre ellas una bailarina y 8 cantantes), vinieron otros 11 testimonios. Uno de ellos fue el de la cantante Angela Turner Wilson, quien aseguró que el español tocó sus pechos en un camarín mientras se maquillaban.

En Chile, a raíz de las denuncias, la periodista Consuelo Saavedra también contó su experiencia personal con el intérprete, a quien conoció en Nueva York hace 20 años.

“Estaba visitando por primera vez Nueva York. Fui a conocer el Lincoln Center de día y de repente veo pasar a Plácido Domingo. Yo estaba con mi pareja, que estaba en el baño”, recordó en Radio Duna. Tras abordar al cantante, fue invitada por él a su ensayo general, y a su vez a uno de sus restaurantes en la ciudad.

“Yo le dije ‘ya, genial, puedo venir con mi marido…’. Y se acabó la discusión, pero súper amable. Me dijo ‘por supuesto, llama a este número de mi mánager y dile que te encontraste conmigo para que te dé entradas al ensayo… Era bueno para los ‘avances”, contó Saavedra.

Mon Laferte, quien compartió escenario con él en el concierto gratuito que ofreció en 2017 en el Estadio Nacional, aseguró que no volvería a aceptar una invitación del tenor: “Conocí a un hombre bello, respetuoso, amable, talentoso. Y me quedo con esa imagen. Pero hoy no volvería a cantar con él después de saber lo que pasó. Es difícil”, dijo recientemente al diario La Cuarta.

Uso del poder

A diferencia del caso de Harvey Weinstein, este lunes declarado culpable de agresión sexual en primer grado y de violación en tercer grado por los tribunales de Nueva York, aún no existen denuncias judiciales contra Domingo, a pesar que la mayoría de las acusaciones coinciden en que habría utilizado su condición de poder para efectuar dichos abusos.

“Que alguien te esté intentando tomar de la mano durante una comida de negocios es raro, o que te ponga la mano en la rodilla. Siempre te estaba tocando de alguna forma, siempre besándote”, comentó una de las denunciantes en agosto pasado.

“Hay una tradición oral de advertir a las mujeres sobre Plácido Domingo”, agregó una mezzosoprano que fue testigo de las conductas del español. De acuerdo a su testimonio, y al informe del sindicato estadounidense, estas eran un rumor “vox populi” en el ambiente de la ópera.

Pese a lo anterior, la reacción del circuito internacional de ópera ha sido dispar: mientras algunas ciudades de Estados Unidos como Filadelfia y San Francisco han cancelado sus presentaciones, Europa le ha brindado un efusivo apoyo.

El año pasado, a semanas que se hiciera público el escándalo, Domingo fue ovacionado durante largos minutos en el festival de Salzburgo (Austria) y en Szeged (Hungría). Zúrich, Moscú y Valencia, a su vez, también recibieron al intérprete con homenajes y elogios.

El Teatro Real, la “casa de la ópera de Madrid” desde su inauguración en 1850, fue una de las instituciones que más férreamente defendió a Domingo tras las acusaciones, “por todo lo que representa su extraordinaria carrera para la lírica española e internacional, y por su ejemplar trayectoria en esta institución”.

Meses después, la postura del recinto es otra: con miras a la presentación de La traviata en mayo próximo, desde el Teatro Real aseguraron que tomarán una pronto una decisión respecto a la estadía de Domingo en el programa 2020. En Salzburgo, por ejemplo, tampoco se han referido a una posible presentación del artista.

“Ahora más que nunca el mito encara el posible final de su carrera”, asegura el diario El País de España, en un artículo que deja entrever un posible retiro de Plácido Domingo de los escenarios, acelerado por su reciente reconocimiento de los hechos y la proximidad de su cumpleaños número 80, agendado para enero próximo.

¿Será este el fin de la carrera de Plácido Domingo? A tres días de la conmemoración del aniversario número 54 de su debut en la ópera, la respuesta aún es un misterio.