Fue el 30 de diciembre del 2019, que la congregación de los Sagrados Corazones dio a conocer los resultados de la investigación previa en contra de sacerdotes de sus filas: Juan Andrés Peretiatkowicz, Jorge Prieto y Gerardo Joannon.

En el comunicado, la congregación estableció como verosímiles las denuncias en contra del primero; en el caso de Prieto, que está fallecido, se establecieron plausibles las acusaciones; pero en el caso de Joannon, los Sagrados Corazones aseguraron que no eran verosímiles ni la denuncia de violación -ni la de otros hechos de connotación sexual- realizada por Carolina Marín.

Sin embargo, esto último no coincide con el informe de la investigación previa, que forma parte parte de la carpeta investigativa que tiene la Fiscalía, a la que tuvo acceso Radio Bío Bío, donde se establecen que esos otros actos de connotación sexual son plausibles. Incluso se cuenta con una segunda denuncia en contra del cura asociada a adopciones ilegales.

“En suma, si bien no es posible acreditar la violación, sí se considera plausible que haya sido objeto de tocaciones de carácter sexual por parte del denunciado”, dice el texto.

En la indagatoria se revisaron varios antecedentes, entre ellos, se incluyó dentro de la investigación previa otra denuncia en contra de Gerardo Joannon, realizada por una mujer que fue alumna del colegio, quien dio cuenta de una relación sentimental confusa con el cura, y que denuncia que fue víctima de hostigamientos y de tocaciones físicas, que incluyen un beso forzado, lo que le comentó al sacerdote Jorge Prieto, sin éste darle crédito.

A esto se suma que la mayoría de los relatos dieron cuenta del conocido caso de Carolina Celedón, la sicóloga madre de la hija de Andrés Rillón. Esa bebé fue dada por muerta, y fue parte de las adopciones ilegales realizadas por el cura.

Según el testimonio de exalumnas, una exdirectora y exprofesoras, Joannon sostuvo una relación inapropiada con quien en ese entonces era menor de edad. En los relatos se sostiene que Carolina Celedón pasaba la noche en una pieza con el cura.

Además se incluye la declaración de una profesora de religión del establecimiento que aseguró que a diferencia de la información oficial que dieron los SSCC, Joannon sí trabajó con el ciclo básico, porque era uno de los sacerdotes disponibles, pero que la mayoría de sus funciones las hacía con alumnas de enseñanza media. Sostuvo, además, que el cura tenía acceso a las alumnas de enseñanza básica “sin dificultad”.

Joannon y Celedón | RBB
Joannon y Celedón | RBB

Todo eso daba cuenta del comportamiento del sacerdote, quien también dio su declaración. Negó todos los hechos, aunque reconoció los problemas por su relación con Carolina Celedón.

En la declaración se aboca también a las adopciones irregulares, donde dijo que el ministro Carroza le encontró toda la razón en lo que hizo para evitar un aborto, pero que no podía decirlo públicamente. También dijo que el Vaticano le había manifestado que nada de lo que había realizado era incorrecto.

Tras hacerse públicos los antecedentes de la investigación previa, la situación generó rabia en la denunciante Carolina Marín, quien considera que con esto surgen preguntas, entre ellas cuál es el poder real que tiene al interior de la congregación.

“Por un lado, tengo la tranquilidad que corrobora que yo no he mentido. Pero por otro lado me generó una rabia increíblemente grande, porque es como que hubieran basureado con mi nombre todo este tiempo. Y han pasado más cosas, que no son públicas. Siguen abusando del poder, siguen abusando de esconder las cosas, esconder, tapar cuál es el poder real que tienen”, apuntó.

El vocero de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos, Helmut Kramer, consideró que la congregación pretende cuidar la figura de Joannon, ya que “una cosa es la responsabilidad moral, penal, de Joannon, como un abusador, como un violador, pero a esto se suma la actitud de la congregación de los SSCC de querer cuidarlo, protegerlo y desacreditar los testimonios de las víctimas”.

Verosímil ≠ plausible

En su defensa, la Congregación de los Sagrados Corazones dijo a La Radio que la congregación ha entregado la investigación previa a la Fiscalía y ha enviado los antecedentes a Roma porque ha querido actuar de buena fe y con transparencia.

En ese contexto, aclaran que lo que se ha realizado es solo una “investigación previa”. Es decir, una recolección de antecedentes y testimonios que no constituyen un juicio, ni una resolución definitiva de cada caso, ni mucho menos. A partir de esos resultados, verán tanto la justicia chilena como la canónica si es necesario realizar más investigaciones o continuar con un juicio en cada caso.

En específico, en la investigación previa se afirma que no hay antecedentes verosímiles contra Gerardo Joannon respecto de la violación que denuncia Carolina Marín.

Sin embargo, esto no es una resolución final, sólo un antecedente con el que pueden contar tanto Fiscalía como la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma, para tomar sus decisiones en orden a continuar con acciones judiciales respecto de este delito u otro posible delito que pueda haber aparecido en la investigación previa.

Con todo, sostienen además que existe una diferencia entre verosímiles y plausibles, y que por eso no se incluyeron las afirmaciones que estaban en el informe.