Nicolás Castillo pasa por el momento más complicado de su carrera profesional. Desde su llegada al América de México, las lesiones no lo han dejado tranquilo y podría pasar hasta un año afuera de las canchas.
Esto luego de que desde México aseguraran que estará nueve meses sin entrenarse a causa de una trombosis que sufrió en la pierna derecha. Desde las ‘Águilas’ el panorama es más desalentador: un año sin disputar un partido de fútbol.
El calvario comenzó cuando se confirmó una lesión en el músculo recto femoral de su pierna diestra. Una cirugía rutinaria se complicó con la aparición del primer coágulo, después llegó un periodo de recuperación intensiva y cuando todo parecía haber quedado atrás, apareció el segundo.
Para fortuna del jugador, el coágulo también fue retirado con éxito, aunque ahora comienza un largo periodo de recuperación, justo cuando las críticas de la afición y de la prensa azteca eran más severas que nunca.
Pese a la delicada situación, el artillero de la selección chilena se muestra optimista y a través de sus redes sociales recalcó tras dejar el hospital que “gracias a todos los doctores que hicieron posible y estuvieron en el momento preciso para yo estar aquí… hoy tengo un partido aparte, y no lo voy a perder!”.
“No sé lo que depare mi futuro, pero lo más valioso es que tengo una familia, amigos, compañeros, dirigentes, cuerpo técnico que no me dejaron solo nunca!”, recalcó.
De esta forma, el cuadro mexicano y La Roja de Reinaldo Rueda pierden a un importante valor de cara a una temporada 2020 que recién está comenzando. Castillo deberá remar contra la corriente y la incertidumbre para revitalizar una carrera que en los últimos años ha tenido más sombras que luces.
“De fichaje estrella a ser resistido en el club más grande de México”
El 31 de enero del 2019, el América anunciaba con bombos y platillos el fichaje de Nicolás Castillo. El artillero dejaba atrás el Benfica portugués tras un olvidable paso y volvía a la competencia donde supo brillar y relanzar su carrera.
Se trataba de un desafío con letras mayores. Castillo llegaba al cuadro más popular de México, donde recibiría un sueldo de cinco millones de dólares al año, además de los diez millones desembolsados por las ‘Águilas’ para contratar al jugador.
De esta forma, el chileno dejaba atrás seis meses de irregularidad, algo que el mismo reconoció, indicando que “soy muy autocrítico y no estuve a la altura en Europa. En la pretemporada hice goles y estuve jugando pero el primer partido oficial falté por una suspensión, jugó un delantero y empezó a marcar, obviamente fue una responsabilidad mía”.
Sin embargo, en poco más de un año en el club, todavía no se ven luces de aquel jugador que deslumbró en los Pumas de la UNAM y Universidad Católica.
Su último trago amargo lo vivió en la final del Apertura 2019. El escenario era el mítico Estadio Azteca y el rival el Monterrey de Antonio Mohamed.
Todo se definiría en los penales, donde los ‘rayados’ tuvieron mejor puntería y se quedaron con el título. Castillo erró uno de los penales y las críticas le llovieron, sobre todo por el bajo porcentaje de goles que registró a lo largo de la temporada.
Con el actual panorama, llegaron los mensajes de apoyo de la afición, jugadores y cuerpo técnico de la institución. Pero si de inversión se trata, el fichaje de Castillo sin duda se recordará como uno de los menos rentables en el fútbol mexicano en los últimos años.
“El trágico ejemplo de Miguel Calero con la trombosis”
Pese a que la trombosis no es una enfermedad que se dé con tanta regularidad en el fútbol de alto nivel, existen casos de jugadores que atravesaron por lo mismo y debieron arrastrar ese problema hasta el final de sus días.
Lo que pasó con el portero colombiano Miguel Calero lo refleja a la perfección. El 4 de diciembre de 2012, el club Pachuca se despertaba con la triste noticia del fallecimiento de uno de sus grandes ídolos.
Su deterioro fue muy rápido y pese a los intentos de los médicos no logró sobrevivir a un coágulo que obstruyó el flujo sanguíneo al lado derecho de su cerebro. Estuvo dos días en cuidados intensivos y después fue operado para retirar la obstrucción y pasar 72 horas en observación.
Sin embargo, le declararon muerte cerebral y perdió la dura lucha que sostuvo en sus últimos años contra la trombosis. Tenía 41 años y era el encargado de dirigir a los porteros del Pachuca.
En conversación con Espn, el médico que atendió a Calero, José Antonio Torres, explicó los cuidados que deberá tener para el resto de su vida el ariete nacional.
“Hasta dónde está mi conocimiento, después de haber ido a Estados Unidos, Argentina, a todas partes, a ver el caso de Miguel Calero, los especialistas coinciden que tiene que estar bajo tratamiento permanentemente después de una trombosis”, partió indicando.
Sobre los pasos a seguir tras salir del hospital, el médico detalló que “cuando menos a seis meses dura el tratamiento y eso sujeto a estar evaluando exámenes de biometrías hemáticas, exámenes para ver cómo se encuentra la cirugía, porque me imagino que le pusieron algún tratamiento para tener el vaso abierto”.
En la misma línea, agregó que “en el caso de Miguel Calero, el uso de anticoagulantes se recomendó de por vida, tanto que eso aceleró su retiro de las canchas y definitivamente el uso de medicamento era para siempre”.
Pese a que las posibilidades de sufrir el mismo problema son bajas, Torres advirtió que “en el caso de un paciente que esté bien tratado, bien anticoagulado, el porcentaje baja, pero sí hay posibilidades de que se vuelva a presentar un cuadro. Tan es así que recuerdo lo de Miguel: tiene una trombosis en Monterrey, nos vamos a Estados Unidos a tratarlo. Se opera, se le pone un ‘stent’. Regresa, juega el Mundial de Clubes, todavía otro año con el club y definitivamente se retira porque el riesgo estaba latente. Ya retirado, se vuelve a manifestar la trombosis que desgraciadamente le quitó la vida”.
“Lo sufre el América y la selección chilena”
El periodo de recuperación le impedirá a Castillo disputar lo que resta del campeonato mexicano con el América y además se perderá importantes partidos con la selección chilena.
Una de las grandes preocupaciones de Reinaldo Rueda era mejorar la cuota goleadora del ataque de La Roja. A lo largo de su periodo en el banquillo, varias han sido las alternativas.
Jean Meneses, Diego Rubio, Felipe Mora, Iván Morales y hasta el ‘desconocido’ Niklas Castro que juega en Noruega, son seguidos por el cafetero.
Por curriculum, Castillo estaba por sobre todas estas opciones. A pesar de que no rindió como lo esperaba, tiene experiencias en la Bundesliga, fútbol italiano y en Bélgica. Sin embargo, ahora se perderá el inicio de las clasificatorias al Mundial de Catar y la Copa América 2020 a disputarse en Argentina y Colombia.
De esta forma, comienza un largo proceso de recuperación, donde el factor sicológico también tendrá gran influencia. Castillo ya adelantó que no dará el brazo a torcer y ya está jugando el partido más importante de su vida.
