Los aspirantes demócratas a la Casa Blanca quemaron sus últimos cartuchos el domingo en Iowa, intentando convencer a los indecisos a un día de las votaciones en ese estado, que abren oficialmente la carrera por las presidenciales en Estados Unidos este lunes.
“Todo comienza mañana por la noche en Iowa”, dijo el domingo Bernie Sanders, de 78 años, en una sala llena de gente en Iowa City. Hace cuatro años, el senador perdió aquí por un pelo contra Hillary Clinton, y esta vez espera que el estado sirva de trampolín.
Sanders se apoya en la juventud y en cada etapa elogia a “la generación de jóvenes más progresista en la historia de este país”.
“Salgan y llamen a las puertas”, instó el domingo en un mitin, donde los problemas de sonido dieron un toque de “bajo costo” al escenario como un recordatorio de que “Bernie” no es el candidato de los ricos.
El lunes por la noche Iowa será el primer estado en votar para elegir al candidato demócrata que afrontará al presidente Donald Trump en las presidenciales de noviembre.
Y no hay un claro favorito.
En la víspera de la votación, Sanders seguía liderando los sondeos en ese estado rural de solo tres millones de habitantes pero muy influyente. El político izquierdista adelanta por poco al centrista Joe Biden (77 años), al exalcalde moderado Pete Buttigieg (38 años) y a la senadora progresista Elizabeth Warren (70 años).
Juicio político presente
Pero este domingo hasta siete de los 11 candidatos demócratas que aspiran a la candidatura hicieron campaña en Iowa.
“Mañana pueden arruinar la noche de Donald Trump”, dijo Biden ante un millar de simpatizantes en Des Moines.
“Les prometo: si están conmigo acabaremos con el reino de odio y división de Trump”.
El juicio político contra el presidente en el Senado planea sobre el arranque de las primarias demócratas. Se espera que los legisladores muy probablemente voten el miércoles por su absolución de los cargos de abuso de poder y obstrucción, lo que sería una gran victoria para las aspiraciones del republicano de lograr un segundo mandato.
Tres de los principales contendientes aprovecharon un respiro de sus obligaciones en Washington como jurados en el juicio político para presentarse en Iowa, un estado donde las diferencias se suelen conseguir en el terreno.
Los senadores Sanders, Warren y Amy Klobuchar, una moderada a la que los sondeos sitúan en quinto lugar en Iowa, acudieron a varios eventos el domingo, antes de volver a Washington el lunes para la reanudación del juicio.
“Es un comunista”
Ya sea que los candidatos tengan una edad demasiado avanzada, como Bernie Sanders y Joe Biden (77), o sean considerados recién llegados, como Pete Buttigieg, su mensaje a las bases demócratas es que cada uno de ellos es el más capaz de derrotar a Trump.
“Lo más importante es vencer a Donald Trump”, dijo Elizabeth Warren.
Biden, que lidera los sondeos a nivel nacional, subraya su paso por la vicepresidencia durante los ocho años de Barack Obama.
“Necesitamos a un presidente que esté listo desde el primer día”, repite.
Para aquellos para los que la juventud pueda ser un problema, Buttigieg recuerda a Kennedy, Bill Clinton y Obama: “Durante medio siglo, cada vez que mi partido ha ganado la Casa Blanca, ha sido con un candidato que era nuevo en la política” dijo a CNN el domingo.
Trump ya se ha metido de lleno en la contienda demócrata, y este domingo reanudó sus ataques, tachando a Biden de “Sleepy Joe” (Joe el dormido), y acusando a Sanders de comunista.
“Pienso que es un comunista“, dijo al Fox News.
Iowa se considera un estado crucial en las primarias por ser el primero donde se vota. Un buen resultado aquí puede impulsar a un candidato hacia nuevas victorias en los estados que votarán a continuación, empezando por Nuevo Hampshire, que irá a las urnas ocho días después. Un fracaso puede significar el final de la carrera por la investidura.
“Es el Super Bowl del campo”, bromeó Klobuchar, de 59 años, refiriéndose a la final del campeonato de fútbol americano del domingo en Miami.
En un estado donde casi la mitad de los electores demócratas se mostraban indecisos hace apenas una semana, miles de voluntarios se movilizaron para convencer a transeúntes o vecinos de votar por su candidato.
Este mismo domingo, Kim Robinson, de 67 años, cambió su apoyo de Biden a Buttigieg.
“Y podría cambiarme a Amy Klobuchar” antes de la votación, dijo a AFP. “Ahora mismo es un asunto de quién pienso puede ganar” contra Trump.
La votación arranca el lunes, cuando cerca de 600.000 habitantes afiliados al partido demócrata podrán acudir a unas 1.700 salas -escuelas, antiguos teatros, iglesias, entre otros- para mostrar públicamente su apoyo agrupándose con las demás personas que respaldan a su candidato.
