Tras el estallido social y la suspensión de la Teletón, fueron muchos los que pensaron que el Festival de Viña del Mar y su respectiva Gala no se realizarían.
El 20 de noviembre se confirmó la realización del certamen, sin embargo, la Gala siguió en el limbo durante varias semanas, en las cuales se debatió sí debería o no llevarse a cabo, considerando el contexto social actual.
Las dudas llegaron a su fin este lunes, cuando se confirmó su realización, aunque con algunos cambios.
El evento fue programado para el 21 de febrero y en el Casino de Viña del Mar, sin embargo, no habrá ninguna alfombra roja para que los invitados desfilen. De hecho, la Gala será al interior del lugar para evitar cualquier tipo de altercado o manifestación.
Junto con eso, la organización determinó darle un sentido mucho más solemne y austero, por lo que se disminuiría el número de invitados, sin mencionar que tampoco se permitirá público en los alrededores de lugar.
Eso sí, la transmisión televisiva estaría confirmada por parte de Canal 13 y TVN, los canales a cargo del Festival desde el año pasado.
Según consignó La Tercera, las estaciones habrían insistido en esta realización debido a los altos niveles de sintonía que alcanza el evento en horario prime. Sin ir más lejos, el año pasado la gala promedió 36.9 puntos de rating, con un peak de 44.
Una gala diferente
Aunque hubo muchas opiniones divididas acerca de la realización de la Gala, en lo que todos coincidían es que necesitaba tener un cambio de fondo en esta oportunidad.
Incluso la misma animadora del Festival, María Luisa Godoy, lo dio a entender a finales de diciembre. “Si me preguntas a mí, me inclino por hacer algo más austero, más solidario, enfocado mucho más en la gente que en nosotros, que entiendo es lo que busca el canal (TVN)”, aseguró a La Cuarta.
Por su parte, Pamela Hodar, concejala de Viña y miembro de la Comisión Organizadora, también adelantó en noviembre el giro a lo social que podría tener. “El carácter, la forma del evento podría variar, siendo más acorde con los tiempos que se están viviendo, pero eso no se ha estudiado todavía”, dijo.
Pero a pesar de los esfuerzos por acomodarse a la contingencia, ya hay algunas bajas. Por ejemplo, la cantante Denise Rosenthal, jurado del evento y artista invitada, afirmó en noviembre que no asistiría.
“Nunca he estado muy de acuerdo con la gala, de hecho, no voy a ir”, contó a BioBioChile. “Hace tiempo que no he estado asistiendo, pero la verdad no es un tema que pase por mí si debe hacerse o no, no depende de mí”, agrega.
Por su parte, Francisca Merino, quien suele estar dentro de la lista invitados también descartó asistir este año. “Los ánimos están muy sensibles. No tengo ánimo de andar mostrando vestidos y joyas en un momento así, donde tanta gente se está quedando sin trabajo… Aunque sigo pensando que es un festival precioso, siempre he participado”, explicó a La Tercera.
Ejemplos mundiales
En el mundo del espectáculo no son pocas las galas que existen y durante los primeros meses del año, las alfombras rojas están a diestra y siniestra gracias a la temporada de premios.
Y aunque muchas de estas le dan gran importancia al look de sus invitados, y se llenan de paparazzi, algunas de ellas también tienen un fin noble y benéfico, que podrían servir de ejemplo para la Gala de Viña.
Uno de ellos es la Gala para recaudar fondos para el Hospital de investigación St. Jude, el cual trata casos de niños con cáncer, en Estados Unidos.
El evento que se realiza en distintas ciudades, invita no sólo a miembros del espectáculo, sino que también a empresarios grandes y pequeños, así como a cualquier persona que quiera participar.
En esta ocasión, los invitados pagan una entrada con un valor que supera los 13 millones de pesos, lo que les da les da acceso a una mesa donde pueden disfrutar de platos gourmet y buena compañía. Por supuesto, también tienen la posibilidad de realizar donaciones extra.
Uno de los eventos más esperados por las estrellas de Hollywood, es la gala solidaria de la fundación amfAR, para reunir fondos para la investigación para la prevención y tratamiento del Sida.
La gala amfAR alterna una alfombra roja muy glamorosa con una subasta millonaria, en la que Leonardo DiCaprio se adjudicó un viaje al espacio por más de 600 millones de pesos chilenos y Eva Longoria una litografía de Liz Taylor firmada por Andy Warhol, por 472 millones.
Quizás el evento de este tipo más conocido en el mundo es la Gala del Met (o la Costume Institute Gala), la cual reúne a la élite de Hollywood y el mundo de la moda. Todos ellos desfilan por la alfombra roja con extravagantes trajes que van acorde al tema de cada versión.
Actualmente los asistentes deben pagar más de 19 millones de pesos por su ticket para asistir, fondos que van al Costume Institute.
Asimismo, muchos de los invitados a estos eventos posteriormente subastan o regalan los trajes que llevaron para donar lo recaudado a una institución que lo necesite. Idea que también comenzó a cobrar fuerza en Chile.
