Uno de los momentos más amargos de su historia atraviesa el tenis chileno por estas horas. Esto luego que la Federación Internacional de Tenis (ITF) difundiera la sanción provisoria de uno de los estandartes de esta disciplina, Nicolás Jarry.

Jarry, nieto de otra gloria de este deporte como lo es Jaime Fillol, dio positivo en un control antidopaje al que se sometió durante la Copa Davis de noviembre pasado.

Una situación que en cualquier deporte es mal vista, puede incluso ser peor en una especialidad catalogada como ‘deporte blanco’, donde estos hechos son ‘manchas’ difíciles de borrar.

“Nicolás Jarry ha sido provisionalmente suspendido en alero del Artículo 8.3.1 (c) del Programa Anti-Doping de Tenis de 2019”, preciso la entidad en un comunicado.

La ITF, que ha dado muestras de ‘tolerancia cero’ con el dopaje, añadió que las muestras del chileno fueron enviadas “al laboratorio acreditado del WADA (Agencia Mundial Antidopaje) en Montreal, Canadá”, donde se comprobó la presencia de sustancias consideradas prohibidas por el código antidopaje.

El panorama asoma como complejo para el ‘Príncipe’ quien, sin embargo, alega absoluta inocencia. Eso sí, el camino a seguir por Jarry puede ser largo.

Así lo asumen incluso en su entorno más cercano. Alan Jarry, padre del tenista nacional, reconoció que su hijo arriesga una sanción de hasta cuatro años y “eso para un tenista de 24 años es el término de su carrera. Estamos hablando con los abogados para que se baje sustancialmente esa sanción, y esperamos tener a Nicolás jugando en la mitad del segundo semestre”, dijo con la voz quebrada.

“Estamos tranquilos porque Nicolás no ha cometido ninguna falta, no ha tomado ninguna sustancia, él es muy antidoping, nunca ha tomado algo para sacar una ventaja competitiva. Las dos sustancias que están en su cuerpo llegaron ahí de manera fortuita e inconsciente, no tuvo conciencia de cómo llegaron ahí o cuándo los tomó”, añadió.

La férrea defensa de Jarry

El deportista chileno no tiene dudas y asegura que nunca ha utilizado sustancias para mejorar su rendimiento. Así lo expresó en un comunicado que decidió difundir en sus Redes Sociales.

“Mi equipo legal y yo trabajaremos muy duro para demostrar mi inocencia”, expresó Jarry, haciendo hincapié en que “lo que quiero, además de demostrar mi inocencia (de la cual no tengo ninguna duda al respecto), es usar en el futuro lo que me está sucediendo como ejemplo para los atletas jóvenes”.

Jarry, notoriamente afectado como dejan entrever sus palabras, profundizó en que siempre ha sido un ‘enemigo’ del dopaje y acusó “contaminación cruzada”. Es decir, un posible cruce del elemento que consumió con otro producto, ya sea por fábrica (algún recipiente que antes tuvo otra materia, por ejemplo) u otra razón.

“Nunca he tomado a propósito o conscientemente ninguna sustancia prohibida en mi carrera como tenista y, de hecho, me opongo completamente al dopaje”, aseveró.

El ‘Nico’ también se dio tiempo para ahondar en qué lo habría afectado: una posible contaminación de unas multivitaminas fabricadas en Brasil.

“Mi médico me recomendó tomarlas, ya que tenían la garantía de no llevar sustancias prohibidas”, añadió, destacando que “me sometí a dos análisis de orina. El primero salió limpio, pero en el segundo se detectaron dos sustancias prohibidas”.

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Mi equipo legal y yo trabajaremos muy duro para demostrar mi inocencia
- Nicolás Jarry

La radiografía a las sustancias prohibidas: ligandrol y estanozolol

El dolor de cabeza que enfrenta al chileno se debe a la presencia de dos sustancias, como lo menciona la ITF en su escrito, el ligandrol y el estanozolol.

“Son sustancias no especificadas que están prohibidas como categoría S1 en la Lista de Prohibiciones del 2019 como Agente Anabólico”, detalla el escrito.

Pero, ¿Qué son y qué pueden provocar? En 2017, el basquetbolista francés Joakim Noah también fue sancionado por consumir LGD-4033 (Ligandrol) metabolito. Su explicación fue que lo utilizó para recuperarse de una serie de lesiones, ya que el suplemento -que contenía la sustancia- le ayudaría a aumentar la masa muscular y disminuir la grasa corporal, con beneficios similares a los que aporta la testosterona.

La Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA) ha definido al Ligandrol como una sustancia que tiene “propiedades similares a agentes anabólicos, pero sin los efectos secundarios de los esteroides”, consigna el portal Fox Deportes.

Por otro lado, exintegrantes de la Comisión Nacional de Antidopaje confirmaron a Diario AS que los dos son “anabólicos selectivos y se utilizan para no tener hipertrofia de próstata, pero ayudan al desarrollo muscular. El Estanozolol, además, estimula la síntesis proteica debido a que es esteroide sintético derivado de la testosterona”.

¿Qué viene ahora?: una audiencia clave

Tras conocerse la sanción provisoria -sin fecha de término-, Jarry avisó rápidamente que está abierto a colaborar con la investigación que se iniciará.

La idea del entorno del tenista es enfrentar rápidamente la situación y asistir, lo antes posible, a una audiencia con la ITF para defenderse.

“Él tiene que concentrar su tiempo para colaborar con la ITF y buscar su inocencia”, manifestó a La Cuarta Catalina Fillol, tía del jugador y directora del ATP de Santiago, torneo que, a raíz de lo ocurrido, no tendrá al ‘Nico’ presente.

Si bien Jarry fue claro en el comunicado en torno a una intención de demostrar su inocencia, hasta el pasado 4 de enero no había pactado su comparecencia, como avisó el organismo.

Hay un caso similar al de Nicolás que probaría que lo mejor es presentarse. La brasileña Beatriz Haddad mantiene una suspensión provisional desde julio del año pasado. ¿El motivo? Un control que arrojó la misma sustancia que apareció en las muestras del chileno.

Haddad ya suma seis meses alejada de las canchas y no hay indicios de cuando pueda regresar. Justamente ella no acudió al ‘cara a cara’ con el organismo, nunca explicó por qué no fue, aunque sí asegura ser inocente.

Hasta dos años de castigo: otros ejemplos similares en el tenis

El tenis tiene diversos ejemplos parecidos al de Jarry. Otro es el del brasileño Thomaz Bellucci que en 2018 también acusó “contaminación cruzada” de un multivamínico. Aunque resultó finalmente inocente, el jugador estuvo 5 meses alejado del circuito tras detectarse diurético en su muestra.

Un período similar de tiempo estuvo fuera de las canchas Marin Cilic en 2013. El croata, que también culpó a la “contaminación cruzada”, alegó no tener mayor conocimiento de lo que había ocurrido, argumentando que él solo había tomado tabletas de glucosa.

Un peor escenario fue el de Karol Beck en 2005. Una prueba al eslovaco arrojó presencia de Clenbuterol -considerada anabólico como el de Jarry- y un castigo de dos años.

En tanto, el argentino Guillermo Coria fue suspendido por 7 meses en 2001 por Nandrolona, que está en la misma categoría del ligandrol y estanozolol.

El escenario no es alentador. El camino parece complejo y puede ser más largo de lo esperado. En el mejor de los casos, varios meses sin poder sumar puntos que lo llevarán a caer en el ranking mundial. Por ahora Jarry se centra en juntar pruebas para armar una buena defensa. El ‘Nico’ respira tenis y quiere volver cuanto antes.

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Es una noticia muy triste para nosotros como familia y también para todo el tenis nacional
- Catalina Fillol