Los sindicatos franceses más duros, que exigen el retiro total de la polémica reforma de las pensiones de Emmanuel Macron, se mantenían este pasado lunes en pie de guerra, con llamados a bloquear puertos y bancos.

El sábado, el primer ministro francés, Edouard Philippe, retiró “provisionalmente” la medida más polémica de la reforma, que buscaba mover la jubilación a los 64 años, cuando lo normal para cobrar una pensión plena es a los 62.

Sin embargo, hay una especie de “trampa” que, al parecer, fue detectada.

El Gobierno siempre incluirá el tema de los 64 años en la ley, emparejando un sistema de “bonus/malus”.

Lo anterior quiere decir que, los que se jubilen antes (62 años), cobrarán menos pensión y eso obliga a tomar la opción de los 64 años por conveniencia de bonos. Menos años es menos dinero, más es más.

El compromiso fue aceptado por los sindicatos más moderados, pero los más radicales llamaron a “seguir el combate”.

El sindicato de mano dura CGT (Confederación General del Trabajo de Francia), que exige el retiro total de la reforma, llamó seguir las huelgas en varios sectores y convocó una nueva protesta a nivel nacional para el jueves.

Los dos años de más para la jubilación, que propone Macron, ya no es punto de honor.

Loic VENANCE / AFP
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El “todo o nada” de los sindicatos más radicales

Dos importantes centros del Banco de Francia estaban bloqueados ayer, lo que también representa el bloqueo potencial de un cuarto de los billetes de banco del país.

La CGT llamó también a una huelga en los principales puertos marítimos del país esta semana, lo que podría impedir la entrada y salida de mercancías.

Además, el esperando juicio a un sacerdote francés, acusado de abusar de decenas de niños scouts en Lyon (centro-este) en los años 1980 y 1990, fue postergado hasta el martes debido a una huelga de abogados.

En los transportes, la huelga continuaba por 40º día consecutivo, aunque la situación mejoró un poco con respecto a las semanas anteriores. En París, todas las líneas del metro funcionaban, aunque solamente en las horas punta.

En la SNCF, compañía nacional de ferrocarriles, el número de huelguistas cayó a su mínimo desde el inicio de la huelga, el 5 de diciembre, con menos de un cuarto de los conductores en paro.

Con mayores o menores concesiones, el gobierno francés está decidido a presentar el proyecto de creación de un sistema único de pensiones en su Consejo de ministros del 24 de enero.

 Ludovic Marin / AFP
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“No hay razón para continuar la huelga”

El primer ministro, Edouard Philippe, llamó a los sindicatos más radicales a la “responsabilidad”, en declaraciones en la cadena pública de televisión France 2.

“Vamos a ir hasta el final, y en el fondo, todos los que incitan (a los huelguistas) a continuar la huelga los envían tal vez en un callejón sin salida (…), pienso que deberían asumir sus responsabilidades”, declaró el funcionario.

“No hay razón para que este movimiento de huelga continúe (…) Hoy se ha llegado a un compromiso con las organizaciones sindicales que dialogan, y todo el mundo aspira a volver a una vida más fácil”, había declarado previamente la ministra de la Transición Ecológica, Elisabeth Borne, también a cargo de Transportes.

El anuncio de ya no retrasar la edad de la jubilación en dos años, al menos provisionalmente, dividió a los sindicatos.

GEOFFROY VAN DER HASSELT / AFP
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Los moderados han visto de forma positiva que se resuelva su principal queja, pero otros descartan la idea de que el conflicto vaya a terminar pronto.

En las últimas semanas, el gobierno ya ha hecho una serie de concesiones al personal policial y militar, así como a los pilotos y controladores aéreos, permitiéndoles seguir jubilándose de forma anticipada.

La reforma del sistema de pensiones es uno de los proyectos más ambiciosos del presidente Emmanuel Macron, e incluye la fusión de los 42 regímenes actuales, organizado por profesiones, y la instauración de un nuevo sistema de cálculo, único y por puntos.

El gobierno de Macron defendía subir la edad mínima de jubilación de 62 a 64 como algo necesario frente al aumento de la esperanza de vida.

Cuando ya iban 39 días de huelga ininterrumpida, decidió dar una consesión más en el tema, pero no recibió el efecto esperado como para dar por finalizada la huelga.

El paro en los transportes ferroviarios es el más largo desde la creación de la empresa de ferrocarriles francesa SNCF en 1938.

Los buses y las pocas líneas de metro que funcionan están abarrotados. Muchos parisinos tienen que ir a su centros de trabajo o estudio en bicicleta o a pie.

Loic VENANCE / AFP
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