Rueda sale a justificar su criticada nómina para la Copa América

El técnico de la selección chilena, el colombiano Reinaldo Rueda, defendió este lunes la ausencia del arquero y capitán de La Roja, Claudio Bravo, de la nómina para la Copa América de Brasil 2019.

Bravo (Manchester City/ING) es el gran ausente de la convocatoria que se anunció la jornada previa. Sus diferencias con Arturo Vidal (Barcelona/ESP) por acusaciones de mal comportamiento por parte del mediocampista, y luego sus exigencias de cambiar al preparador de arqueros de La Roja, parecen haber empujado a Rueda a dejarlo fuera.

Sin embargo, el seleccionador aseguró que la razón de no haber convocado a Bravo fue la dura lesión en el tendón de Aquiles del pie izquierdo que lo apartó de las canchas por varios meses.

“Ni siquiera fue citado en la final de la FA Cup (con el Manchester City). Tomando en cuenta eso, consideré que no era justo que viniera como invitado tras 10 años siendo capitán del equipo”, sostuvo Rueda en su primera rueda de prensa tras anunciar la nómina de 23 jugadores el domingo por la noche.

El colombiano explicó lo complejo que es venir de una rehabilitación tras la cirugía a la que se debió someter Bravo. “Lo conversé con Claudio, le dije todos los escenarios, de que había que buscar el momento oportuno para que volviera. Siempre va a tener las puertas abiertas”, agregó.

Uruguay favorito

Rueda se presentó ante una prensa escéptica sobre las posibilidades reales de La Roja de revalidar el título o al menos llegar a una final, dada la irregularidad del seleccionado desde que el colombiano asumió la dirección técnica en enero 2018.

Tras los títulos ganados en la Copa América de Chile 2015 y la Copa América Bicentenario de EEUU 2016, “ahora toca escribir otra historia”, afirmó Rueda, quien enfrentará su primer torneo oficial con La Roja.

“Queremos tener una buena figuración, hacer un torneo digno”, declaró el colombiano.

Chile será parte del grupo C de la Copa América y enfrentará al invitado Japón el 17 de junio en Sao Paulo, a Ecuador el 21 en Salvador, y tres días después en Rio de Janeiro a Uruguay, a la que Rueda considera favorita del grupo.

“Es un grupo muy equilibrado, muy competitivo. La selección mejor posicionada es Uruguay”, aseveró Rueda, y destacó al delantero Luis Suárez (Barcelona/ESP) como el atacante más peligroso a enfrentar, al menos en la primera fase.

Paragua ante las críticas

Además de Bravo, también ha sido muy criticada la ausencia del volante Marcelo Díaz, campeón de la Superliga Argentina con Racing de Avellaneda. Rueda no dio grandes explicaciones y se limitó a indicar que en su posición “hay otras alternativas”, pese a que se especula con diferencias entre el jugador y el resto del plantel chileno.

En tanto, Rueda también justificó el llamado del delantero Eduardo Vargas, basado en que acaba de salir campeón de México con Tigres, pese a que nunca lo llamó a La Roja, y defendió las convocatorias de los delanteros Angelo Sagal (Pachuca/MEX) y Junior Fernández ((Alanyaspor/TUR), los más resistidos de la nómina por la hinchada.

Del grupo de nominados, el entrenador festejó el buen momento de Vidal en el Barcelona, y manifestó que espera una recuperación total del goleador Alexis Sánchez, sobre quien sembró dudas respecto a si estará 100% listo para la copa.

Lo propio hizo también el mismísimo Sánchez, quien ratificó que su presencia en la Copa América 2019 no está garantizada, ya que algunas molestias físicas podrían marginarlo del certamen continental.

“Estoy mejorándome del tobillo… espero llegar”, manifestó el delantero ante la consulta por cómo se siente de cara al evento que se disputará en Brasil. “Aquí estos días son importantes para la rehabilitación de mi pierna”, admitió.

Proceso en marcha

El jueves comienza el trabajo de La Roja en Santiago. El 8 de junio se trasladará a Brasil donde se instalará en un hotel a las afueras de Sao Paulo hasta el primer juego con los japoneses, cuando entrenarán en las instalaciones del FC Sao Paulo.

En Salvador de Bahía entrenarán en el estadio de Pituaçu, y en Río de Janeiro en la Escuela de Educación Física del Ejército.