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"Un atentado a la democracia": Macaya cree que acusación a Piñera es un intento de "golpe blanco"

09 octubre 2021 | 07:00

El timonel de la UDI criticó fuertemente el libelo acusatorio que se presentará en los próximos días contra el Presidente Piñera por la polémica desatada por los Pandora Papers. En conversación con BioBioChile, Macaya también analiza las presidenciales y se abre a la posibilidad de votar por el representante republicano en una eventual segunda vuelta con Boric: "Habría que tener conversaciones con José Antonio Kast para ver cómo derrotar el proyecto del Partido Comunista", confiesa.

“Me parece lo más cercano a un golpe blanco y un atentado flagrante contra la democracia”. Así define Javier Macaya, mandamás de la UDI la acusación constitucional anunciada por la oposición en contra del Presidente Sebastián Piñera.

El domingo 21 de noviembre, en apenas seis semanas más, se realizará en Chile la elección presidencial. La lógica indica que habrá segunda vuelta y el diputado y presidente de la Unión Demócrata Independiente apuesta a que en el balotaje estará el candidato que representa a su sector, Sebastián Sichel, en desmedro de José Antonio Kast.

“En las encuestas que yo he visto Sichel se mantiene segundo”, advierte, mientras desmenuza para BioBioChile los últimos 100 metros de la carrera por el sillón de La Moneda.

El diputado electo por el Distrito Nº 34 (región de O’Higgins) también aprovecha de repasar a los colegas de su sector que votaron a favor del proyecto para un cuarto retiro de fondos previsionales, acusándolos de populistas.

A continuación las principales definiciones del líder del gremialismo, quien admite que en una hipotética segunda vuelta entre Kast y Boric no tendría ni la más mínima duda de por quién votar, atendiendo el “riesgo” de un gobierno integrado por el Partido Comunista.

Carrera presidencial

-Quedan pocas semanas para que los chilenos elijan al próximo presidente o presidenta. ¿Cómo avizora estas elecciones?

Como una elección que va a marcar el cambio de un ciclo político. El próximo presidente va a tener en paralelo funcionando la Convención Constituyente, que genera obviamente un manto de institucionalidad distinto a la vuelta de la esquina.

Y ese es el gran desafío del próximo gobierno, tener la capacidad de darle gobernabilidad al país en este cambio de ciclo político y generar las condiciones para que la institucionalidad, el respeto al estado de derecho y el crecimiento económico sean parte del próximo ciclo político.

-Luego del primer debate presidencial televisado usted admitió que habían quedado ciertas dudas al interior de la UDI respecto del desempeño de Sebastián Sichel. ¿Cómo siente que ha sido el manejo del candidato desde entonces?

Yo creo que va avanzando hacia una buena primera vuelta que nos permita llegar con aire renovado a la segunda vuelta. Uno se podría quedar pegado en las cosas que se pudieron hacer mejor, pero hoy día la estructura territorial -particularmente de quienes somos candidatos al Parlamento- está al servicio de nuestra candidatura presidencial.

El pacto Chile Podemos Más tiene una atomización de sus listas parlamentarias para ayudar a su candidato presidencial y a su vez, la candidatura presidencial debe ayudar a las listas parlamentarias a subir. Chile Podemos Más necesita a Sichel y viceversa.

-El candidato oficialista quedó relegado a un tercer lugar según las últimas encuestas (Cadem y Pulso Ciudadano). ¿Cómo toma usted esa noticia?

Primero, no creo que esas encuestas muestren la realidad de las personas que se van a levantar el día 21 de noviembre a votar. Ninguna de esas dos encuestas muestra las personas que tienen intención real de levantarse e ir a votar.

En las encuestas que yo he visto con votante probable, Sebastián Sichel se mantiene en el segundo lugar. Es un candidato con muchas posibilidades de triunfar y el más competitivo ante Gabriel Boric para segunda vuelta.

-Entonces…

Si nos quedáramos solamente en los números de encuestas que se dan sin votante probable, hoy día tendríamos a Joaquín Lavín y a Daniel Jadue como candidatos presidenciales y eso no es así. Por lo tanto, se demuestra que es importante medir las personas que tienen interés real de ir a votar.

Está demostrado que en las últimas elecciones más del 50% no se ha levantado para ir a votar, por lo tanto, eso es lo que realmente hay que medir y en esa medición, yo estoy convencido que Sebastián Sichel hoy día pasa a segunda vuelta.

-En la eventualidad de que sea José Antonio Kast el que pase a segunda vuelta. ¿Usted lo apoyaría?

Yo creo que el proyecto que presenta Gabriel Boric es tan complejo -de la mano con el Partido Comunista- que obviamente habría que tener conversaciones con José Antonio Kast para ver cómo derrotar el proyecto del Partido Comunista.

Son conversaciones que hoy día suponen hacer política ficción, pero el riesgo que una persona y un partido y una coalición (Apruebo Dignidad) que va a atentar tan gravemente contra la libertad de los chilenos, como es la coalición que integra el Partido Comunista, a mí me parece que es motivo suficiente para pedir que en el futuro esas candidaturas igual puedan conversar, sea quien sea que pase a segunda vuelta… Estando convencido de que quien pasará a segunda vuelta va a ser Sebastián Sichel.

Retiro 10%

-Respecto del proyecto del cuarto retiro, hubo 18 diputados oficialistas que votaron a favor, más de lo que muchos pensaban incluso. ¿Qué fue lo que faltó para haber logrado una mayor concordancia en línea con la postura del Gobierno?

-Yo creo que a esos parlamentarios les faltó la convicción de saber que acá, más importante que sus propias reelecciones y mirarse ellos mismos al ombligo respecto de cómo van en esa votación y la popularidad, les faltó pensar en el futuro de Chile. Hay cosas que quizá puedan ser muy populares, pero no necesariamente son buenas para el país.

-Hace unos días el senador Manuel José Ossandón dijo que lo del retiro del 10% de Sichel fue un autogol, que se equivocó y no supo responder a tiempo. ¿Siente que el manejo del candidato fue incorrecto?

Se pudieron haber hecho mejor las cosas, sin lugar a dudas. Pero tiene poco sentido hoy día generarle una crítica a nuestro candidato presidencial, si lo que necesitamos hacer es justamente corregir, mirar hacia adelante y pasar a segunda vuelta.

Acusación constitucional contra Piñera

-¿Cómo toma usted la acusación constitucional que anunció la oposición contra el presidente?

Me parece lo más cercano a un golpe blanco y un atentado flagrante contra la democracia a tan pocas semanas de configurarse la primera vuelta presidencial. Me parece que quienes lo están haciendo están mirando también su propia elección, generando una tensión política absolutamente innecesaria.

Generarle ese ataque al Presidente de la República estando en pleno proceso de cambio de mando, solamente afecta al país, genera un daño a Chile y parlamentarios que estén dispuestos con el fin de tener una pequeña ganancia política, me parece que no tienen la suficiente altura de miras para entender la gravedad.

-El diputado de la UDI, Cristián Labbé, dijo que no compartía la acusación constitucional, pero sí sugirió la creación de una comisión investigadora en relación a las revelaciones que involucran a Piñera dentro del Pandora Papers. ¿Qué opina usted al respecto?

Lo que pasa es que aquí hemos dicho que no vamos a hacer defensas corporativas, pero respecto del Presidente hay que exigir los máximos estándares de transparencia a él y a cualquier otra autoridad que ejerza cargos relevantes. Pero eso dista absolutamente de que algún parlamentario de Chile Vamos esté considerando siquiera la posibilidad de aprobar una acusación tan flagrante y atentatoria contra la democracia como la que se ha presentado.

Nos parece que se puede exigir transparencia, hay vías institucionales para hacerlo, pero la acusación constitucional en la práctica es un golpe blanco que no se puede aceptar.

-¿Qué piensa usted de las explicaciones que entregó el Presidente sobre el tema?

Me parece que se ha reiterado la información que estaba disponible, de hecho ha ocurrido hace más de 10 años donde se han generado comisiones investigadoras, investigación del Ministerio Público, y eso es parte de poner todos los antecedentes arriba de la mesa.

Pero es muy diferente generarle un atentado y un golpe a la democracia a tan pocas semanas de configurarse la elección presidencial. Y además, con la convicción de que los dos tercios que se requieren en el Senado para acomodar esta acusación no van a estar… por lo tanto es solamente una maniobra política con fines electorales pensando en el 21 de noviembre.

Crisis migratoria

-¿Cómo ha sido el manejo del Gobierno respecto de la crisis migratoria en el norte del país?

Yo creo que hay una falla de los distintos poderes del Estado, no solamente del Ejecutivo que recae en el Gobierno. Me parece que está al debe el Poder Judicial con la interpretación de normas al extremo garantistas y que se ponen del lado del migrante en situaciones ridículas, como el hecho de que un migrante llegue a Chile por un paso no habilitado y se le exija para su expulsión que haya cometido un delito antes en Chile.

Para una persona que no estuvo antes en el país, es imposible que se configure ese presupuesto. El poder legislativo tampoco ha estado a la altura para tener una legislación con la densidad adecuada, habiendo parlamentarios de la oposición que incluso recurrieron al Tribunal Constitucional para dejarla más débil, más garantista del lado de los inmigrantes.

Y por el lado del Ejecutivo obviamente hay situaciones que tienen que ver con el control fronterizo, con la prevención de ciertos hechos como los lamentables episodios que ocurrieron en Iquique con la quema de las pertenencias de los migrantes, que son atentatorias también contra los derechos fundamentales de esas personas.

-Entonces…

Me parece que hay una falla estructural del Estado en esta materia e incluyo a la dinámica y a la orgánica internacional, donde no puede ser indiferente para el resto de Latinoamérica la situación que está ocurriendo hoy día en Venezuela, que solamente es comparable -según informes de organizaciones de Derechos Humanos- a la situación migratoria que ocurre en Siria.

O sea, eso tiene nombre y apellido y es el régimen de Nicolás Maduro, que es un régimen atentatorio contra los derechos fundamentales de las personas que viven en ese país y tratan de huir. Esa es la principal razón y Latinoamérica tiene que hacerse cargo, no solamente Chile.

La Convención Constitucional

-¿Cómo evalúa el trabajo de la Convención Constitucional durante estos primeros meses?

Me parece que tienen que estar a la altura del desafío de escribir la futura Constitución, para que nazca con la legitimidad suficiente de un Plebiscito que la apruebe para que pueda regir por los próximos 50 años en Chile. La preocupación que han tenido por temas tan disímiles como sus propias asignaciones, la situación de los supuestos presos de la revuelta, la vulneración de normas que están dentro del marco del acuerdo del 15 de noviembre de 2019 como los quórums, a mí juicio le están poniendo un manto de dudas a su futura legitimidad.

El gran tema que tenía la Constitución del 80 era dado por la gente que la atacaba por su supuesto vicio de legitimidad, no puede ocurrir lo mismo con esta constitución. Uno esperaría que estén a la altura del desafío que se ha puesto sobre sus hombros y no cambien las reglas del juego, por las cuales además, se firmó el acuerdo del 15 de noviembre de 2019.

-La CC ya aprobó los Plebiscitos intermedios dirimentes, lo que ha llevado a algunos incluso la posibilidad de recurrir a la Corte Suprema. ¿Cuál es su posición al respecto?

Mi posición es que ojalá se pueda conversar al interior de la Constituyente los efectos jurídicos de lo que se está haciendo. Obviamente si no está esta disposición, la Corte Suprema es el lugar donde se pueden resolver las diferencias jurídicas de lo que está afuera del marco del acuerdo del 15 de noviembre y de la reforma constitucional que le dio origen a la Convención Constituyente.

Me parece que el único Plebiscito que está contemplado en la reforma constitucional es el Plebiscito de salida, que tiene que darle su aprobación como un todo a una constitución que tienen que ser una norma que confluya, que sea armónica en todas sus partes. No se trata de votar parte por parte de a cuerdo a la conveniencia de un sector político el texto.

Por eso es importante que existan acuerdos, el espíritu del acuerdo del 15 de noviembre de 2019 tenía que ver con un gran acuerdo. Lo que están haciendo los convencionales que están pidiendo plebiscitos dirimentes por determinadas materias, es salirse de esa lógica de los acuerdos, porque no fue por la cual se empujó esta salida institucional que lamentablemente hoy día uno ve que se están alterando las reglas del juego y todavía estamos a tiempo de enmendarlo y ojalá se haga al interior de la Constituyente, si finalmente tiene que ser la Corte Suprema, bueno, será la Corte Suprema.