Esta mañana a las 9:00 horas debía empezar la aplicación de la prueba Simce para los alumnos de 8vo básico a nivel nacional, examen esencial para monitorear la calidad y equidad de la educación en Chile.
Sin embargo, en algunos establecimientos de la Región Metropolitana, los minutos pasaban, y no se veía rastro ni del material ni de los examinadores que tomarían la prueba. Cerca de las 9:30, con los alumnos formados y puntuales, las redes sociales empezaron a llenarse de mensajes de apoderados, docentes y autoridades municipales, exigiendo explicaciones al Ministerio de Educación (Mineduc), calificando la situación incluso como “una vergüenza nacional”.
La explicación llegó horas más tarde: de acuerdo a lo comunicado por la Agencia de Calidad de la Educación –dependiente del Mineduc– la ausencia de los examinadores fue un incumplimiento de la empresa que se había adjudicado la licitación del servicio de toma del examen.
En la Región Metropolitana –así como también en otras cinco regiones– el servicio estaba contratado a la compañía Ingeniería e Inversiones Fernández Limitada, también conocida como INFER.
Así lo establece el contrato aprobado el pasado agosto por la Agencia de Calidad de la Educación en qué se dispuso que INFER debía cumplir con todas las labores necesarias para la rendición del Simce: coordinación con el personal aplicador, distribución de materiales, ejecución en terreno, levantamiento de datos y entrega de resultados. Ante el incumplimiento, el proveedor se expone a multas, descuentos en pagos, término anticipado del contrato y responsabilidades civiles.
El pago por el servicio a prestar: $3.878.413.000.
Debido a los incumplimientos, la Agencia de Calidad de la Educación suspendió la aplicación del Simce ambos días para los establecimientos de la región en los que no llegaron los examinadores, anunciando que la toma del examen se reprogramará en fechas que se acuerden con los establecimientos.
“Respecto al incumplimiento del proveedor, la institución está haciendo todos los análisis jurídicos para cursar las multas y sanciones respectivas de acuerdo a lo establecido en las bases de licitación, afectando el proceso de rendición de este año”, indicaron.
INFER
La empresa a cargo del servicio del Simce 2025 en la Región Metropolitana es la compañía Ingeniería e Inversiones Fernández Limitada, la cual fue constituída en 1996 y cuyo representante y accionista principal es el ingeniero José Luis Fernández Sanhueza.
De acuerdo a su página web, la empresa está orientada a “satisfacer de manera integral los requerimientos de nuestros clientes, entregando servicios y soluciones confiables, oportunos, eficaces y eficientes que garanticen, los servicios solicitados y el funcionamiento de los sistemas diseñados”. La compañía tiene más de 200 trabajadores, 8 propiedades distribuídas a lo largo de Chile y atiende en el centro de Santiago.
Desde el año 2012, comenzaron a participar en aplicaciones muestrales y experimentales del Simce, adjudicándose la licitación para la aplicación de la prueba en la Región del Biobío en los años 2017 y 2018.
Al cierre de esta edición, en su página web aún promocionaban la participación para ser parte del staff de implementación para el Simce 2025, convocando postulaciones a los puestos de supervisor o examinador, cuya renta va desde los $10.000 (dependiendo de la cantidad de cursos asignados) hasta los $120.000.
En medio de las críticas y denuncias, algunos postulantes también levantaron la voz sobre presuntos problemas de gestión con la empresa. “Postulé en septiembre para ser examinador Simce, y recién ayer a las 19:00hrs me contactaron para agendar capacitación”, publicó un usuario esta mañana, luego de estallada la polémica.
En un comunicado el organismo estatal afirmó estar “evaluando las sanciones más altas correspondientes al proveedor INFER que tenía a su cargo la aplicación en la Región Metropolitana”.
Consultados por Radio Bío Bío, desde INFER negaron referirse al tema.