Defensa del "Comandante Ramiro" recurre a la Suprema y gana: se acaba el límite de visitas

Durante meses, la defensa de Hernández Norambuena intentó revertir una medida adoptada por Gendarmería que limitaba a diez las personas autorizadas para inscribirse como visitas del “Comandante Ramiro”.

Tras el rechazo del recurso por parte de la Corte de Apelaciones de Rancagua, optaron por acudir a la Corte Suprema, interponiendo un recurso de amparo.

Resolución

El 3 de julio la Suprema resolvió revocar la sentencia de la Corte de Apelaciones de Rancagua y acoger el amparo.

“Se acoge el recurso de amparo deducido en estos autos y se resuelve que se deja sin efecto la decisión de Gendarmería respecto del amparado Mauricio Hernández Norambuena”, se indica en la sentencia.

Argumentaron que la decisión de Gendarmería “aparece como un acto inmotivado, por cuanto no explicita las razones y justificación racional por las cuales la adopción de este nuevo sistema de enrolamiento contribuye a resguardar la seguridad del establecimiento penitenciario”.

A su vez señalan que “afecta la dignidad del amparado, quien se encuentra recluido, y hace más dura y compleja las condiciones en que se desarrolla su vida, por cuanto no resulta justificada la limitación de personas habilitadas para poder visitarlo o remitirle encomiendas, más aún si se considera que es una persona de 67 años, contando con un grupo familiar y personas cercanas extensos, como también la lejanía del recinto y cortos tiempos de visitas, todo lo cual conduce a acoger el presente recurso”.

Radio Bío Bío se contactó con el abogado del “Comandante Ramiro”, Mauricio Menares. Comentó que “esta es una victoria para Mauricio Hernández Norambuena, pues la Corte Suprema ha establecido que limitar las personas que se pueden enrolar a su respecto es una medida injustificada y que afecta su dignidad”.

Destacó que “la Corte Suprema ha considerado especialmente la situación personal de Mauricio: un adulto mayor de 67 años, con un grupo familiar y de amistades extenso y la lejanía de la cárcel de Rancagua. Esto último es trascendental. Más aún considerando que actualmente Mauricio se encuentra en un delicado estado de salud e internado en el Hospital Penitenciario, sin un diagnóstico. Es fundamental y urgente que sea trasladado a un Hospital con mayores capacidades de diagnóstico y resolución.

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La historia del Comandante Ramiro

Mauricio Hernández Norambuena, conocido como el “Comandante Ramiro”, es uno de los personajes reconocidos de la lucha armada contra la dictadura de Augusto Pinochet en Chile.

Nacido en Valparaíso en 1958, fue militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), donde escaló rápidamente hasta convertirse en uno de sus principales líderes operativos. Su nombre quedó grabado en la historia por su participación en el fallido atentado contra Pinochet en 1986 y, especialmente, por su rol en el asesinato del senador Jaime Guzmán en 1991, crimen por el cual fue condenado a doble cadena perpetua.

En 1996 protagonizó una de las fugas más espectaculares del sistema penitenciario chileno, conocida como “Operación Vuelo de Justicia”, escapando en helicóptero desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago. Tras su huida, se vinculó con organizaciones insurgentes en Colombia, como el ELN y las FARC, y luego se estableció en Brasil, donde fue detenido en 2002 por el secuestro del publicista Washington Olivetto. Fue condenado a 30 años de prisión, de los cuales cumplió 17 bajo un régimen de máxima seguridad antes de ser extraditado a Chile en 2019.

Desde su regreso al país, ha cumplido condena en la Cárcel de Alta Seguridad y últimamente en Rancagua, donde ha impulsado diversas acciones legales reclamando vulneraciones a sus derechos. A sus 67 años, Hernández Norambuena se presenta como un preso político, reivindica su pasado revolucionario y sostiene que su lucha por la justicia social sigue vigente. En 2016 publicó el libro Un paso al frente, donde detalla su vida en la militancia, la prisión y la fuga. Su figura divide a la opinión pública entre quienes lo ven como un combatiente idealista y quienes lo consideran un criminal condenado por delitos graves.