“Desde enero 2023 no me pagaron nunca más. Nadie me notificó. Y tampoco mandaron partidas para los pagos de las cuentas propias de una oficina”.
Una exfuncionaria de la Embajada de Argentina en Chile inició una demanda laboral contra su empleador, en la que pide casi 27 millones de pesos chilenos como indemnización tras haber trabajado por más de 20 años en dicho organismo.
En la acción judicial, interpuesta en diciembre pasado ante el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, acusa que laburó más de nueve meses sin recibir pago. Harta de la situación, el 3 de octubre de 2023 finalmente tramitó su autodespido.
Con todo, la contestación de la embajada —a mediados de abril— fue aún más curiosa. En simple, negaron todo. La existencia de una relación laboral, contrato y remuneración. Ni siquiera que alguna vez hubiera cumplido alguna función con ellos.
Y en el caso que el tribunal estimara lo contrario, hicieron presente que la Embajada de la República Argentina en Chile “goza de inmunidad diplomática”.
“De un día para otro”
El particular caso es protagonizado por Laura Chinni Vergottini (67), una argentina radicada en Chile que trabajaba como asistente administrativa en la Agregaduría de Gendarmería Nacional de la embajada trasandina, una institución equivalente a Carabineros en Chile.
Era parte de una unidad pequeña. Sólo ella y un oficial de “enlace”, un diplomático que representa a esa fuerza de orden en nuestro país.
Trabajó allí por décadas. Según relata a BBCL Investiga, tuvo un paso entre 1982 y 1992. Volvió en 2002 y estuvo allí hasta el 3 de octubre de 2023. Hasta que “todo se complicó de un día para otro”, a fines de 2022, cuando el funcionario diplomático de la unidad terminó su misión.
Supuestamente venía uno nuevo, pero no llegó. “Nunca llegó ningún oficial. Nadie me notificó. Nadie me dijo: ‘Laura, no va a haber más agregado, no te necesitamos más, deja de trabajar’. Nada”.
Como nadie le dijo nada, durante 2023 siguió desempeñando sus funciones como asistente administrativo, revisando la correspondencia, atendiendo las llamadas y asistiendo a la oficina, ubicadas en Ahumada 341, en pleno centro de Santiago.
Sin embargo, nunca más enviaron su sueldo. Ni siquiera el dinero necesario para pagar las cuentas.
Así estuvo hasta inicios de octubre, cuando ejerció su autodespido. En todo ese periodo, tampoco le pagaron salud, previsión ni menos una indemnización por años de servicio. Nada de lo que está acostumbrado a recibir un trabajador en Chile cuando es despedido.
Negando lo innegable
Pese a que la Embajada de Argentina en Chile lo niega todo, Laura Chinni aportó en su demanda todos los documentos —a los que accedió BBCL Investiga— que confirman que existió una relación laboral.
Basta ver la copia de su contrato de trabajo, que inició en 2009, además de los respectivos certificaciones de cotizaciones en su isapre y AFP, donde el RUT asociado a los pagos corresponde precisamente a la embajada.
De todas formas, la institución optó por mentir deliberadamente al tribunal laboral, mediante la contestación presentada por el abogado José Ignacio Arteaga Manieu, en representación de la embajada trasandina.
“Entre la demandante y mi representada, NO ha existido relación alguna. Así, NO es efectivo que la demandante haya cumplido función o labor alguna para mi representada; NO recibía instrucciones de mi representada; NO debían cumplir horario y/o jornada de trabajo; NO asistía a las dependencias de la Embajada, por lo que no se dan los elementos de configuración a su respecto del vínculo de subordinación o dependencia, o contrato de trabajo”, afirmó en el texto.
“Me reuní con personal de la embajada para aclarar la situación y ellos me decían que iban a consultar con Buenos Aires, pero nunca tuve ninguna respuesta”, acusó Chinni.
Inmunidad diplomática
Además de negar cualquier vínculo, en la contestación también alegaron e invocaron “inmunidad de jurisdicción”. En simple, que “el Estado de Chile carece de jurisdicción para conocer de una controversia suscitada con otro Estado o su misión diplomática, como es este caso, en que se demanda a la Embajada de la República Argentina”.
A ello suman otro punto clave al cierre de su respuesta: “Se hace presente que mi representada, siendo una Embajada, goza de inmunidad diplomática de conformidad con lo que dispone la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.
Consultada la embajada por BioBioChile sobre el asunto, realizaron una escueta declaración. Aunque en esas pocas líneas sí admiten que la demandante fue empleada de dicha misión: “La Sra. Chinni es una exempleada de Gendarmería Nacional Argentina que interpuso una demanda laboral ante la justicia chilena, que deberá resolver al respecto”.
Con todo, Laura Chinni no guarda demasiadas esperanzas, pues no ve ninguna intención de que quieran cumplir con sus obligaciones. Tampoco han tenido ningún tipo de acercamiento.