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Cita a solas en módulo 118: la visita "clandestina" de gendarme a su expareja narco que motivó sumario

Martes 16 abril de 2024 | 06:00

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Edición de Cony Escobar (BBCL) | Agencia UNO

Dos visitas clandestinas efectuadas por una funcionaria de Gendarmería a un reo condenado por narcotráfico dieron inicio a un sumario al interior de la institución verde boldo. Conocedores de los encuentros apuntan a que la mujer y el papá de sus hijos, un exgendarme que fue sorprendido entregándole droga a un interno, habrían tenido tiempo a solas con complicidad de los gendarmes que ese día estaban de guardia. Fuentes de este medio incluso sospechan de un posible encuentro sexual entre ambos.

Gendarmería inició un sumario interno luego de que una de sus funcionarias visitara “clandestinamente” a su expareja, un otrora empleado de la institución verde boldo que terminó devenido en narcotraficante.

De acuerdo con antecedentes recopilados por BBCL Investiga, los hechos se remontan al 8 y 9 de marzo, al interior del Complejo Penitenciario Valparaíso, ubicado en camino La Pólvora a la altura del 665.

Según fuentes consultadas por este medio, esos dos días la uniformada que se desempeña en la Dirección Regional de Gendarmería de Valparaíso ingresó —sin autorización y sin dejar registro— hasta el módulo 118 del principal recinto carcelario de la región.

Motivo íntimo

No se trató de un recorrido en el marco de sus funciones. El motivo era mucho más íntimo. En rigor, su propósito fue visitar a su expareja, el padre de sus dos hijos, quien acaba de recibir una sentencia por tráfico ilícito de drogas.

Se trata, coincidentemente, de un exmiembro de la institución que en junio de 2022 fue sorprendido transando estupefacientes al interior de esa cárcel.

Si bien la funcionaria no fue sometida al proceso obligatorio de enrolamiento —que rige para cualquier mortal que llegue a visitar a un reo—, conocedores de la interna del CP Valparaíso afirman que el arribo de la funcionaria no pasó desapercibido.

Es que de acuerdo a lo mencionado por quienes conocieron de las visitas “clandestinas”, los encuentros se habrían concretado en dependencias ubicadas interior del módulo 118 y que en ningún caso están adaptadas para esos fines.

En dicho lugar, ambos habrían tenido tiempo para estar completamente a solas, lo que abre distintas posibilidades respecto a cuál fue el fin específico que tuvo la mujer para concurrir dos días seguidos a visitar a su expareja. Algunos requeridos por BBCL Investiga incluso sospechan de una posible visita sexual, algo que aún es materia de la indagatoria interna.

Así las cosas, los comentarios sobre la visita “clandestina” comenzaron a multiplicarse por los pasillos del penal. Como sea, la situación llegó a oídos del coronel José Luis Meza Gajardo, director regional de Gendarmería en Valparaíso, quien a la luz de los hechos instruyó el inicio del sumario.

De esta forma, se buscarán establecer eventuales responsabilidades administrativas, tanto de la funcionaria que realizó la visita, como de quienes le permitieron su ingreso sin enrolarse y/o del superior que autorizó el cometido.

Condenado por droga

Según pudo constatar este medio, Jorge Sepúlveda Torres, el exgendarme que estuvo recluido en el CP Valparaíso, pudo recibir la visita gracias a que circunstancialmente fue trasladado hasta ese recinto carcelario.

Esto último, en el marco del juicio oral que le tocó enfrentar en la ciudad y donde terminó condenado a seis años encerrado en la cárcel, pero esta vez del lado opuesto de las rejas.

Los jueces del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Valparaíso recogieron los argumentos del Ministerio Público y llegaron al convencimiento de que el otrora gendarme 2º Sepúlveda entregó a un reo marihuana y pasta base. En total, 282,31 gramos de droga que estaba destinada a ser distribuida al interior del penal.

Con todo, el tribunal decidió condenarlo por el delito de tráfico ilícito de drogas. De hecho, el propio exfuncionario —a recomendación de su abogada Paola Delgado— decidió colaborar con el proceso, reconociendo los hechos y mostrándose arrepentido. Y eso le favoreció sustancialmente.

Si bien en su acusación la Fiscalía estaba pidiendo una condena de 15 años y un día de cárcel, finalmente —considerando su irreprochable conducta anterior y la colaboración sustancial al reconocer los hechos— la justicia le impuso los seis años mencionados.

Eso sí, de igual forma el funcionario y su abogada no quedaron conformes y decidieron recurrir de nulidad, por lo que su futuro está ahora en manos de la Corte de Apelaciones de Valparaíso.

Sumario por visita clandestina

Sea como sea, ahora será una investigación administrativa la que establecerá si hubo infracciones a la normativa en la visita que él recibió en el módulo 118 del CP Valparaíso.

Dicho proceso está en etapa de investigación y a la fecha no hay funcionarios suspendidos de sus funciones. De hecho, la principal implicada ni siquiera tenía conocimiento de que se investigaba su ingreso al penal pues se encuentra con licencia médica.

Consultada la institución, se limitaron a confirmar el inicio del sumario el que “se encuentra en curso”.

“Gendarmería reafirma su política de tolerancia cero ante hechos que se aparten de los lineamientos institucionales”, añadieron.

BBCL Investiga intentó obtener una versión de la investigada, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo un pronunciamiento formal.

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