“Se autoriza el traslado de su mascota, el gato llamado “DON”, conjuntamente con los internos (…) hasta el CDP SANTIAGO SUR”.
Así versa la resolución del Juzgado de Garantía de Concepción, luego de que acogiera un recurso de amparo presentado por una pareja de reclusos del Complejo Penitenciario ubicado en la capital del Bío Bío.
La historia va así. Paloma, cuyo nombre de nacimiento es Cristian, cumple una condena privativa de libertad de 10 años. Fue sentenciada el 30 de diciembre de 2017 por robo con intimidación en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Bernardo. Para entonces ejercía la prostitución.
Roberto, su pareja, debe purgar 12 años. Su castigo fue impuesto por robos de variada índole en el TOP de Copiapó. Al momento de su detención se desempeñaba como pescador.
Ambos se conocieron en la cárcel y desde entonces mantienen una relación de larga data que ha perdurado, pese a que en varias ocasiones han sido separados producto de los frecuentes traslados que les han sido impuestos.
“Obligados o peloteados, como se llama en la jerga carcelaria”, relatarían ambos ante funcionarios de Gendarmería.
Rencillas en Concepción
Fue justamente uno de esos tantos cambios de penal que llevó el pasado 25 de julio a la pareja a Concepción. Provenían desde Arica.
¿La razón? Constantes ataques físicos y psicológicos de parte de gendarmes e internos del complejo penitenciario ariqueño, acusan.
Según consta en el amparo presentado por la Defensoría Penal Pública (DPP), los episodios sufridos vulneraban gravemente las garantías de integridad de los internos, lo que finalmente derivó en su traslado a tierras penquistas.
El problema, de acuerdo al escrito, es que ambos cuentan con domicilio, arraigo familiar, económico y social a más de 500 kms de ahí: en San Bernardo, región Metropolitana.
Y peor aún. Ambos internos ya habían pasado previamente por el Centro de Cumplimiento Penitenciario del Bío Bío, donde -pese a existir un modulo destinado a población LGBTI- habían acumulado rencillas con los internos que alberga dicha unidad.
Nos vamos a casar
Fue así como Paloma y Roberto decidieron iniciar movimientos que les permitieran volver a Santiago.
A través del abogado de la DPP, Alejandro Vera, entablaron el recurso de amparo. En este se detalla el devenir de la pareja y las sensaciones que provocó su traslado a Concepción.
“La sola mención de ser destinados a dicha dependencia genera en mis representados una importante conmoción y temor concreto de ver su vida, integridad física y psíquica afectada”, versa el recurso.
El proceso judicial incluyó una entrevista por parte de Gendarmería. Ambos respondieron en los mismos términos. Roberto relata:
—¿Ud ha sido agredido en esta Unidad Penal?
—No, pero estuve en esta cárcel en el 2015 y tuve varios problemas con reos de esta cárcel.
—¿Ud a qué Unidad Penal está solicitando el traslado?
—(…) Me gustaría irme a la cárcel del CDP Santiago Sur Calle 3B, donde hay reos de nuestra condición sexual.
Roberto agrega en su petición:
—Necesitamos trasladarnos juntos, ya que en ocasiones anteriores nos han cambiado a distintas cárceles, en contra de nuestra voluntad, separándonos y eso que somos pareja (…) En un futuro próximo nos vamos a casar. Además solicito ser trasladado junto a mi gato de nombre DON, el cual nos acompaña siempre a todos lados.
Victoria en tribunal
Así las cosas, el caso terminó en una audiencia presidida por el magistrado Carlos Aguayo, en el Juzgado de Garantía de Concepción.
Allí se expusieron los argumentos de los involucrados, quienes lograron una victoria en el tribunal, luego de que se estimaran “suficientes” los motivos para autorizar el traslado de ambos y la mascota.
Ello, en especial consideración a la buena conducta de los reclusos, además del tiempo que los internos han estados alejados de su lugar de origen, transitando por distintos penales del país, y a que se encuentran “sin arraigo familiar y totalmente desamparados”.
Esto último fue catalogado por el juez como “un atentado a su integridad psíquica, fundamentalmente en este período de pandemia”.
Paloma, Roberto y Don van a Santiago.