El sábado 4 de octubre, la Asociación de Diplomáticas y Diplomáticos (ADICA) manifestó su preocupación ante la decisión del Gobierno de eliminar la asignación destinada a apoyar el pago de escolaridad para los hijas e hijas de los funcionarios destinados en el extranjero.
La polémica llegó rápidamente al Congreso y el martes fue ampliamente debatida tanto en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados y en la Subcomisión Mixta de Presupuesto.
En los pasillos de la sede parlamentaria surgió una duda: ¿Por qué se puede financiar la campaña de Michelle Bachelet a la ONU y no la escolaridad para los hijos de los funcionarios? Radio Bío Bío consultó a senadores para entender su visión.
Discusión
Desde la ADICA fueron críticos contra el Ejecutivo y manifestaron que “resulta incomprensible que, a meses del término del actual mandato, el Gobierno promueva la apertura de nuevas embajadas y la designación de embajadores políticos, con altos costos para el Estado, mientras se niega un derecho esencial a funcionarios de carrera que han servido profesionalmente a Chile durante décadas, y a sus hijos e hijas”, afirmaron en una declaración pública”.
Ante esto, senadores de la oposición han manifestado su malestar solicitando revertir la situación.
El senador Rojo Edwards, manifestó a La Radio que “mientras el Presidente se asegura 151 millones de pesos para él el próximo año. Se gasta plata en una candidatura a la ONU que ni siquiera es una candidatura de Estado. Mientras ocurre todo eso, se desfinancian beneficios de los trabajadores de la Cancillería. ¿Qué quiere que le diga? No puedo estar de acuerdo. Creo que simplemente no tiene presentación”.
Por su parte, el presidente de la comisión de la comisión de Relaciones Exteriores y militante de la UDI, Iván Moreira, indicó que está de acuerdo con la necesidad de reducir el déficit fiscal pero “no estoy de acuerdo con reducir un ítem tan delicado como es apoyar la educación de nuestros diplomáticos en el extranjero. Un diplomático viaja con su familia y debe asumir los costos de aquello, lo que se traduce en una pesada carga, en especial para representaciones en Europa o Asia. No me parece prudente ni menos relevante eliminar ese gasto y castigar a nuestros diplomáticos. Toda reducción del déficit debe partir por eliminar gastos poco eficientes, no en nuestra ya alicaída Cancillería en lo financiero”.
Distinta es la postura del senador del Frente Amplio, Juan Ignacio Latorre, quién señaló que “la candidatura de la ex pdta Bachelet a Secretaría General de Naciones Unidas debe ser una prioridad de la política internacional de Chile”. Frente a esto, “si es necesario reasignar recursos de otras agendas de Cancillería es necesario hacerlo. En todo caso, estas explicaciones sobre el presupuesto 2026 las debe dar Cancillería a la Subcomisión de Presupuesto 3 que ve esa partida”.
¿Quién accede al beneficio?
Según la información que recopiló La Radio el beneficio es entregado a funcionarios que son destinados a ciertos países donde acceder a la educación en inglés, español o francés tiene un alto valor económico.
Por lo que, según lo explicado por fuentes, se realiza un cálculo del costo de vida y la oferta educativa. En este minuto, un poco más de 30 países -donde hay funcionarios chilenos- son los que clasifican para el beneficio.
Son 346 mil dólares los que deberían incorporar para la partida del 2026, si es que se decidiera reincorporar el beneficio. Aunque la mayoría de los años no se utiliza por completo.
Pero, todos los funcionarios que son enviados a estos destinos, desde terceros secretarios (primer grado) hasta embajadores pueden solicitarlo. No obstante, hay que cumplir el requisito de tener hijos en edad escolar.
Cancillería
Tal como lo mencionó el senador Latorre, el canciller Alberto Van Klaveren respondió a las dudas de los parlamentarios en la Subcomisión Mixta de Presupuesto donde se discutió la temática.
Fue claro en relatar que para el 2025 el beneficio si se entregará pero que para el 2026 está sin glosa. “Es obviamente una situación que nosotros lamentamos, porque creemos que es un beneficio que es absolutamente necesario debido precisamente a las condiciones en que justamente se da la escolaridad de hijos e hijas de funcionarios nuestros en algunos destinos”, sostuvo.
No obstante, recalcó que “se debe justamente a las restricciones generales que se están aplicando”.
Posteriormente, al referirse a la candidatura de Bachelet, indicó que la Cancillería “plantea esta candidatura en términos de una campaña austera con cargo a fondos normales del Ministerio”. Y que “no hay un ítem especial asignado con este propósito”.
Radio Bío Bío se comunicó con el Ministerio para preguntar cómo se define el uso de los recursos para decidir si se puede hacer una campaña por Bachelet o destinar eso mismo a educación, pero indicaron que el Canciller había respondido sobre el tema en la comisión.