Una de las temáticas más importantes para la ciudadanía es la seguridad, cómo enfrentar el crimen organizado y volver a sentirse seguros en las calles del país. Por eso, este tema marcará las elecciones presidenciales de este año.
El sistema carcelario y sus falencias son parte de las preocupaciones, pero ¿cómo solucionarlo? ¿Más cárceles? ¿Cárceles de alta seguridad? ¿En el desierto? No hay una respuesta clara, pero ya cada candidato presidencial tiene su idea.
En el caso de Franco Parisi, el candidato del Partido de la Gente propone una solución: barcos-cárceles con el estilo de Bukele. ¿Cómo funciona? ¿Es rentable para nuestro país? Radio Bío Bío conversó con Parisi y accedió a detalles sobre cómo serían estos barcos, su costo, cuántos reos podrían albergar y en qué otros países se ha utilizado esta modalidad.
Internacional
La sobrepoblación en las cárceles chilenas es evidente, y aunque suene extraña, la idea de Parisi ya se ha aplicado en otros países. Estados Unidos es uno de ellos: desde 1992 hasta finales de 2023, en el Bronx, Nueva York, estuvo amarrado el “buque prisión” que albergaba el Vernon C. Bain Correctional Center. Este fue cerrado por una decisión política de crear centros carcelarios más pequeños, aunque muchas personas sostienen que se debió a las presiones de distintas ONG por las malas condiciones internas.
En el Reino Unido también existió algo similar. Si bien no se le denominó cárcel, se trató de un centro llamado Bibby Stockholm, una barcaza de casi 100 metros que fue habilitada en 2023 para albergar a migrantes solicitantes de asilo. Estaba en el puerto de las islas de Portland y, al igual que en el caso norteamericano, las críticas de organizaciones y la muerte de una persona en su interior llevaron al gobierno a cerrarlo.
En Ecuador, el presidente Daniel Noboa prometió en campaña las cárceles flotantes. Hasta la fecha, la idea no se ha concretado.
En Chile
La propuesta de Parisi es clara: serán barcazas con capacidad para entre 300 y 500 reos, ubicadas a 80 millas de tierra firme.
Al principio serán arrendadas, comentó Parisi a La Radio. “Los precios van desde los 5 millones hasta los 8 millones de dólares anuales, y los plazos de arriendo son entre 8 y 10 años”.
La vida útil de estas embarcaciones es de 25 a 30 años, y uno de los puntos importantes para Parisi es que podrían llegar a Chile rápidamente. “Construir una cárcel en Chile en estos momentos demora 14 años, y con lo que estamos viviendo y la necesidad de tener a los criminales más peligrosos fuera, esta alternativa se vuelve necesaria”, señaló.
Espacios reducidos
Al interior de las cárceles flotantes, los espacios serán muy pequeños. “Las acomodaciones internas son espacios muy reducidos, más pequeños que un estacionamiento de autos de supermercado para dos prisioneros”, agregó Parisi.
Además, tomará ideas del presidente del Salvador, Nayib Bukele. Ya que los reos tendrán “la posibilidad de tener comunicaciones con los tribunales mediante llamadas por teléfonos satelitales. No van a ir a tierra. Tienen la posibilidad de comunicarse con sus familiares una vez al mes por una hora”, señaló.
Será un régimen extremadamente estricto. Para Parisi “la idea es que la pasen mal y muy mal. Ya vemos que los prisioneros estando en tierra firme, vemos lo que pasa periódicamente con las pelotas de tenis que tienen tanto droga como los chips. Y siguen cometiendo crímenes, organizando robos y también haciendo fraudes telefónicos”.
Entonces, comentó Parisi, que “los que más se oponen a esto es la ONU y organizaciones de ese estilo. Cosa que a mí me llama la atención de que ellos estén preocupados más de los criminales que de la solución”.
Control interno
Otro cambio será que los mismos reos se preocuparan de todo al interior del recinto. Los gendarmes velarán por que nadie se escape y que no hayan asaltos en las naves. Pero aclara “Ellos se tienen que preocupar de todas sus cosas, no nuestros gendarmes”.
Al estar en el mar, el control va a ser compartido. “Todo lo que es ataque perimetral, policía marítima, Armada, y interior, Gendarmería”, indicó.
También se le cobrará a los internos por estar en la prisión. “Cada criminal nos cuesta al menos un millón de pesos. Nosotros se los vamos a cobrar uno a uno. A ellos o a un familiar aval, pero lo vamos a cobrar a través de esta Tesorería General de la República”.
Idea detrás
Según Parisi, “en Estados Unidos hay 17 de este tipo de embarcaciones, Inglaterra ya tiene listo uno para operar, especialmente para los que están pidiendo asilo político, están cruzando el canal de la Mancha. Es bastante bonito eso, lo nuestro va a ser extremadamente básico”.
La idea es que sea lo más parecido a las cárceles de Bukele . “Va a ser muy similar a las cárceles de Bukele, el CECOT, pero en barco. Y mientras más peligroso sea el criminal, más lejos y en un mar mucho más tormentoso va a estar el criminal. Nosotros vamos a aplicar el modelo Bukele, para estos 10 barcos van a estar los más peligrosos. Entre 3.000 y 5.000 prisioneros más peligrosos de Chile van a estar ahí”.
Lo que a ellos les interesa es que “los criminales, los peores, los del Tren de Aragua, que no quieren ser repatriados a Venezuela, nosotros les vamos a dar un trato, pero el mínimo”.
Radio Bío Bío se acercó a Gendarmería para conocer su pensar frente a la posibilidad de las cárceles flotantes, pero no quisieron referirse al tema.