El Ministerio Público indaga al excoordinador nacional de Procuramiento y Trasplante de Órganos y Tejidos del Ministerio de Salud, Rodrigo Wolff Rojas, acusado de favorecer con millonarias prestaciones al Hospital Clínico de la Universidad Católica.
Según información recabada por BBCL Investiga, un sumario interno de la Subsecretaría de Redes Asistenciales descubrió que Wolff habría aprovechado su cargo para derivar cuantiosas cirugías de trasplantes, fuera de todo protocolo, al recinto médico de la UC Christus.
¿El problema? Se trata del mismo centro privado de salud donde él trabaja paralelamente como gastroenterólogo y hepatólogo y que terminó recibiendo dineros públicos provenientes de Fonasa.
Fruto de sus actuaciones reñidas con la probidad administrativa, fue primero suspendido de sus funciones como coordinador y más tarde desvinculado de la repartición dependiente del Minsal. Todo derivó, además, en una auditoría de la Contraloría, donde se comprobó que mantenía comunicación directa y privilegiada con médicos del mismo hospital al que emitía boletas de honorarios.
La denuncia
Según fuentes conocedoras de las pesquisas, el propio fiscal del sumario decidió denunciar los hechos ante el Ministerio Público. Esto, incluso antes de finalizar por completo su indagatoria administrativa.
Y es que, de acuerdo con los mismos consultados, los antecedentes levantados durante la primera etapa del sumario no dejaban lugar a dudas de que se estaba frente a un potencial delito. Así quedó en evidencia en declaraciones prestadas en calidad de testigo por distintos funcionarios de la Subsecretaría y también del Fondo Nacional de Salud (FONASA). A ello se suman registros de comunicaciones directas en las que se evidenciaría cómo el entonces coordinador habría ordenado y autorizado la derivación inmediata al hospital de la UC sin respetar los protocolos.
Sin ir más lejos, la Contraloría constató que en una cirugía de trasplante de hígado, en la que un paciente de la UC Christus era el receptor, la declaración jurada del usuario aparece firmada por Wolff Rojas en calidad de hepatólogo, pese a que ya era el coordinador nacional.
Es decir, reza el informe, Rodrigo Wolff Rojas “participó en aquellas instancias como profesional del Hospital Clínico Universidad Católica, en circunstancias que, simultáneamente se encontraba liderando la Coordinación Nacional en la Subsecretaría de Redes Asistenciales”, cuestión que contraviene los principios de probidad administrativa que rigen para cualquier servidor estatal.
Los hallazgos se dieron luego de que Contraloría auscultara las listas de espera de trasplantes, detectando un caos que dejó a 84 pacientes sin recibir un órgano pese a cumplir todos los requisitos. 36 de esos casos se dieron porque los recintos en los que estaban siendo tratados los pacientes ni siquiera fueron contactados para ofertarles la donación.
Quienes afirmaron no haber recibido el llamado fueron el Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna, Hospital Clínico Universidad de Chile, Clínica Santa María, Hospital del Salvador, Hospital Dr. Sótero del Río, Clínica las Condes, Hospital Regional de Concepción y la Clínica Dávila.
Fraude al fisco millonario
Conocedores del proceso penal aseguran que el profesional, que mantiene calidad de imputado en la investigación desformalizada que lleva adelante la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, no habría actuado solo. Es por eso que se investiga el grado de participación que tuvieron colegas suyos que también se desempeñaban en el mismo recinto privado de salud.
Quienes han seguido de cerca las pesquisas sostienen que la fiscal de Alta Complejidad, Patricia Cerda, ya instruyó diligencias a la PDI. Entre ellas, la toma de declaración a funcionarios de Fonasa en calidad de testigos. Los mismos entregaron detalles de los montos fiscales que estarían comprometidos. Se calcula en 1.000 millones de pesos los dineros que indirectamente terminó desembolsando Fonasa en favor de la clínica, a través del Servicio de Salud respectivo.
Esto último, precisamente, porque los pacientes eran usuarios del seguro público.
Según personeros que conocen al dedillo estos procedimientos, cada trasplante habría costado, a lo menos, unos $40 millones y se estiman en una veintena las derivaciones improcedentes a la UC Christus. De ahí que se investiguen los delitos de fraude al fisco, tráfico de influencias y negociación incompatible.
“Nos hemos puesto a disposición”
Consultada la UC Christus respecto de las investigaciones, desde la entidad señalaron que “es relevante aclarar que las derivaciones a las que se hace mención, autorizadas por FONASA, fueron para realizar trasplante con donante vivo, dado que UC CHRISTUS es la única institución en Chile que cuenta con un programa en donante hepático vivo en adultos, lo que permite que los órganos de donantes cadavéricos queden disponibles para otros pacientes que requieren ser trasplantados y que se encuentran en lista de espera”.
“Con relación a quien ocupara el cargo de Coordinador Nacional de Trasplantes, Dr. Rodrigo Wolff Rojas, entre agosto de 2022 a julio de 2023, y además miembro de nuestra institución, es importante recalcar que, al asumir dicho cargo, la autoridad pertinente tuvo conocimiento y aceptó que el profesional continuara con su actividad clínica”, destacaron.
Por último, afirmaron que han “entregado la información requerida por las autoridades y nos hemos puesto a su disposición para aclarar estos hechos y resolver cualquier duda o inquietud sobre los procesos de procuramiento y trasplantes de órganos en los que hemos participado”.
Lea la declaración completa: