En procedimiento abreviado, el Primer Juzgado de Garantía de Santiago condenó a Rodrigo Velis Cabello, quien sirvió de “palo blanco” o testaferro para que un ladrón chileno obtuviera un pasaporte ideológicamente falso, en una trama de corrupción que estalló en 2019 al interior del Registro Civil.
Según información recopilada por BBCL Investiga, el modus operandi empleado en el tinglado de sobornos era simple: dos sujetos concurrían a una sucursal del organismo estatal previo acuerdo con un funcionario público. El primero de los involucrados registraba sus huellas dactilares en el sistema biométrico. El software rellenaba automáticamente sus datos para la elaboración del pasaporte. Pero cuando llegaba el momento de tomar la foto, el segundo de los implicados aparecía en escena y colocaba su rostro ante la cámara.
En buenas cuentas, la jugada le permitía a este último contar con un pasaporte con su foto, pero sin sus antecedentes penales. Un documento limpio que le permitía al imputado utilizarlo como mejor le pareciese. Varios lanzas internacionales lograron burlar los controles y salir con destino a Europa.
Por estos servicios al margen de la ley, los funcionarios del Registro Civil pertenecientes a esta red solicitaban pagos directos o a través de un tercero. Las coimas iban desde los $700 mil hasta los $2,5 millones.
Además, gran parte de las operaciones se lograron gracias a la participación de “agentes” que ponían en contacto a los servidores públicos con aquellos que requerían de sus servicios.
Un pasaporte legítimo
De acuerdo a la sentencia de cuatro páginas que tuvo a la vista esta Unidad de Investigación, Velis participó en calidad de “suplantado”: él prestó sus huellas dactilares en el sistema biométrico del Registro Civil para que Juan Cabello Morales —un ladrón con más de 10 condenas, un especialista en robos y hurtos— obtuviera su pasaporte.
Según antecedentes recopilados por BBCL Investiga, las condenas contra Cabello parten desde 2005 y se extienden hasta 2024. Las últimas de su lista, de hecho, son los delitos que cometió en esta causa: falsificación de instrumento público y soborno. El resto de sus ilícitos conforman una carrera delictual que se divide entre robos, hurtos, porte de arma, lesiones graves y maltrato. También figura en otra decena de causas en calidad de imputado por delitos de la misma naturaleza.
De la sentencia se desprende que el documento que se emitió para Juan Cabello —con los datos de Velis— se usó en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez para viajar fuera de Chile:
“Parte de los pasaportes falsificados fueron utilizados por los imputados suplantadores, quienes los presentaron en las casetas del sector embarques del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, de la comuna de Pudahuel, con la intención de salir del territorio nacional hacia otros países, eludiendo de esta forma prohibiciones de salida del territorio nacional o prohibiciones de entrada a países extranjeros que existía respecto de ellos”.
A simple vista, el documento era legítimo.
“Se confeccionaba un pasaporte y/o cédula con los datos del suplantado y con la fotografía del suplantador, quedando este último en condiciones de usarlo discrecionalmente, ya que materialmente el documento era verdadero y cumplía con todos los requisitos de seguridad”, reza el escrito.
Viajes internacionales
El ahora condenado asumió pertenecer a la banda y accedió a un procedimiento abreviado por los delitos que se le acusaban.
“Los hechos se dan por probados sobre la base de la aceptación del imputado y los antecedentes enunciados, los cuales no fueron desvirtuados por la defensa”, versa el documento.
Tal como advirtió la primera publicación de BBCL Investiga, también hubo otros nombres involucrados en el “Caso Pasaportes”. Esteban Olave, Jordan Espinoza, Roberto Urrutia y Cristian Vega, por ejemplo. Todos, al igual que Cabello Morales, con un amplio prontuario policial. Y todos, con un pasaporte falso. Un par integró peligrosas bandas de narcotraficantes. Otro estuvo acusado de homicidio.
Pese a su prohibición de salir de Chile, algunos de ellos registraban entradas —entre 2012 a 2019— a España, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia.
Según fuentes de BBCL Investiga también participaron Fabián González Vera, Rodolfo Rodríguez Araneda y Marco Gamboa Vergara. Todos funcionarios de Registro Civil que ayudaron a falsificar los documentos. En el caso de Velis y Cabello, el funcionario público involucrado corresponde a Marcelo Segura Guerra, condenado en 2021 a cinco años de presidio por cohecho, falsificación de instrumento público y alteración maliciosa de datos del sistema informático del Registro Civil.
Según dijo el Registro Civil previamente a BBCL Investiga, todos los funcionarios fueron desvinculados. Además de las sanciones administrativas “se reforzaron y aumentaron las medidas de control del sistema de identificación, dando una solución tecnológica, mejorando los procedimientos de capturas y acceso a la red”.