Para el próximo 9 de enero de 2023, ante el Juzgado de Garantía de Rancagua, fue fijada la audiencia de formalización en contra un individuo acusado de violación grave en contra de una mujer que, en el momento de los hechos, era menor de edad. Tenía 17 años.
Los hechos materia de la indagatoria ocurrieron en el contexto de una fiesta en 2015, donde la víctima ingirió líquido de un vaso, perdió la consciencia y fue agredida sexualmente de forma violenta por un sujeto. Misma reacción habría manifestado una amiga que la acompañaba.
Tras perder su consciencia, la menor es llevada “por uno de los asistentes a la fiesta, que es familiar del dueño de casa, a una construcción cercana y la viola durante varias horas. Ella despierta en el suelo, llena de moretones y con signos evidentes de haber sido abusada sexualmente, lo que luego es corroborado al ir a la ginecóloga”, señala la abogada María Elena Santibáñez, querellante en el caso.
Pese a la contundente evidencia que, a juicio de los querellantes, existe en la indagatoria, la fiscal del caso, Paula Rosel, aún no ha solicitado la formalización del victimario. “Existen, además, numerosos antecedentes corroborativos de la versión de la víctima”, añade Santibáñez. Es por esta razón que los mismos querellantes solicitaron la comunicación de cargos.
“Está acreditado que existió la fiesta, que en el lugar estaba el sujeto, también la existencia además de esta construcción, y sin embargo, pese a muchos intentos porque la fiscal de la causa formalizara la investigación, en el fondo había una negativa constante”, lamenta la jurista.
Bajo este contexto, manifiesta que se hizo un reclamo al fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, y pese a esto “persiste en esa decisión dando cuenta de una situación que no es tan rara en realidad, que la víctima queda completamente indefensa frente a una decisión que en este caso resulta arbitraria, que es la no formalización”.
Agotadas las instancias, Santibáñez y su equipo solicitaron audiencia con el juez de garantía quien fijó fecha para enero de 2023. “Eso es un muy buen precedente para casos de esta naturaleza, además cita la disposición del Código Procesal Penal, la Convención Belém Do Pará, que erradica cualquier forma de Violencia contra la Mujer, en este caso la violencia más grave que es una agresión sexual de esta naturaleza”, finaliza.