Este lunes se oficializó el cierre definitivo de la Central Termoeléctrica Tarapacá, ubicada al sur de Iquique, que se enmarca en el plan de descarbonización que propuso el Gobierno.
En principio, su clausura estaba prevista para mayo de 2020, no obstante, la empresa determinó anticipar la medida, finalizando así sus operaciones el 31 de diciembre de 2019.
La ceremonia de cierre contó con la participación del gerente general de Enel, ejecutivos de la misma firma, y el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, quien valoró que la compañía determinara la clausura adelantada.
“Al colocar hoy el candado a las puertas de esta central, marcamos un nuevo hito en la descarbonización de la matriz energética de Chile y nos impulsa a seguir trabajando con las compañías y la ciudadanía para avanzar en el cronograma de cierre de plantas de termoeléctricas a carbón”, afirmó el secretario de Estado.
A su vez, el gerente general de Enel Chile, Paolo Palotti, indicó que en la Central Tarapacá trabajaban 50 personas, de las cuales 27 fueron movidas a otras centrales termoeléctricas, 8 a centrales de generación renovable, 3 a otras áreas de la empresa. En tanto, 11 optaron por el plan de salida y una de ellas quedó pendiente para ser reubicada.
“A todos quienes trabajaban en Central Tarapacá les ofrecimos un plan de reubicación, sin hacer excepciones. Y este es un compromiso que mantendremos en cada uno de los procesos de cierre que llevemos a cabo durante los próximos años”, afirmó.
Finalmente, el intendente de la región de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, mencionó que el cierre de la planta permitirá que se alcance un 83% en cuanto a energías renovables no convencionales.
