La central nuclear más vieja de Europa cumple 50 años y sigue funcionando: preocupa a Greenpeace

Créditos: Fabrice Coffrini | AFP
Por Francisca Rivas
La información es de Agence France-Presse

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Jueves 05 diciembre de 2019 | Publicado a las 11:30

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El reactor 1 de la central nuclear suiza de Beznau, el más viejo de Europa, celebra este diciembre sus 50 años, duración considerada como demasiado larga por partidos y asociaciones ecológicas, que la consideran peligrosa y reclaman su cierre inmediato.

El 9 de diciembre de 1969, los Beatles no estaban todavía separados, un hombre acababa de caminar en la Luna y Suiza ponía en funcionamiento, en el norte de su territorio, en un islote del río Aar, su primera central nuclear.

Cincuenta años más tarde, sobre el muro azul vivo del edificio del reactor 1 visible desde la sala de turbinas, se puede leer en alemán: “Aniversario 1969-2019. 355.000 horas de servicio”.

Y Beznau 1 no está lejos de ser el decano nuclear del mundo: según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (AIEA), solo los reactores 1 y 2 de Tarapur (oeste de la India) la superan, tras ser puestas en servicio en octubre de 1969.

“Es un privilegio poder trabajar aquí”, afirma Michael Dost, director de la central administrada por el distribuidor de electricidad suizo Axpo, quien muestra el orgullo de trabajar en un monumento de historia industrial que, con sus dos reactores (el número 2 fue puesto en funcionamiento en 1971) produce unos 6.000 gigavatios por año, o sea dos veces el consumo eléctrico de la más grande ciudad de Suiza, Zúrich (400.000 habitantes).

El director de la central considera que la edad no es un problema, al mismo tiempo que guía la visita de los periodistas al sitio, en la sala de mandos con botones y tableros de control muy de los años sesenta.

La renovación no compensa el envejecimiento del equipo

“Mucho fue realizado en esta instalación”, dice a la AFP, y agrega: “complementos fueron instalados (…), componentes modificados, nuevos equipos construidos y estamos al nivel de las exigencias técnicas que se pueden esperar de una central nuclear”.

Interrogada por la AFP, la Inspección federal de seguridad nuclear (IFSN), autoridad que vigila la seguridad de las centrales suizas, considera que “Beznau 1 pudo probar que cumple con las exigencias reglamentarias gracias a la importante renovación de los equipos”.

Pero para los opositores a lo nuclear, los trabajos realizados no compensan el envejecimiento del equipo.

“Enormes cantidades de dinero fueron invertidas en esta central”, reconoce para la AFP Florian Kasser, referente nuclear de Greenpeace-Suiza, “pero usted no transforma un viejo automóvil en uno nuevo, simplemente invirtiendo en medidas de seguridad”.

El militante señala, por ejemplo, el último cese de tres años del reactor -entre 2015 y 2017- relacionado especialmente con los análisis sobre el recipiente de agua bajo presión del reactor, cuyo acero presenta defectos. Expertos concluyeron que no fueron causados por la explotación del reactor y no presentaban peligro, lo que validó el IFSN.

¿Jubilación a los 61 años?

Greenpeace considera que las pruebas no tuvieron en cuenta los efectos de la radioactividad sobre el desgaste de este recipiente. Según Kasser, Beznau representa “un riesgo mayor a nivel de seguridad nuclear”.

Una posición también defendida por los Verdes, que registraron un avance récord en las últimas elecciones federales a fines de octubre y piden el cierre inmediato de la central.

El cierre de Beznau no está por ahora programado.

Los suizos aprobaron por referéndum el 21 de mayo de 2017 una salida progresiva de lo nuclear, lo que representa alrededor de una tercera parte del suministro eléctrico nacional, votando contra la construcción de nuevas centrales.

Pero meses antes, el 27 de noviembre de 2016, votaron contra una iniciativa tendiente a prohibir a las centrales suizas funcionar más de 45 años.

Actualmente, Suiza tiene cuatro centrales: Gösgen, Leibstadt, Beznau y Mühleberg, pero esta última definitivamente cerrará el 20 de diciembre.

“La duración de vida de las centrales no está definida”, subraya la Oficina de energía.

“La duración de explotación efectiva es entonces decidida por la seguridad, vigilada por el IFSN y/o el encargado de la explotatción (…) si decide que la inversión en medidas de seguridad suplementarias ya no es económicamente viable”, precisa.

Interrogado al respecto, el jefe del sitio afirma que “nosotros esperamos poder hacerla funcionar hasta 2030”. Entonces será el momento para que Beznau 1 se jubile. A los 61 años.

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