Varios incendios actualmente arrasan zonas del norte y centro de Italia, donde la mayor sequía del país en los últimos 70 años complica las labores de extinción.
En Bolzano, en el norte, arden las laderas del monte Tondo, desde el que puede verse la ciudad.
Aún se desconoce cómo comenzó, aunque se sospecha que partió de varios puntos diferentes.
Las autoridades creyeron el martes que el fuego había quedado bajo control, pero las llamas se reavivaron en las últimas horas, según medios locales.
Estos destacaron que la rapidez con la que el puesto de vigilancia establecido durante la noche observó que el fuego renacía evitó males mayores.
El viento, que sopla sobre la montaña, está causando bastantes problemas según los bomberos, que explicaron que el fuego ha afectado a una amplia zona de bosque mixto y dañado tanto zonas de maleza como árboles.
También de madrugada se declaró un incendio en una fábrica en desuso en Garbagnate Milanese (Milán, norte), que provocó altas llamas y columnas de humo en el recinto de una empresa textil que llevaba años cerrada y que causó escenas de pánico entre los habitantes de la zona.
Los bomberos se vieron obligados a evacuar a los residentes más cercanos, mientras continúan las labores de extinción de las dos lenguas en las que se ha dividido el fuego, cuyas causas están siendo investigadas.
En Colle Greta di Zeri (Toscana, centro), dos helicópteros y seis equipos de bomberos voluntarios con trabajadores forestales tratan, con gran dificultad, de controlar la propagación del incendio que se inició esta madrugada.
Las llamas están afectando a una extensa zona de pinos negros en una zona impermeable de difícil acceso.
Más equipos se preparan para intervenir y no se descarta el envío de aviones adicionales antes que se levante el viento, que se espera que se fortalezca durante el día, según medios locales.
Estado de Emergencia en Italia
Los incendios han visto aumentada su virulencia este verano debido a la fuerte sequía que vive el país.
Eso llevó al Gobierno a aprobar hace diez días el Estado de Emergencia en cinco regiones del norte, como habían pedido sus presidentes, y destinar 36 millones de euros a aliviar la situación sobre todo de la agricultura, que sufre una falta de agua histórica.
Emilia Romagna, Friuli Venecia Julia, Lombardía, Piamonte y Véneto son las más afectadas por la falta de agua del Po, el río más largo y caudaloso de Italia y que se encuentra en mínimos, así como por la falta de nieve este invierno en los Alpes orientales.
En estas regiones los alcaldes están implantando medidas como el racionamiento de agua para regar campos, la prohibición de llenar piscinas, regar jardines privados y cortes de suministro durante las horas nocturnas.
También Umbria y Toscana, en el centro, han pedido la declaración del Estado de Emergencia – aún no concedida – ante el estado del lago Trasimeno, una de las más importantes reservas hidrológicas de la zona.