Con esto se incorpora un nuevo instrumento que potencia el objetivo ambiental del impuesto verde al incentivar que los recursos con los que las empresas pagan dicha contribución puedan ir directamente al desarrollo de proyectos certificados que reduzcan emisiones de contaminantes.
Lo anterior tanto en locales, como lo es el material particulado, dióxido de azufre y óxido de nitrógeno; como aplicado globales, que es el dióxido de carbono.
La compensación del nuevo impuesto verde solo puede realizarse con proyectos que cumplan las condiciones territoriales y que se vea diferenciado según el impacto de cada zona, según explicó la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schimdt
Los beneficios de este primer mercado de carbono de Chile se centran en poder financiar proyectos de reforestación, transporte público limpio y el recambio de calefactores que, según la jefa de la cartera, difícilmente podrían ser implementados sin este instrumento.
Asimismo, la iniciativa permite movilizar recursos hacia proyectos de soluciones basadas en la naturaleza que no solamente apuntan a cambios climáticos, sino que también para la biodiversidad nativa del país.
Este mercado tiene un elemento crucial para la acción climática debido a que tiene beneficios locales e inmediatos, aseguró la directora del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, Marianne Fay.
Por su parte, Josefa Monge, la presidenta de “Sistemas B” de Chile, enfatizó en que los proyectos que no incluyen a las comunidades nacen muertos.
Este reglamento se encuentra en plena consulta ciudadana hasta el próximo 3 de septiembre.
Se espera que el primer mercado de carbono de Chile se encuentre operando en 2023.
Gracias a los + de 1.000 participantes en el seminario sobre el 1º Mercado Nacional de Carbono en Chile! ¿Te lo perdiste? lo puedes volver a a ver aquí: https://t.co/PimC7pQ79Ypic.twitter.com/vcZA4Wtv7D
— Ministerio del Medio Ambiente (@MMAChile) August 5, 2021
Lee acá la propuesta de compensaciones para este mercado de carbono