Pese a que junio y julio fueron los meses más lluviosos de los últimos 15 años, la sequía que afecta a Chile desde hace décadas aún persiste.
En medio de la pandemia esta situación es aún más crítica, con comunas que dependen de camiones aljibes para acceder al agua.
Según datos de la Fundación Chile, el 44% de la responsabilidad de esta situación se debe a una deficiente gestión del agua. El 25% lo potencia el cambio climático.
Es en este escenario que se da la “eterna” discusión de la reforma del Código de Aguas en la Comisión especial sobre Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía del Senado.
Pese a que ya ha pasado casi un año desde que se ingresaron indicaciones, aún existen dudas, como planteó la senadora por Valparaíso Isabel Allende (PS).
“Yo creo que este proyecto no lo votaría ahora (…) por algunas dudas que me deja, valorando lo positivo, pero hay elementos de fondo que todavía no están bien planteados”, explicó.
Uso y derechos
Una de las principales discusiones tiene que ver con el uso del agua.
La senadora Yasna Provoste (Atacama, DC) criticó que quienes tienen derechos de aprovechamiento de este recurso sean los que determinen su uso, ya que esto afecta a la comunidad.
“Cuando uno va al origen de esta preocupación, del agua como bien nacional de uso público, aquí hay otras personas que no teniendo derechos pueden también opinar respecto de la administración de una cuenca”, comentó.
Aún no hay fecha para la votación en general de este proyecto, cuya discusión no ha estado exenta de críticas ante la urgente necesidad de las comunidades por tratar el problema de la sequía y el manejo del agua.
La información es de Francisca Sáez.
