Sequía en Chile: Greenpeace pide "no hacerse ilusiones" tras últimas lluvias de Coquimbo al sur

Créditos: Leonardo Rubilar Chandía | Agencia UNO

Jueves 02 julio de 2020 | Publicado a las 01:01

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Sobre las lluvias que se han registrado en las últimas semanas desde la región de Coquimbo al sur, Greenpeace alertó que esas precipitaciones están lejos de ser una nueva normalidad climática y que estas excepciones “no revierten la situación de grave sequía que afecta a una extensa zona del territorio nacional y que se ha traducido en la falta de disponibilidad de agua para miles de chilenos”.

“No hay que hacerse ilusiones ya que la situación de sequía y crisis hídrica continúa”, indicaron a través de un comunicado, escrito en el cual recordaron que, por ejemplo, en la región Metropolitana un año normal de precipitaciones es de 341 milímetros (mm). En esa línea, a juicio de la ONG, “aún estamos muy lejos de ese promedio”.

De acuerdo a los últimos datos proporcionados por Meteorología, válidos al 1 de julio, la estación de Tobalaba registra 367,8 mm caídos a la fecha, lo que baja a 341,8 en Quinta Normal y se desploma a 276 mm en Pudahuel.

Sumado a lo anterior, Estefanía González, coordinadora del área de campañas, aseveró que se debe entender que los ecosistemas “llevan sometidos a bajas precipitaciones por muchísimos años, por lo que, si bien estas lluvias ayudan a un pequeño respiro, están lejos de dejar atrás la grave sequía que afecta al país”.

Con todo, Greenpeace volvió a poner el foco en la forma en la cual se distribuye el uso y consumo del agua en el país, especialmente cuando hay al menos 350 mil chilenos que no tienen asegurado un suministro estable.

“Pese a estas lluvias, las que son un verdadero regalo de la naturaleza, el escenario general sigue siendo muy crítico. Es cosa de ver la realidad de los embalses, los que continúan muy por debajo de su capacidad”, disparó González.

“De hecho, mientras el uso de agua por parte de la industria continúa sin mayores alteraciones, el suministro de agua para las personas continúa sin estar asegurado y son miles los chilenos que no disponen de un suministro de agua estable y garantizado”, espetó la ambientalista.

Bajo su criterio, el país sigue con un modelo de gestión de agua que hará que estas lluvias, finalmente, se utilicen para fines productivos “y no para asegurar el consumo humano”, dijo.

“Es ińútil que llueva si no gestionamos bien la poca agua que tenemos”, cerró.

De acuerdo a las cifras entregadas por Meteorología a nivel nacional, las lluvias registradas durante junio efectivamente superaron a las de 2019, pero no alcanzan los niveles de registros de un año normal.

Desde el Gobierno, en tanto, concuerdan con que estas precipitaciones no son lo suficiente para cambiar drásticamente el panorama de déficit hídrico.

Tras conocerse que las lluvias registradas entre el 21 de mayo al 21 de junio habían modificado en parte la escasez de agua acumulada desde el 1 de enero, especialmente comparándolas con los datos de 2019, el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, comentó que estas “mejoran la situación, pero no terminan con la sequía”.

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