Se desarrolló en el Tercer Tribunal Almbiental de Valdivia la segunda y última audiencia en el marco de las presentaciones que buscan revocar la Resolución de Calificación Ambiental para el proyecto GNL Talcahuano, iniciativa que busca traer gas natural a la región del Bío Bío.
Uno de los abogados que expuso fue Francisco Astorga, por la Comunidad Indígena Koñintu Lafken Mapu, denunciando que el proyecto nunca debió autorizarse, pues afectaría al humedal Rocuant Andalién, próximo a la agrupación mapuche que representa.
Agregó que cualquier afectación al medio ambiente, esto impactaría directamente a dicha comunidad.
Astorga aseguró ante los ministros del Tribunal Ambiental que la calidad de protegida del humedal era conocida por GNL Talcahuano y por el Servicio de Evaluación Ambiental, antecedente que habrían ocultado de manera de permitir la aprobación del proyecto.
Al respecto, sin embargo, la abogada del SEA, Camila Palacios, fue categórica al desechar no sólo la acusación de la comunidad indígena, sino también la supuesta protección del humedal Rocuant Andalién, al menos cuando la iniciativa energética fue ingresada para evaluación.
El último en intervenir ante el Tercer Tribunal de Valdivia en una audiencia virtual fue el abogado Mario Rojas, de GNL Talcahuano, quien desestimó las presentaciones contra el proyecto e incluso no descartó acciones legales contra el abogado de la Comunidad Koñintu Lafken Mapu, al acusar a su representada de haber falseado información para conseguir los permisos ambientales.
