Desde sus inicios, hace 10 años, el Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE) de la Universidad Católica del Maule (UCM), ha dado acceso a un total de 2.350 estudiantes a educación superior. En esa línea, celebró sus décimo aniversario con una ceremonia conmemorativa que incluyó la participación de autoridades regionales, institucionales, representantes de establecimientos PACE, estudiantes, egresados y profesionales que dan vida al programa.
En la jornada, la vicerrectora Académica de la Universidad Católica del Maule, Andrea Precht Gandarillas, expresó que “este es un programa que ha tenido un impacto enorme en las vidas de las personas que entraron vía PACE y que hoy día son profesionales que están contribuyendo a la región y al país”.
“El impacto también ha sido en nosotros como universidad, porque nos ha permitido abrirnos a una diversidad de estudiantes que nos ha implicado cuestionar nuestras prácticas docentes, mirar quiénes somos como universidad y ser mucho más fieles a nuestra misión. Entonces es una alegría enorme. Ahora nos queda el desafío de pensar los próximos 10 años y cómo vamos abriendo cada vez más puertas a la inclusión aquí en nuestra universidad”, añadió.
Actualmente, la institución cuenta con 729 alumnos PACE habilitados, que, en línea con el objetivo de esta política pública, corresponden a estudiantes provenientes de establecimientos en situación de vulnerabilidad, a la educación superior.
Al respecto, el seremi de Educación del Maule, Cristian Bonfort Caro, quien estuvo presente en la ceremonia conmemorativa, indicó que “son 10 años que se cumplen del PACE UCM y esperamos que podamos llegar a 10 años más. Vemos con gran ilusión que, en la región del Maule, más de 300 estudiantes se han titulado gracias a este programa, lo que les ha permitido llegar a sus comunidades ya titulados con la ilusión y esperanza de que este es un programa real que cambia vidas. Agradecemos a la UCM este trabajo de vinculación que hace con el Ministerio de Educación, tenemos certeza que este es el camino correcto”.
Durante la ceremonia, la Dra. Claudia Concha Saldías, Consejera Académica en el Honorable Consejo Superior de la Universidad Católica del Maule y Académica de la Escuela de Sociología de la misma casa de estudios, relató que “durante su implementación surgieron necesidades internas de la institución que derivaron en la creación del Centro de Apoyo del Aprendizaje (CAP), para dar acompañamiento y apoyo a los estudiantes que ingresaban a través de este programa. Además, generamos una reflexión sobre la diversidad estudiantil, con el desafío que implica el nuevo estudiantado para los académicos”.
PACE: testimonios de egresados y contrapartes
En la ceremonia se incluyó además el testimonio de Emanuel Miranda Galaz, egresado de la primera generación de estudiantes de ingreso PACE a la UCM, quien actualmente se desempeña como kinesiólogo en el CESFAM de su comuna, Romeral.
Bajo esa línea, Emanuel contó que “cuando estaba en tercero medio empecé a escuchar del programa PACE, ellos nos dieron orientación, nos realizaban nivelaciones en algunas asignaturas y también nos hacían test vocacionales para saber qué carrera podíamos estudiar. Eso fue fundamental en mí, porque no sabía qué quería estudiar. En el colegio eso fue de lo más importante que hizo el programa PACE por mí”.
Agregó que una vez que pudo ingresar a la educación superior, notó que las primeras clases de matemáticas, física o química, fueron un gran desafío. “Existía una brecha y ahí el programa PACE nos brindó apoyo y acompañamiento a través de tutores que nos ayudaban a poder nivelarnos para poder avanzar y no quedarnos atrás”.
Por su lado, Patricia Rojas, orientadora del Liceo Amelia Courbis de Talca -establecimiento adscrito al PACE UCM- expresó que “en nuestro liceo, el PACE ha marcado una gran diferencia respecto del ingreso a la educación superior. Somos un liceo técnico profesional y el PACE nos ha permitido que el 25% de los mejores de nuestros alumnos puedan ingresar a la universidad”.
“El hecho de que mostraran experiencias de las vivencias que tienen los estudiantes fue muy provechosa. Me voy con la idea de que se reconocen cuáles son las brechas que tienen nuestros estudiantes, por lo tanto, nosotros también podemos apoyarlos desde el establecimiento”, expresó, respecto a la ceremonia.
A la fecha, 33 establecimientos de la región del Maule están adscritos al programa PACE UCM, lo que permite acompañar a 6.280 estudiantes de tercero y cuarto medio en contextos de vulnerabilidad, entregándoles apoyo y orientación para continuar sus estudios universitarios.
Una de las estudiantes del Liceo Bicentenario Diego Portales, adscrito al PACE UCM, Valeria Mesa Fuentes, señaló que “el PACE nos han apoyado mucho con talleres en donde aprendemos poco a poco lo que queremos hacer en el futuro. En la ceremonia reflexionamos sobre la esperanza que te da el PACE de seguir adelante sin importar de dónde vengas. El PACE me ha ayudado a descubrir qué quiero hacer”.
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