Luego que se destapó el caso Democracia Viva, y con ello las diferentes aristas del Caso Convenios, comenzó la caída de esta fundación. Así se visualiza en el documento que presentaron en el Vigesimosegundo Juzgado Civil de Santiago, donde especifican algunos hitos que llevaron a la imposible solvencia económica para liquidar sus deudas.
Las repercusiones desde que destapó el Caso Convenios aún no terminan. El recién pasado lunes se informó que la Fundación Urbanismo Social, con más de 15 años de experiencia, se declaró en quiebra.
Luego que se destapó el caso Democracia Viva, y con ello las diferentes aristas del Caso Convenios, comenzó la caída de esta fundación. Así se visualiza en el documento que presentaron en el Vigesimosegundo Juzgado Civil de Santiago, donde especifican algunos hitos que llevaron a la imposible solvencia económica para liquidar sus deudas.
Frente a esta situación, hubo duros cuestionamientos a Urbanismo Social. El diputado José Miguel Castro (RN) sostuvo que “aquí lo que hubo fue lisa y llanamente robo en algunos casos. En otros casos muy malas administraciones. Por lo tanto, hay que buscar las responsabilidades penales de las personas que eran representantes de estas fundaciones”.
En la misma línea, su par en la Cámara Baja, Marcos Ilabaca (PS), comentó que “es impresentable todo lo que ha rodeado al Caso Convenios y cada una de las organizaciones que se aprovecharon de las debilidades institucionales que existían al momento de suscribir estos convenios”.
“Hubo gente que se aprovechó de millones y millones de pesos que estaban destinados a la gente más humilde nuestro país, y ellos deben responder. Este nivel de excusas me parecen patéticos”, agregó.
Cronología de la quiebra de Urbanismo Social
El texto presentado en el Vigesimosegundo Juzgado Civil de Santiago indica que el objeto de la Fundación Urbanismo Social era la participación en desarrollo de gestión de proyectos urbanos de carácter e interés social; la gestión inmobiliaria; la asistencia técnica, económica y legal, para el desarrollo de proyectos sociales de carácter habitacional, en general, y de proyectos urbanos de interés social.
Asimismo, se lee que a mediados de 2023, antes que se destapara el caso Democracia Viva, la ONG desarrollaba diferentes proyectos de colaboración, públicos y privados. Sin embargo, luego del escándalo de las fundaciones, se produjo un cambio sustancial en la manera en que se ejecutaban dichas colaboraciones.
De hecho, se específica que la Municipalidad de Santiago dejó sin efecto un convenio firmado con Urbanismo Social, lo que significó que la fundación no percibiera casi $122 millones. De la misma forma, el GORE del Maule terminó un acuerdo y la misma fundación debió devolver $256 millones.
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