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En el Congreso Nacional, hay quienes esperan que la votación de esta jornada sea la última renovación del Estado de Excepción Constitucional de Emergencia en la macrozona sur.

La reforma de infraestructura crítica sería nuevamente la estrategia de salida del gobierno, aunque deberá seguir lidiando con las exigencias opuestas de Chile Vamos y Apruebo Dignidad, para su respaldo.

Desde su primera visita al Congreso Nacional, la ministra del Interior, Carolina Tohá, hizo continuidad del discurso de su predecesora, asegurando que el Estado de Emergencia ‘no será el camino para resolver el problema de fondo’.

Han pasado dos meses desde que la estrategia fraguada por el ex ministro, SEGPRES, Giorgio Jackson, terminara derribando un veto presidencial que fue puesto a la única alternativa legislativa que el gobierno nunca ha perdido de vista: La reforma de infraestructura crítica.

Si como trasciende -y algunos diputados esperan- esta es efectivamente, la novena y última votación del Estado de Emergencia, en los próximos 15 días el gobierno deberá dar garantías a la oposición de no caer en lo que Chile Vamos cree, es un error: Entender la reforma como excluyente de la presencia militar actual.

El diputado de Renovación Nacional, Miguel Mellado, dice que hay disposición a conocer la nueva fórmula, aunque enrostra que todo se debe a que el gobierno quiere evitar seguir pidiendo votos en su propio sector.

Fue en la declaratoria anterior, que Tohá explicó en la Sala del hemiciclo que resurgía el camino de la reforma, con un método casi idéntico: Infraestructura Crítica, reingresado por senadores del PS y la oposición, alojado en la Comisión de Constitución del Senado, será la cáscara de un nuevo mecanismo.

Esta vez, el Gobierno está confiado en que una combinación de atribuciones más robusta, que tome los mejores elementos del Estado de Emergencia y del resguardo militar de infraestructura esencial, conformará al Congreso: Además, hay un reconocimiento transversal de que las constantes renovaciones son desgastantes.

Sin embargo, al menos a la luz de los argumentos conocidos hasta ahora, nuevamente el Gobierno se enfrentaría a un problema de fondo con Apruebo Dignidad: Tohá ha deslizado que proyectan permitir asistencia a las Fuerzas Armadas en tareas de control de orden público.

El jefe de bancada del PC, Boris Barrera, dijo este lunes a La Radio precisamente lo contrario: Para ellos es un límite que la reforma no puede cruzar.

La UDI ha sido en la cámara una bancada vacilante, que se ha turnado entre apoyar en masa las extensiones, o dividirse para mostrar un ‘voto castigo’: Lo hicieron para derribar el veto presidencial, lo han hecho para pedir más presencia en el norte del país.

En esta ocasión, sin llegar a las conversaciones finales que serán esta mañana, ya se reparten las voces entre quienes están disponibles para escuchar alternativas y quienes observan como ‘irresponsable’ socializar el término del estado de emergencia sin que la reforma esté aprobada ni discutida.

La diputada UDI por la Araucanía, Flor Weiss, dice que si esta es o no la última votación, el gobierno debe demostrar que tiene un plan concreto. La senadora, Luz Ebersperger, conocedora del trámite de la reforma en el Senado, insiste en que terminar con un camino para empezar el otro, no es una buena idea.

También hay que decir que Interior no puede descuidar el flanco que se le abre en el norte. El medio ‘Ex-ante’ publicó una circular del ministerio que establece tres pilares: El Estado de Excepción, el trabajo pre-legislativo de ‘un nuevo marco legal de protección de Fuerzas Armadas’ y el aumento de inversión en el Plan del Crimen Organizado.

El senador por la región de Antofagasta, Pedro Araya, valora que exista el esquema de medidas para la macrozona, pero establece un contraste: Mientras hay resguardo militar para camiones de forestales en las rutas centrales, no pasa lo mismo con la suspensión del transporte ferroviario en su zona, por reiterado robo a ferrocarriles de cátodos de cobre.

Araya, como otros colegas de la zona norte, pide Estado de Excepción para la Macrozona.

stán tendidos los tiempos y las posturas para que el gobierno active un fuerte diálogo estos próximos días: Debe explicar su paquete de indicaciones, confirmar si será ésta la última renovación y comenzar negociaciones para demandas opuestas.

Apruebo Dignidad pide limitar las facultades de los efectivos militares, mientras que la oposición y parte de la centro izquierda quieren asegurarse de que -a diferencia de la última vez- la reforma de infraestructura crítica pueda ser la respuesta.