Los precios de la canasta básica aumentaron 0,9% en el mes de septiembre, ajustándose plenamente a las expectativas del mercado, llevando la inflación en doce meses desde 14,1 hasta 13,7%.
La inflación volvió a golpear el poder adquisitivo de los salarios en agosto, que registra once meses consecutivos a la baja, luego de retroceder 2,6%.
En el Gobierno, sin embargo, esperan que el indicador de precios comience a moderarse en la última parte del año.
Una cifra elevada pero que podría dar paso a variaciones más moderadas es lo que espera el mercado para la variación del IPC que conoceremos esta mañana.
Lo cierto es que los efectos prácticos de la inflación siguen presentes, por ejemplo, sobre el valor real de los salarios que mide el INE.
Esta variable muestra que si bien, en el papel, los salarios crecieron 11,1% en el octavo mes del año, lo hicieron más lento que la inflación. Es decir, al restar ambos elementos, se evidencia que el poder adquisitivo de los salarios tuvo una contracción del 2,6%.
Si bien este retroceso es menos pronunciado que el 3% anotado el mes anterior, es una tendencia que ya acumula 11 meses seguidos a la baja, en estrecha relación con las cifras de inflación.
De todas formas, el ministro de Hacienda, Mario Marcel vio el lado positivo y señaló que las presiones externas son más bajas que las de inicios de año, y a nivel local el ajuste ya se está notando con fuerza.
El Gobierno, de hecho, proyecta una inflación anual del 11,7% que, para muchos, es una mirada optimista. Hay factores que están descuadrando el escenario, como el tipo de cambio. El Banco Central esperaba una inflación del 12%, pero en base a un dólar de $890, que hoy en realidad se ubica mucho más cerca de $940.
Eso descuadra las proyecciones y llevarían al IPC en doce meses a cerca de 13%, aunque Esteban Vianí de la Universidad Autónoma cree que hay que esperar información desde Estados Unidos.
Por otra parte, el precio de las bencinas volvió a elevarse esta semana en torno a diez pesos por litro, a excepción del combustible de 93 octanos, fundamentalmente por la forma de operar para el MEPCO.
De hecho, se esperan al menos 4 semanas más al alza para las bencinas de 93 octanos, 6 semanas más para la de 97 y 8 semanas para el diésel.
Así lo explica Juan Ortiz, del OCEC UDP que da cuenta que -en las proyecciones- los combustibles son parte de lo que más pesa en el IPC.