Congreso aprobó prórroga de Estado de Excepción: oficialismo lo respaldó, pero no en su totalidad.

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Pese a lo reflejado en los tableros de votación, no fue una jornada fácil para el gobierno en el Congreso Nacional. El Estado de Excepción Constitucional de Emergencia para la denominada macrozona sur fue aprobado para extender su vigencia hasta el día 30 de junio.

Para llegar a esto, el ejecutivo sabía que la reducción del 42% de hechos violentos, y las peticiones desde la centro izquierda a la derecha de robustecer la medida, daban un punto de partida aventajado: la misión era asegurar que el oficialismo votara unido.

Una independiente del Frente Amplio, dos comunistas, una socialista y un PPD fueron los cinco votos en contra en la cámara, sumados a nueve abstenciones de las cuales 8 fueron de gobierno. 126 votos a favor llevaron el trámite al Senado.

En el Senado fue más cómoda la votación: 39 votos a favor, el voto en contra de la senadora independiente Fabiola Campillai y las abstenciones de la senadora DC Yasna Provoste y el legislador UDI, José Miguel Durana.

Oficialismo

La ministra del Interior, Izkia Siches, presente en el Congreso durante gran parte del día, no quiso confirmar si ya proyectan nuevas solicitudes, pero sí dijo que trabajan para no tener que seguir recurriendo a la militarización de la zona.

En el comité del Partido Comunista hay 18 integrantes, y también hay parlamentarios de la Federación Regionalista Verde Social y el Partido Humanista. De ellos, tres estaban ausentes por problemas de salud y viajes al extranjero.

De esos 15, hubo dos votos en contra y dos abstenciones. Este resultado final, aunque disperso, fue valorado por el ejecutivo y las fuerzas oficialistas. El diputado humanista Hernán Palma, lo explicó reconociendo conformidad con la actitud de las fuerzas militares en la zona.

Votación de la derecha

La oposición respaldó de manera cerrada la iniciativa en el Congreso Nacional. Pese a algunos llamados en el Partido Republicano y la UDI, no hubo abstenciones ni votos en contra, aunque sí una fuerte crítica a la condición ‘acotada’ del estado de emergencia.

El jefe de bancada del gremialismo, Iván Moreira, amenazó con que será la última vez que apoyen la instrucción del ejecutivo, de limitar la presencia de efectivos en la Araucanía y del Bío Bío.

El senador de Renovación Nacional, José García Ruminot dijo que el decreto de estado de emergencia es uno solo, y si no se usa en plena facultad habrá más víctimas e impunidad.

Intervenciones

La sesión en el Senado fue larga y accidentada. Hubo una confusión por largas intervenciones de los senadores y el Presidente de la corporación, Álvaro Elizalde, anunció que iba a suspender la sesión y continuar el mediodía de este miércoles.

Finalmente se llegó a un acuerdo y se pudo terminar cerca de las nueve y media de la noche. Pero esa no fue la única incomodidad para los ministros presentes en la sala.

En turnos seguidos, los senadores socialistas Alfonso de Urresti y Fidel Espinoza se turnaron para criticar al gobierno y en particular al ministro de la SEGPRES, Giorgio Jackson. De Urresti calificó como ‘actitud pusilánime’ la decisión del secretario de Estado de no participar del proyecto de infraestructura crítica, que se votará el 28 de junio.

Espinoza pareció ir más allá. En un instante en que el ministro de la SEGPRES había salido de la sala, dijo que Jackson había hecho más por ‘destruir las instituciones del Estado’ que por la seguridad.

En otras declaraciones de la jornada, el senador DC, Francisco Huenchumilla, calificó como ‘tibio’ el Plan del Buen Vivir. Dijo que a su juicio, los militares ejerciendo labores de policía civil no funcionan y culpó a este gobierno y los anteriores de no ir al fondo del problema. Mantuvo hasta el final su voto, y finalmente aprobó.

El senador comunista Daniel Núñez, comprometió el apoyo de la bancada de Apruebo Dignidad, que respaldó en pleno, exceptuando la senadora independiente Fabiola Campillai, que en el pasado ha manifestado su posición en contra.

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Pese a lo reflejado en los tableros de votación, no fue una jornada fácil para el gobierno en el Congreso Nacional. El Estado de Excepción Constitucional de Emergencia para la denominada macrozona sur fue aprobado para extender su vigencia hasta el día 30 de junio.

Para llegar a esto, el ejecutivo sabía que la reducción del 42% de hechos violentos, y las peticiones desde la centro izquierda a la derecha de robustecer la medida, daban un punto de partida aventajado: la misión era asegurar que el oficialismo votara unido.

Una independiente del Frente Amplio, dos comunistas, una socialista y un PPD fueron los cinco votos en contra en la cámara, sumados a nueve abstenciones de las cuales 8 fueron de gobierno. 126 votos a favor llevaron el trámite al Senado.

En el Senado fue más cómoda la votación: 39 votos a favor, el voto en contra de la senadora independiente Fabiola Campillai y las abstenciones de la senadora DC Yasna Provoste y el legislador UDI, José Miguel Durana.

Oficialismo

La ministra del Interior, Izkia Siches, presente en el Congreso durante gran parte del día, no quiso confirmar si ya proyectan nuevas solicitudes, pero sí dijo que trabajan para no tener que seguir recurriendo a la militarización de la zona.

En el comité del Partido Comunista hay 18 integrantes, y también hay parlamentarios de la Federación Regionalista Verde Social y el Partido Humanista. De ellos, tres estaban ausentes por problemas de salud y viajes al extranjero.

De esos 15, hubo dos votos en contra y dos abstenciones. Este resultado final, aunque disperso, fue valorado por el ejecutivo y las fuerzas oficialistas. El diputado humanista Hernán Palma, lo explicó reconociendo conformidad con la actitud de las fuerzas militares en la zona.

Votación de la derecha

La oposición respaldó de manera cerrada la iniciativa en el Congreso Nacional. Pese a algunos llamados en el Partido Republicano y la UDI, no hubo abstenciones ni votos en contra, aunque sí una fuerte crítica a la condición ‘acotada’ del estado de emergencia.

El jefe de bancada del gremialismo, Iván Moreira, amenazó con que será la última vez que apoyen la instrucción del ejecutivo, de limitar la presencia de efectivos en la Araucanía y del Bío Bío.

El senador de Renovación Nacional, José García Ruminot dijo que el decreto de estado de emergencia es uno solo, y si no se usa en plena facultad habrá más víctimas e impunidad.

Intervenciones

La sesión en el Senado fue larga y accidentada. Hubo una confusión por largas intervenciones de los senadores y el Presidente de la corporación, Álvaro Elizalde, anunció que iba a suspender la sesión y continuar el mediodía de este miércoles.

Finalmente se llegó a un acuerdo y se pudo terminar cerca de las nueve y media de la noche. Pero esa no fue la única incomodidad para los ministros presentes en la sala.

En turnos seguidos, los senadores socialistas Alfonso de Urresti y Fidel Espinoza se turnaron para criticar al gobierno y en particular al ministro de la SEGPRES, Giorgio Jackson. De Urresti calificó como ‘actitud pusilánime’ la decisión del secretario de Estado de no participar del proyecto de infraestructura crítica, que se votará el 28 de junio.

Espinoza pareció ir más allá. En un instante en que el ministro de la SEGPRES había salido de la sala, dijo que Jackson había hecho más por ‘destruir las instituciones del Estado’ que por la seguridad.

En otras declaraciones de la jornada, el senador DC, Francisco Huenchumilla, calificó como ‘tibio’ el Plan del Buen Vivir. Dijo que a su juicio, los militares ejerciendo labores de policía civil no funcionan y culpó a este gobierno y los anteriores de no ir al fondo del problema. Mantuvo hasta el final su voto, y finalmente aprobó.

El senador comunista Daniel Núñez, comprometió el apoyo de la bancada de Apruebo Dignidad, que respaldó en pleno, exceptuando la senadora independiente Fabiola Campillai, que en el pasado ha manifestado su posición en contra.