Rusia invadió Ucrania asegurando que su intención no es ocupar el país sino que desmilitarizarlo

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Rusia invadió Ucrania, asegurando que su intención no es ocupar el país, sino que desmilitarizarlo y desnazificarlo, con más de 150.000 soldados que se desplegaron por diversas regiones del país.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció nuevas sanciones económicas, para frenar el desarrollo estratégico ruso. Además, envió a más de 7 mil soldados a Europa, que no ingresarán a Ucrania, pero que buscarán resguardar a países de la OTAN.

Estas son las alarmas que se escuchan a esta hora, en la desierta ciudad de Kiev, capital de Ucrania. Rusia toca las puertas del presidente ucraniano, Volodomir Zelenski.

Luego de semanas de especulaciones y tensión, Rusia concretó un ataque en contra de Ucrania, que se hizo efectivo durante la madrugada de ayer. Según datos preliminares, ya van 137 caídos, diez de ellos oficiales. Además de 316 heridos. A estos, se suman la baja de 50 soldados rusos.

El presidente ruso, Vladímir Putin, justificó la operación militar al Consejo de Seguridad de la ONU, calificándola como una medida forzada, acusando provocaciones de la capital ucraniana, Kiev, y recordando la situación de la población de Donbás, asediada hace años por colectivos y milicias de la extrema derecha ucraniana. Eso sí, recalcó que no buscan la ocupación del país vecino.

Putin advirtió que, ante cualquier intervención de otros países en el conflicto, responderán con acciones nunca antes vistas en la historia.

Los soldados rusos cruzaron el punto fronterizo de Vilcha, entre Bielorrusia y Ucrania, situado a 150 kilómetros de Kiev. Luego, tomaron el aeródromo de Hostomel, a 35 kilómetros de la ciudad, y ocuparon la antigua central nuclear de Chernóbil, después de fuertes combates contra las Fuerzas Armadas ucranianas, según informó la presidencia de ese país.

El Gobierno ucraniano llamó a la población a donar sangre y a buscar atención médica fuera de los hospitales, si su estado de salud se lo permite.

Las Fuerzas Armadas de Rusia emplearon armas de alta precisión contra infraestructura militar, baterías antiaéreas y bases aéreas, y aunque el Ministerio de Defensa aseguró que no atacan ciudades ni civiles, al menos cuatro ciudadanos murieron en un ataque de la artillería de las milicias separatistas prorrusas contra un hospital en la región de Donetsk, según las autoridades locales.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, llamó a los ciudadanos a quedarse en casa, mantener la calma y aseguró que las fuerzas de defensa ya iniciaron su trabajo.

Una vez concretada la amenaza de Putin contra Ucrania, los líderes mundiales condenaron la invasión y comenzaron a anunciar respuestas contundentes contra Rusia.

Putin no dio más declaraciones, y durante el día mantuvo distintas reuniones con empresarios, con el objetivo de dar tranquilidad ante las medidas económicas anunciadas por países de occidente.

La Bolsa de Valores rusa tuvo que ser suspendida a primera hora y cayó más del 45% cuando se reanudó la negociación, para dejarse al cierre en un 33,3%.

Horas después, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden anunció, como principal medida, severas represalias contra la economía rusa.

Detalló que sancionará a cuatro grandes entidades financieras rusas, entre ellas VTB, el segundo mayor banco del país y nuevos castigos económicos a oligarcas cercanos al Kremlin.

“Esto significa que todos sus activos en EE.UU. serán congelados. Vamos a frenar la capacidad de Rusia de financiarse”, subrayó Biden, quien destacó la importancia de la coordinación internacional en medidas económicas contra Moscú, con un discurso desde la Casa Banca.

El mandatario norteamericano fue duro contra Putin, y no descartó imponerle restricciones próximamente, describiéndolo como un agresor y un tirano que desea conseguir un imperio a toda costa.

Además, Biden ordenó el envío de 7.000 militares estadounidenses a Alemania para reforzar a la OTAN en Europa. Pero aclaró que estas tropas no pisarán Ucrania, sino que irán en resguardo de los países de la OTAN, organización a la que Kiev no pertenece.

Durante la tarde de ayer, los líderes de la Unión Europea dieron luz verde a nuevas sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania, que afectan al sector financiero, la energía, los bienes de doble uso, el transporte o los visados.

“El Consejo Europeo acordó medidas restrictivas adicionales que impondrán consecuencias graves y masivas a Rusia por su acción”, señalaron los mandatarios, luego de la cumbre realizada en Bruselas y precisaron que se ampliará el listado de individuos rusos afectados por las sanciones comunitarias.

Previamente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, condenó el ataque contra Ucrania y advirtió que la Unión Europea impondría severas consecuencias, que tendrían como fin atacar la base económica de Rusia.

El bloque europeo reiteró, una vez más, su apoyo “inquebrantable” a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. De igual forma, solicitaron a todos los países que “no reconozcan a las dos autoproclamadas entidades separatistas” ucranianas, de la región del Donbás y “que no les faciliten ni ayuden de ninguna manera”.

Desde el Reino Unido fueron de las primeras naciones en pronunciarse. Aseguraron que congelarán los activos de los principales bancos rusos, legislará para impedir a las empresas rusas acceder a financiación y vetará a la aerolínea Aeroflot, como parte del mayor y más severo paquete de sanciones que Rusia haya visto jamás, según palabras del primer ministro, Boris Johnson.

La autoridad calificó como dictador a Putin y dijo que, pese a la ofensiva de Rusia, no logrará subyogar el sentimiento nacional de los ciudadanos de Ucrania.

Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, reafirmó el apoyo y la solidaridad a su homólogo ucraniano y avecinó sanciones contra Rusia a la altura de la agresión de la que es culpable.

Miles de ciudadanos han huido de la capital de Ucrania, muchos en pánico por temor al posible avance de las tropas rusas. Este masivo movimiento colapsó la circulación del tráfico en Kiev, relataron a la agencia Efe varios testigos.

Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, al menos 100.000 personas han tenido que dejar sus hogares en Ucrania a raíz de la invasión iniciada por Rusia, y varios miles más han cruzado las fronteras a países vecino.

Uno de los últimos anuncios durante la jornada de ayer, por parte del Ministerio del Interior de Ucrania, fue la prohibición de salir del país para hombres entre 18 y 60 años. Además, de la entrega de 10 mil rifles a la población civil, para la defensa de Kiev.

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Rusia invadió Ucrania, asegurando que su intención no es ocupar el país, sino que desmilitarizarlo y desnazificarlo, con más de 150.000 soldados que se desplegaron por diversas regiones del país.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció nuevas sanciones económicas, para frenar el desarrollo estratégico ruso. Además, envió a más de 7 mil soldados a Europa, que no ingresarán a Ucrania, pero que buscarán resguardar a países de la OTAN.

Estas son las alarmas que se escuchan a esta hora, en la desierta ciudad de Kiev, capital de Ucrania. Rusia toca las puertas del presidente ucraniano, Volodomir Zelenski.

Luego de semanas de especulaciones y tensión, Rusia concretó un ataque en contra de Ucrania, que se hizo efectivo durante la madrugada de ayer. Según datos preliminares, ya van 137 caídos, diez de ellos oficiales. Además de 316 heridos. A estos, se suman la baja de 50 soldados rusos.

El presidente ruso, Vladímir Putin, justificó la operación militar al Consejo de Seguridad de la ONU, calificándola como una medida forzada, acusando provocaciones de la capital ucraniana, Kiev, y recordando la situación de la población de Donbás, asediada hace años por colectivos y milicias de la extrema derecha ucraniana. Eso sí, recalcó que no buscan la ocupación del país vecino.

Putin advirtió que, ante cualquier intervención de otros países en el conflicto, responderán con acciones nunca antes vistas en la historia.

Los soldados rusos cruzaron el punto fronterizo de Vilcha, entre Bielorrusia y Ucrania, situado a 150 kilómetros de Kiev. Luego, tomaron el aeródromo de Hostomel, a 35 kilómetros de la ciudad, y ocuparon la antigua central nuclear de Chernóbil, después de fuertes combates contra las Fuerzas Armadas ucranianas, según informó la presidencia de ese país.

El Gobierno ucraniano llamó a la población a donar sangre y a buscar atención médica fuera de los hospitales, si su estado de salud se lo permite.

Las Fuerzas Armadas de Rusia emplearon armas de alta precisión contra infraestructura militar, baterías antiaéreas y bases aéreas, y aunque el Ministerio de Defensa aseguró que no atacan ciudades ni civiles, al menos cuatro ciudadanos murieron en un ataque de la artillería de las milicias separatistas prorrusas contra un hospital en la región de Donetsk, según las autoridades locales.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, llamó a los ciudadanos a quedarse en casa, mantener la calma y aseguró que las fuerzas de defensa ya iniciaron su trabajo.

Una vez concretada la amenaza de Putin contra Ucrania, los líderes mundiales condenaron la invasión y comenzaron a anunciar respuestas contundentes contra Rusia.

Putin no dio más declaraciones, y durante el día mantuvo distintas reuniones con empresarios, con el objetivo de dar tranquilidad ante las medidas económicas anunciadas por países de occidente.

La Bolsa de Valores rusa tuvo que ser suspendida a primera hora y cayó más del 45% cuando se reanudó la negociación, para dejarse al cierre en un 33,3%.

Horas después, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden anunció, como principal medida, severas represalias contra la economía rusa.

Detalló que sancionará a cuatro grandes entidades financieras rusas, entre ellas VTB, el segundo mayor banco del país y nuevos castigos económicos a oligarcas cercanos al Kremlin.

“Esto significa que todos sus activos en EE.UU. serán congelados. Vamos a frenar la capacidad de Rusia de financiarse”, subrayó Biden, quien destacó la importancia de la coordinación internacional en medidas económicas contra Moscú, con un discurso desde la Casa Banca.

El mandatario norteamericano fue duro contra Putin, y no descartó imponerle restricciones próximamente, describiéndolo como un agresor y un tirano que desea conseguir un imperio a toda costa.

Además, Biden ordenó el envío de 7.000 militares estadounidenses a Alemania para reforzar a la OTAN en Europa. Pero aclaró que estas tropas no pisarán Ucrania, sino que irán en resguardo de los países de la OTAN, organización a la que Kiev no pertenece.

Durante la tarde de ayer, los líderes de la Unión Europea dieron luz verde a nuevas sanciones contra Rusia por la invasión de Ucrania, que afectan al sector financiero, la energía, los bienes de doble uso, el transporte o los visados.

“El Consejo Europeo acordó medidas restrictivas adicionales que impondrán consecuencias graves y masivas a Rusia por su acción”, señalaron los mandatarios, luego de la cumbre realizada en Bruselas y precisaron que se ampliará el listado de individuos rusos afectados por las sanciones comunitarias.

Previamente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, condenó el ataque contra Ucrania y advirtió que la Unión Europea impondría severas consecuencias, que tendrían como fin atacar la base económica de Rusia.

El bloque europeo reiteró, una vez más, su apoyo “inquebrantable” a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. De igual forma, solicitaron a todos los países que “no reconozcan a las dos autoproclamadas entidades separatistas” ucranianas, de la región del Donbás y “que no les faciliten ni ayuden de ninguna manera”.

Desde el Reino Unido fueron de las primeras naciones en pronunciarse. Aseguraron que congelarán los activos de los principales bancos rusos, legislará para impedir a las empresas rusas acceder a financiación y vetará a la aerolínea Aeroflot, como parte del mayor y más severo paquete de sanciones que Rusia haya visto jamás, según palabras del primer ministro, Boris Johnson.

La autoridad calificó como dictador a Putin y dijo que, pese a la ofensiva de Rusia, no logrará subyogar el sentimiento nacional de los ciudadanos de Ucrania.

Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, reafirmó el apoyo y la solidaridad a su homólogo ucraniano y avecinó sanciones contra Rusia a la altura de la agresión de la que es culpable.

Miles de ciudadanos han huido de la capital de Ucrania, muchos en pánico por temor al posible avance de las tropas rusas. Este masivo movimiento colapsó la circulación del tráfico en Kiev, relataron a la agencia Efe varios testigos.

Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, al menos 100.000 personas han tenido que dejar sus hogares en Ucrania a raíz de la invasión iniciada por Rusia, y varios miles más han cruzado las fronteras a países vecino.

Uno de los últimos anuncios durante la jornada de ayer, por parte del Ministerio del Interior de Ucrania, fue la prohibición de salir del país para hombres entre 18 y 60 años. Además, de la entrega de 10 mil rifles a la población civil, para la defensa de Kiev.