Con la unanimidad de la Sala, la Cámara de Diputados aprobó por 130 votos a favor el informe financiero de la Pensión Garantizada Universal, despachando la iniciativa al Senado.
Al momento de la votación, la creación del llamado impuesto a los super ricos no fue discutido por separado, y el gobierno ratificó en sala la reserva de constitucionalidad.
Por segunda vez en menos de un año, la creación de un nuevo impuesto a los llamados súper ricos llegará al Senado.
Luego de que el oficialismo decidiera retirar su petición de votar la propuesta por separado, la Cámara de Diputadas y Diputados respaldó de manera unánime, con 130 votos a favor, el informe financiero de la Pensión Garantizada Universal.
Para llegar a este momento hay varias causas. Tras dos semanas de llamados al diálogo entre oficialismo y oposición, las cerca de 15 propuestas presentadas en la Comisión de Hacienda, no fueron aceptadas por el gobierno, y el costo de ese desencuentro es el avance de una indicación inconstitucional.
El jefe de bancada de Renovación Nacional, Leopoldo Pérez, explicó que Chile Vamos tomó una decisión, en medio de algún desencuentro entre el gobierno y diputados de la UDI, de retirar la votación por separado con la convicción de que será o el Senado, o el Tribunal Constitucional, el que decida que pasará con esa indicación.
Pérez dijo que lo más importante era dar avance al informe financiero.
La propuesta de recaudación avanza a la Cámara alta, tal y como salió de la Comisión de Hacienda: Incluye un impuesto al patrimonio de un 1,5% para las rentas entre los 5 y los 22 millones de dólares, y de un 2,5% desde los 22 millones hacia arriba.
También se mantuvo la eliminación de la exención tributaria que carga un IVA a servicios prestados por sociedades profesionales, que fue cuestionado por afectar potencialmente a trabajadores en una situación económica vulnerable.
El diputado del Partido Comunista, que integra el comité de Hacienda, Boris Barrera, dijo que el nuevo impuesto es un avance.
Pese a todo, los ministros presentes en el hemiciclo, se sacaron fotos con el dedo para arriba. Esto en parte porque consiguieron que la Cámara aprobara por unanimidad los dos proyectos, pero lo cierto es que el ejecutivo ya había dado la batalla por pérdida en la corporación.
El diálogo que ya comenzó la semana pasada apunta al Senado, y al equipo económico del Presidente electo Gabriel Boric.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, se refirió a la reserva de constitucionalidad por el impuesto a los súper ricos, que fue ratificada en la sala.
Desde este martes, comienza el trámite en simultáneo del informe financiero y la Pensión Garantizada Universal, que este lunes tuvo su segunda sesión de estudio en la Comisión del Trabajo de la Cámara alta, recibiendo la presentación del Consejo Consultivo Previsional.
En la presentación de Carlos Díaz, presidente del organismo, se planteó que la PGU podría generar un incentivo a la desformalización del sistema de pensiones, y el senador del Partido Socialista, Juan Pablo Letelier, indicó que a juicio del bloque, se va a generar el efecto contrario.
El debate ya comenzó en el Senado, y la aparición del royalty minero como alternativa ya genera varias interpretaciones: Desde el oficialismo, se ha deslizado que podría ser una forma de reemplazar el impuesto a las altas rentas y sacarlo del proyecto.
Pero por contraparte, quienes han seguido el trámite del royalty, ahora en la Comisión de Minería en su discusión en particular, saben que en el centro del debate está la repartición de los recursos, que irán dirigidos a las regiones donde hay yacimientos mineros.
Hasta el momento no hay citaciones para las Comisiones de Trabajo y Hacienda en el Senado esta semana, pero se espera que al menos haya una citación más en esta, la antepenúltima semana de este Congreso Nacional.