Foto: CONTEXTO | AGENCIA UNO
Desde 1990 que una elección presidencial no estaba abierta, es decir, sin un favorito claro para quedarse con la Presidencia de la República. Si bien existen dos cartas –que según las encuestas– estarían más cerca de pasar a la segunda vuelta.
Lo cierto es que todos los sondeos que se conocieron en octubre mostraron un bolsón de votos importantes de personas que estaban indecisas. Personas que no tenían un candidato claro.
Esto ha llevado a que la campaña esté marcada por apuntar los dardos de unos y otros sobre declaraciones –que error o estrategia– han ido generando un clima de tensión entre sectores políticos.
Ejemplo de ello han sido las declaraciones de Provoste Boric y Sichel Kast.
Partamos por estos últimos que representan a la centro derecha y cómo han sido las últimas horas y probablemente se repetirá esta semana considerada la recta final del proceso de primera vuelta.
El viernes recién pasado, el líder de los Republicanos José Antonio Kast, contestó preguntas de los medios internacionales acreditados en Chile.
En ese contexto, y ante la pregunta sobre Nicaragua, Kast sorprendió al poner de ejemplo a Augusto Pinochet y el traspaso de poder, ya que sostuvo –según sus dichos– en el proceso de traspaso de poder se cursaron cambios a la constitución y no se encarcelaron a opositores políticos.
En la otra vereda, el candidato de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, insistió en marcar diferencias con el abanderado del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast, agregando que este representa a la vieja política y lo tildó de “negacionista” tras sus polémicas declaraciones, donde afirmó que no se encerraron opositores durante las elecciones realizadas durante la dictadura militar.
Cuestionamientos que podrían poner en duda un eventual acuerdo de segunda vuelta en la derecha. Sin referirse a sus declaraciones sobre la dictadura, José Antonio Kast dijo esperar que el debate presidencial de esta noche, sea una instancia donde se compartan ideas y no ataques.
Declaraciones sobre dichos de Kast que desde la izquierda generar duras críticas, obviamente. Pero lo cierto es que este sector también está atrapado en sus propias polémicas que se resumen en algunos conceptos: Partido Comunista, concertación, gobernabilidad, liderazgo y compromiso democrático.
Ayer, por ejemplo, la candidata del Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste insistió en su estrategia de rechazo a la polarización y afirmó que la carta de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, es el candidato de la “extrema izquierda”.
Quien salió en defensa de Boric, tras las criticas de la senadora, fue su coordinador político, el diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, asegurando que Provoste demuestra una “falta de memoria” al no considerar que “gobernó con el Partido Comunista durante 4 años”.
Por su parte el diputado magallánico, se mostró optimista con pasar a una segunda vuelta, gracias a lo alineado que está el bloque, pese al reciente episodio de Nicaragua con el Partido Comunista del cual se desmarcó.
El candidato de Union Patriótica Eduardo Artés señaló que las personas están cansadas de los partidos políticos tradicionales y que bajo esa visión pretende captar el voto de aquellos electores indecisos.
En tanto, la carta del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami criticó a tres de sus contendores por los conflictos expuestos en cuanto a políticas en pos de la Mujer.
Por otro lado la carta del Partido de la Gente, Franco Parisi pese a que se encuentra en EEUU por ser caso positivo de coronavirus se mostró confiado en un buen resultado electoral.
Los presidenciables se medirán en distintas actividades hasta el próximo 18 de noviembre, cuando termina legalmente el período de campaña de los abanderados.
Hoy debate.