La primera jornada de formalización del caso Muñeca Bielorrusa expuso una llamada entre el notario Claudio Parrena y el conservador Sergio Llaver que, según la fiscalía, confirmaría coimas dirigidas a la exministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco y a su pareja, Gonzalo Migueles.
Los tres imputados, Mario Vargas, Eduardo Lagos y Gonzalo Migueles, quedaron a la espera de la continuación de la audiencia, programada para este sábado a las 10:00 horas.
En Podría Ser Otra Cosa, conversamos con el abogado penalista Cristian Riego, quien calificó como inédito el nivel de corrupción revelado.
Sin embargo, señaló que, aunque existía tráfico de influencias en el sistema judicial, no se había visto el pago directo por fallos.
Añadió que el caso sorprende por involucrar a figuras con altos privilegios dentro del Poder Judicial y advirtió que estas prácticas reflejan un deterioro profundo en espacios donde antes predominaban favores y redes, pero no sobornos.
Riego sostuvo que aún es prematuro concluir que la justicia esté corrompida estructuralmente y que el impacto de las investigaciones será clave para dimensionarlo.
Sin embargo, llamó la atención sobre la falta de presión ciudadana y de reformas legislativas que permitan evitar estas prácticas.
Finalmente afirmó que la opacidad acumulada durante años permitió el ingreso de actores en un sistema que hoy enfrenta cuestionamientos críticos.