La alcaldesa de Calera de Tango, Hortensia Mora, manifestó su rechazo al proyecto del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que busca transformar el actual Centro Semicerrado Calera de Tango en una cárcel.

Según denunció, el municipio se enteró de la iniciativa de manera informal, luego de revisar un boletín del Ministerio de Desarrollo Social que detallaba la construcción del “Centro Cerrado Santiago Sur Poniente”, destinado a albergar a más de 230 jóvenes infractores de ley. La jefa comunal aseguró que no ha recibido información oficial y que la noticia generó indignación entre las autoridades locales.

Mora explicó que el terreno involucrado fue entregado al Ministerio de Justicia en 1981 y cuenta con una extensión de 15 hectáreas. Actualmente, solo una fracción es utilizada por el centro semicerrado que acoge a alrededor de 20 jóvenes.

La alcaldesa sostuvo que la comuna ya ha debido enfrentar episodios de incivilidades asociados al recinto y que no cuenta con la infraestructura policial necesaria para soportar un centro de mayores dimensiones. “No estoy dispuesta a que conviertan este lugar en una cárcel”, afirmó, advirtiendo que la propuesta contempla demoler el actual espacio para reemplazarlo por un centro cerrado.

La autoridad comunal aseguró que la justificación oficial del proyecto radica en la reubicación del actual Centro Cerrado de San Joaquín, declarado monumento histórico, lo que obliga al traslado de sus internos a otro terreno bajo administración del Sename.

Sin embargo, Mora enfatizó que la decisión se tomó sin consulta ciudadana y que desde 2021 ha solicitado sin éxito usar el terreno para otros fines, como la construcción de una plaza de armas o viviendas sociales. Indicó que expuso el caso ante distintos ministros de Justicia y Vivienda, pero nunca obtuvo respuesta formal.

Actualmente, la alcaldesa gestiona apoyo en el Congreso para impedir que el proyecto reciba financiamiento. “No me niego a iniciativas que promuevan la memoria o los derechos humanos, pero esto es injusto”, señaló.

Mora advirtió que Calera de Tango, una comuna rural con solo 33 carabineros, ya enfrenta la instalación de una autopista y no puede asumir más cargas urbanas. “No tenemos capacidad policial ni infraestructura para un recinto así”, concluyó, reiterando que el municipio no se opone al funcionamiento del actual centro semicerrado, pero rechaza categóricamente la construcción de una cárcel en su territorio.