A poco más de tres meses de ocurrido el plebiscito de salida el 4 de septiembre, finalmente las diversas fuerzas políticas presentaron el Acuerdo Constitucional por Chile que establece un itinerario y los principales lineamientos para la elaboración de una nueva carta magna para Chile.
Una segunda oportunidad que ahora estará compuesta por un Consejo Constituyente 100% electo por la ciudadanía y acompañado por un Comité de Expertos compuesto por 24 personalidades que deberán elegir ambas cámaras del Congreso.
En una nueva edición de la Entrevista de Tomás Mosciatti, conversamos con el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad De Santiago de Compostela, Antonio Carlos Pereira Menaut.
Visión clásica
“Los desvíos del constitucionalismo clásico han dado peores resultados que mantenerse en su línea pero tiene sus fallas, no se ideó en el siglo XXI y de momento no ha sido superado”, zanjó.
Y agregó: “Una de ellas es que surge en un momento en que el hombre, la sociedad y la cultura tienen unas bases antropológicas y un acuerdo ético que hoy no existen”.
Además el académico se refirió a los cambios sociales que ha experimentado el hombre en los últimos años en donde la tecnología y su avance han influenciado al concepto de poder. “No aspiraban a controlar tanto a la gente y hoy sí.
El caso de España y los lineamientos en Chile
La actual constitución española se creó en 1978 y marcó todo un cambio social junto a una transición democrática tras la dictadura de Francisco Franco.
“En el caso de España cuando se hizo la constitución tuvieron muchos méritos y aspiraban más bien a una especie de contener libertades tradicionales y tener un Gobierno oligárquico”, rayó.
E insistió: “No aspiraban a una democracia plena si no que controlada. Hubo un esfuerzo por hacer partidos importantes con peso vertebradas a la organización política española”.
“Hay que tender a la igualdad sustantiva pero no siempre ni en todo ni a cualquier precio. Podría ser negativo para la igualdad formal que es la que nos protege de los abusos del poder”, persistió.
En tanto, sobre los principios establecidos en el Acuerdo Constitucional señaló: “Algunos son redundantes y de hecho falta una cosa pero es por ser de España. ¿Qué frenos o contrapesos tiene la constitución chilena ante la integración supranacional? Todas son hacia el interior y en mi país el principal cambio de agente constitucional es la Unión Europea”.
“La experiencia de la revolución francesa apuntó a que la soberanía le daba alas al poder para ser capaz de invocar los intereses de la nación”, cerró.
Revisa la entrevista completa junto a Tomás Mosciatti en Bio Bio TV.