Los efectos de la alta exposición a las pantallas en niños y adolescentes

Entre los países de la OCDE, Chile es el número uno en niños y adolescentes conectados a una pantalla. La pandemia no ayudó mucho en esta problemática, pues las horas de exposición aumentaron debido a las clases online, la falta de actividades en el encierro y padres que no vieron otra salida al tener que llevar el trabajo al hogar.

¿Cuáles son las consecuencias de este fenómeno? ¿Cómo combatirlo? En Expreso PM lo hablamos con la educadora de párvulos y máster en educación de la Universidad de Harvard, Carolina Pérez.

“Hay que tener claro que todas las pantallas interactivas como aplicaciones o juegos de video, todos son diseñados para generar adicción. Hay un cambio biológico cuando un niño está con el tablet del papá o el teléfono de la mamá”.

“Cuando un niño está jugando con el avión es como si el cerebro secretara gotitas de dopamina, cuando está con un videojuego o una red social es un megachorro de dopamina. Por eso el niño no lo puede dejar y cuando se lo quitas arma pataleta, llanto, y pide más pantallas”.

“Esto de que los niños vengan con un chip es mentira, porque todas las empresas cuando van a diseñar un nuevo software o red social, lo testean con gente intelectualmente limítrofe. Un niño normal va a saber manejar todos estos aparatos”.

“Los adultos somos los responsables de criar, querer y cuidar a los niños más chicos. Nosotros tenemos que estudiar, dudar, cuestionar y estudiar neurociencia”.

“Esta brecha cognitiva y emocional se va a acarrear por 15 años, para qué hablar del tema de la violencia. Los niños están tristes, angustiados y estresados, no veo nadie que se esté haciendo cargo”.

Revisa la entrevista a Carolina Pérez.