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El director de investigación del Centro de Justicia y Sociedad de la Universidad Católica, Pablo Carvacho, levanto la alerta tras el “carrete” con asado y whisky al interior del Centro de Detención Preventiva (CDP) Santiago 1, sosteniendo que aquello “supone actos de contrabando y corrupción”.

Y es que se difundieron imágenes de una celebración que llevaron a cabos los internos de un modulo del penal antes mencionado, donde se visualizan diferentes elementos que están prohibidos.

Cabe mencionar que, luego de un procedimiento de Gendarmería, los reos involucrados fueron aislados.

Alerta por “carrete” en Santiago 1

En medio de este escenario, Carvacho, en conversación con el Expreso Bío Bío, afirmó que “se trata de una situación que, desde cualquier punto de vista, es inaceptable”.

“Las imágenes muestran que hay una serie de infracciones, (distinto) a lo que debiese ocurrir dentro de las prisiones: la presencia de celulares, de alcohol, la libertad para armar un ‘carrete’ sin que pareciera haber ningún nivel de control, es algo que preocupa mucho”, agregó.

En esa línea, el director del Centro de Justicia y Sociedad de la PUC planteó que “lo más preocupante es la presencia de carne, de alcohol, de whisky, de celulares”.

“Supone, inevitablemente, actos de contrabando y corrupción, en algún punto. O sea, alguien tuvo que facilitar todas estas cosas (…) Meter botellas y carnes, obviamente supone e implica la cooperación, en algún nivel, de los gendarmes”, continuó.

Por otro lado, Carvacho apuntó a que “un asado de este nivel, con tanta gente, a plena luz del día, es algo que no habíamos visto nunca antes. Y eso da cuenta, un poco, de que el espacio de la vida en la cárcel está cambiando. El nivel de control que se ha tenido siempre sobre la población penal ha ido cambiando; en parte, porque la población penal ha ido cambiado, pero, también, porque Gendarmería tiene miembros y dinámicas que están siendo más corruptas, ya sea por extorsión o derechamente por corrupción están pasando cosas que antes no pasaban en Chile, y eso es muy preocupante”.

Asimismo, señaló que “estamos en un escenario de mucho estrés carcelario porque, además, está entrando mucha gente a la cárcel. En los últimos cuatro años hemos aumentado, prácticamente, en un tercio la población penal (…) Eso hace que las cárceles se tiendan a hacer muy ingobernables.

Sin embargo, fue categórico al sostener que “Chile sigue manteniendo el control de las cárceles”.