Revisa la entrevista a Rodrigo Montero, Economista y Decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma.
La inflación el año pasado cerró acumulando un alza de 12,8% en el año y a doce meses. Se trató del registro más alto desde 1991.
“Se trata de un triste récord, hay razones objetivas para explicarlo, shocks que nos afectaron de afuera pero también hay una responsabilidad y cuota interna que hicimos a propósito de la crisis del Covid-19. Hay que hacer un mea culpa y aprendizaje en políticas públicas en contextos adversos”, asegura el economista.
El instituto Nacional de Estadísticas (INE) comunicó este viernes que en diciembre de 2022 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anotó un aumento mensual de 0,3%, lo que estuvo en el rango de lo estimaban los analistas.
La inflación el año pasado cerró, en tanto, acumulando un alza de 12,8% en el año y a doce meses. Se trató del registro más alto de los últimos 31 años.
“El Banco se plantea como meta llegar a diciembre de este año con una inflación anualizada del 3,7%. Una reducción de 8,5% puntos porcentuales. Es un desafío importante, esperamos que se pueda concretar. El costo de la vida sigue aumentando y eso genera un estrés financiero. La desaceleración de la economía que va a ser significativa va acuitarle presión al gasto, demanda y consumo, los precios podrían ralentizarse, pero también están los riegos externos, la guerra, el Covid-19, la economía en Estados Unidos, eso impacta en la oferta”.
En su reporte el INE detalló que en diciembre de 2022 seis de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice, cinco registraron incidencias negativas y una presentó nula incidencia.
“Este no va a ser el primer ni el último paquete. Este está pensado para la coyuntura actual. Necesitamos crear capacidades, no sólo ayudas monetarias”, cierra.