El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, con el 48,4% de los votos válidos en las elecciones de este domingo en Brasil, tendrá que definir la Presidencia en una segunda vuelta con el actual mandatario, Jair Bolsonaro, que obtuvo el 43,2%, según los datos oficiales.
Bolsonaro, que aspira a la reelección, consiguió en las urnas una diferencia menor frente al dirigente progresista que la que señalaban todas las encuestas
“Lo más relevante no es solo que haya una segunda vuelta, las encuestas no estuvieron cerca del voto oculto que tiene Bolsonaro”.
Estas preveían una victoria de Lula con entre el 50% y 51% de los votos y una ventaja de 14 puntos sobre el gobernante (entre 36% y 37%).
“Los escaños que tiene la Cámara de diputados en el Senado y Gobernadores le da una mejor opción a Bolsonaro para ganar la segunda vuelta en una elección que esta abierta. Consolidado ese apoyo, se le pone difícil a Lula tener un triunfo holgado en una segunda vuelta”.
Revisa la entrevista a Guillermo Holzmann, Analista Internacional.
¿Qué funciono en las campañas?
“A Lula le dio resultado su figura de líder, su experiencia política con dos periodos presidenciales exitosos, pero lo que le jugó en contra fue la fragmentación del Partido de los Trabajadores. Lo que le faltó fue capturar a los indecisos y no tener un discurso mucho más potente en recuperación económica, credibilidad. Los temas de corrupción quedaron en un lugar secundario”.
“Bolsonaro aprovechó los inicios de la recuperación económica del efecto de sus políticas. Logra establecer un triunfo electoral porque no queda en un segundo lugar distante de Lula”.
¿Qué pueden mejorar?
“Bolsonaro haría más de lo mismo apoyando su base de discurso y aprovechando a los Diputados y Senadores que triunfaron, eso lo va a mantener. El que tiene mayores desafíos en términos de campaña es Lula para mover la aguja a su candidatura. La mejor opción de resultados la tiene Bolsonaro más que Lula”.