Un día como hoy, pero hace 70 años muere el científico Albert Einstein.

Einstein había nacido el año 1879 en la ciudad alemana de Ulm

fue hijo de judíos los que luego se trasladaron a Munich e instalaron una tienda de electrodomésticos. Albert ni siquiera fue un niño prodigio, no lo fue. Sus primeros años escolares no hacían abrigar muchas esperanzas a sus profesores de Munich, ya que era un muchacho tímido al que le costaba trabajo entender las lecciones y también retener los datos.

Fue recién a los 12 años cuando mostró su inclinación hacia la geometría y a todos los aspectos de la matemática. En 1894 su familia se trasladó a Milán y desde Italia Albert marchó a Suiza donde, ayudado por un tío que era ingeniero, daba clases particulares asistiendo a la Escuela Cantonal de Aru. Finalmente, en la Escuela Politécnica de Zürich, obtuvo el título de Doctor en Ciencias Físicas en julio del año 1900.

Un año después se hizo ciudadano suizo y llegó a ser profesor de física teórica de la Universidad de Zürich y de la de Praga, además de profesor numerario de matemáticas superiores del Instituto Politécnico de Zürich. En Berlín, aparte de todo lo anterior, obtuvo una cátedra de física en la Academia Prusiana de Ciencias y dirigió la sección de física del Instituto Emperador Guillermo. La fama de Albert Einstein explotó con el descubrimiento de la teoría de la relatividad en 1905.

Como todas fórmulas geniales, esta también fue recibida con indiferencia en un principio, no le dieron bola. Su publicación, en el Anuario de Física Alemán, son 64 páginas de apretada prosa científica, pasó casi desapercibida. Fue solo tres años después, cuando fue reconocida por los hombres de las ciencias como el mayor suceso de la investigación científica desde los días en que Newton había formulado las famosas leyes de la gravedad.

Sin embargo, el propio Einstein reconocía que su teoría estaba al alcance de unos pocos y como quería que todos entendiesen su descubrimiento, puso ejemplos, ejemplos de la vida común. Uno de ellos era este, lo decía textual. Cuando se está sentado con una chica bonita durante horas, ustedes creen que han pasado un minuto.

Pero cuando se sientan sobre una estufa caliente durante un minuto, ustedes creen que han pasado dos horas. Esto, decía Einstein, es la relatividad. A comienzos de la década de 1930, Einstein se hizo un acérrimo defensor del sionismo y un opositor furibundo de la persecución de Hitler contra los judíos.

Por eso, en el año 1933, decidió establecerse en los Estados Unidos, en Princeton, donde aceptó un puesto de catedrático en el Instituto para el Progreso de la Ciencia. Nueve años más tarde, cambió de nuevo su nacionalidad y entonces se hizo ciudadano estadounidense. Fue en 1939 cuando Einstein escribió una carta que habría de ser decisiva para la humanidad.